Control sanitario en restaurantes
| Lunes 30 mayo, 2011
Control sanitario en restaurantes
De acuerdo con las últimas noticias relacionadas con cierres de restaurantes, debido a las denuncias por intoxicación que provocaron vómito y cuadros diarreicos a gran cantidad de clientes, se pone en evidencia la falta de vigilancia y control por parte de los entes responsables y la despreocupación de algunos dueños y encargados.
Ellos, que son los que deben vigilar los procesos de elaboración alimentaria, parecen no interesarse en el debido cuidado en la manipulación de los alimentos, para así disminuir el riesgo de provocar quebrantos en la salud de los consumidores nacionales, turistas y sus empleados; incapacidades y gastos médicos, entre otros.
Se debe tener presente que la calidad de los alimentos y bebidas debe pasar por un proceso de selección y análisis desde la adquisición de las materias primas como (mariscos, carnes, hielo, queso y legumbres, entre otros), así como el medio de transporte, recepción, almacenamiento, preparación y consumo, sin descuidar además el tratamiento de los residuos.
La cocina y los baños en algunos locales son el reflejo de la poca higiene que mantienen algunos negocios a los cuales no les preocupa mucho este aspecto, las cocinas sucias, los alimentos sin el cuidado necesario, baños sin ventilación, problemas de agua, falta de toallas desechables, papel higiénico y jabón, son algunos de los aspectos que se deben tener muy presentes.
A todo los negocios que quieran operar y los que ya están funcionando se les debe exigir dar a sus empleados cursos de manipulación de alimentos y de control sanitario, además le corresponde al Ministerio de Salud, por medio de sus inspectores, aumentar las visitas sorpresa, para así evaluar la calidad y el servicio que se está brindando y evitar la ola de intoxicaciones que se ha venido dando últimamente.
Sabemos que el Ministerio de Salud tiene un presupuesto ajustado, pero se debe hacer un esfuerzo por dotarlo de recursos y aumentar la cantidad de inspectores quienes de forma estricta ejerzan un control más efectivo.
Se debe definir una nueva estrategia para mejorar la supervisión y a los locales que cumplan con todos los requisitos establecidos se les dé una acreditación, pero si en una vista sorpresiva se comprueba que la higiene ha desmejorado, se le llama la atención para que de inmediato tome medidas correctivas o de lo contrario se expone a la pérdida de dicha acreditación o a ser objeto de cierre del negocio.
Les corresponde a los negocios implementar un programa voluntario de control sanitario, para demostrar a los clientes nacionales y extranjeros la calidad de sus productos y la excelente higiene del local, donde el mayor objetivo será la protección de la salud de los clientes. Estas acciones traerán grandes beneficios al negocio que será clasificado como un restaurante de excelente calidad.
José Francisco Bolaños Arquín
josebolarquin@yahoo.com
De acuerdo con las últimas noticias relacionadas con cierres de restaurantes, debido a las denuncias por intoxicación que provocaron vómito y cuadros diarreicos a gran cantidad de clientes, se pone en evidencia la falta de vigilancia y control por parte de los entes responsables y la despreocupación de algunos dueños y encargados.
Ellos, que son los que deben vigilar los procesos de elaboración alimentaria, parecen no interesarse en el debido cuidado en la manipulación de los alimentos, para así disminuir el riesgo de provocar quebrantos en la salud de los consumidores nacionales, turistas y sus empleados; incapacidades y gastos médicos, entre otros.
Se debe tener presente que la calidad de los alimentos y bebidas debe pasar por un proceso de selección y análisis desde la adquisición de las materias primas como (mariscos, carnes, hielo, queso y legumbres, entre otros), así como el medio de transporte, recepción, almacenamiento, preparación y consumo, sin descuidar además el tratamiento de los residuos.
La cocina y los baños en algunos locales son el reflejo de la poca higiene que mantienen algunos negocios a los cuales no les preocupa mucho este aspecto, las cocinas sucias, los alimentos sin el cuidado necesario, baños sin ventilación, problemas de agua, falta de toallas desechables, papel higiénico y jabón, son algunos de los aspectos que se deben tener muy presentes.
A todo los negocios que quieran operar y los que ya están funcionando se les debe exigir dar a sus empleados cursos de manipulación de alimentos y de control sanitario, además le corresponde al Ministerio de Salud, por medio de sus inspectores, aumentar las visitas sorpresa, para así evaluar la calidad y el servicio que se está brindando y evitar la ola de intoxicaciones que se ha venido dando últimamente.
Sabemos que el Ministerio de Salud tiene un presupuesto ajustado, pero se debe hacer un esfuerzo por dotarlo de recursos y aumentar la cantidad de inspectores quienes de forma estricta ejerzan un control más efectivo.
Se debe definir una nueva estrategia para mejorar la supervisión y a los locales que cumplan con todos los requisitos establecidos se les dé una acreditación, pero si en una vista sorpresiva se comprueba que la higiene ha desmejorado, se le llama la atención para que de inmediato tome medidas correctivas o de lo contrario se expone a la pérdida de dicha acreditación o a ser objeto de cierre del negocio.
Les corresponde a los negocios implementar un programa voluntario de control sanitario, para demostrar a los clientes nacionales y extranjeros la calidad de sus productos y la excelente higiene del local, donde el mayor objetivo será la protección de la salud de los clientes. Estas acciones traerán grandes beneficios al negocio que será clasificado como un restaurante de excelente calidad.
José Francisco Bolaños Arquín
josebolarquin@yahoo.com