Crisis europea ayuda a Sarkozy
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 17 noviembre, 2011
Crisis europea ayuda a Sarkozy
La crisis financiera europea está trayendo algunas buenas noticias al presidente francés Nicolas Sarkozy: un resurgimiento en los sondeos de opinión.
En tanto crecen los costos de endeudamiento en la segunda economía más grande de la región, sus infatigables esfuerzos regionales en la gestión de la crisis han elevado sus niveles de aprobación internamente cuando faltan seis meses para las elecciones presidenciales en el país.
Apodado “híper-presidente” por su modalidad de ocuparse de todo, la popularidad de Sarkozy creció este mes en su nivel más alto en 2 años y medio –un aumento de seis puntos respecto de un mínimo casi récord en octubre.
“La crisis puede ser un activo para Sarkozy”, dijo Emmanuel Riviere, responsable de sondeos de opinión en TNS-Sofres de París.
“Juega a favor de sus puntos fuertes: tomar decisiones, actuar con rapidez. Pero habrá una onda expansiva si hay más rescates en la eurozona, más desempleo. Los votantes franceses volverían a su viejo reflejo de sacar al que está en el poder”, explicó.
En sus dos años de duración, la crisis de Europa ya se cobró cinco primeros ministros: Brian Cowen en Irlanda, José Sócrates en Portugal, José Luis Rodríguez Zapatero de España, George Papandreou en Grecia y Silvio Berlusconi en Italia.
Y si bien este último aumento en los sondeos constituye un impulso indispensable para Sarkozy, podría no bastar para alcanzar a su principal contendiente en la elección de mayo de 2012, el legislador del Partido Socialista, François Hollande, que le lleva una ventaja de 22 puntos en los sondeos.
Los mercados muestran que los esfuerzos de Sarkozy en la gestión de la crisis tal vez no llegaron lo suficientemente lejos.
La prima que Francia, cuyas instituciones financieras son las que más tienen para perder por la crisis de la deuda, paga por endeudarse durante diez años por encima de Alemania creció hasta un máximo en 20 años de 191 puntos básicos ayer. Los rendimientos de los bonos franceses a diez años han subido casi un punto porcentual en dos meses hasta un 3,6%.
La crisis también afectó la economía real, desalentando la inversión y la contratación que contribuyeron a impulsar la expansión de Francia a comienzos del año. Los reclamos por desocupación en Francia aumentaron hasta su nivel más alto en más de una década en setiembre.
La recesión económica obligó al gobierno de Sarkozy a reducir los pronósticos de crecimiento para 2012 dos veces en los últimos cuatro meses y a prometer recortes presupuestarios para evitar que el déficit aumente y proteger la calificación crediticia máxima de Francia.
La calificación AAA de Francia sufre la presión de la crisis de la deuda, dijo Moody’s Investors Service el 17 de octubre. Francia es uno de los países que tienen probabilidades de ver rebajada su nota en una situación económica adversa, dijo Standard Poor’s cuatro días más tarde.
Sarkozy, de 56 años, ha prometido proteger la solvencia crediticia de Francia, anunciando incrementos fiscales por 18.600 millones de euros ($25 milmillones).
París
La crisis financiera europea está trayendo algunas buenas noticias al presidente francés Nicolas Sarkozy: un resurgimiento en los sondeos de opinión.En tanto crecen los costos de endeudamiento en la segunda economía más grande de la región, sus infatigables esfuerzos regionales en la gestión de la crisis han elevado sus niveles de aprobación internamente cuando faltan seis meses para las elecciones presidenciales en el país.
Apodado “híper-presidente” por su modalidad de ocuparse de todo, la popularidad de Sarkozy creció este mes en su nivel más alto en 2 años y medio –un aumento de seis puntos respecto de un mínimo casi récord en octubre.
“La crisis puede ser un activo para Sarkozy”, dijo Emmanuel Riviere, responsable de sondeos de opinión en TNS-Sofres de París.
“Juega a favor de sus puntos fuertes: tomar decisiones, actuar con rapidez. Pero habrá una onda expansiva si hay más rescates en la eurozona, más desempleo. Los votantes franceses volverían a su viejo reflejo de sacar al que está en el poder”, explicó.
En sus dos años de duración, la crisis de Europa ya se cobró cinco primeros ministros: Brian Cowen en Irlanda, José Sócrates en Portugal, José Luis Rodríguez Zapatero de España, George Papandreou en Grecia y Silvio Berlusconi en Italia.
Y si bien este último aumento en los sondeos constituye un impulso indispensable para Sarkozy, podría no bastar para alcanzar a su principal contendiente en la elección de mayo de 2012, el legislador del Partido Socialista, François Hollande, que le lleva una ventaja de 22 puntos en los sondeos.
Los mercados muestran que los esfuerzos de Sarkozy en la gestión de la crisis tal vez no llegaron lo suficientemente lejos.
La prima que Francia, cuyas instituciones financieras son las que más tienen para perder por la crisis de la deuda, paga por endeudarse durante diez años por encima de Alemania creció hasta un máximo en 20 años de 191 puntos básicos ayer. Los rendimientos de los bonos franceses a diez años han subido casi un punto porcentual en dos meses hasta un 3,6%.
La crisis también afectó la economía real, desalentando la inversión y la contratación que contribuyeron a impulsar la expansión de Francia a comienzos del año. Los reclamos por desocupación en Francia aumentaron hasta su nivel más alto en más de una década en setiembre.
La recesión económica obligó al gobierno de Sarkozy a reducir los pronósticos de crecimiento para 2012 dos veces en los últimos cuatro meses y a prometer recortes presupuestarios para evitar que el déficit aumente y proteger la calificación crediticia máxima de Francia.
La calificación AAA de Francia sufre la presión de la crisis de la deuda, dijo Moody’s Investors Service el 17 de octubre. Francia es uno de los países que tienen probabilidades de ver rebajada su nota en una situación económica adversa, dijo Standard Poor’s cuatro días más tarde.
Sarkozy, de 56 años, ha prometido proteger la solvencia crediticia de Francia, anunciando incrementos fiscales por 18.600 millones de euros ($25 milmillones).
París