Consejos para aprovechar los descuentos sin caer en falsas promociones

El cierre fiscal es una temporada propicia para las compras, los comerciantes ofrecen sus mejores gangas para deshacerse de su inventario, además ya está cerca la temporada de Navidad, la cual amerita la búsqueda de los regalos. Sin embargo, estar alerta y conocer cuáles son sus derechos como consumidor son dos consejos que usted no puede pasar por alto.

Una buena recomendación antes de visitar tiendas es escribir una lista de sus necesidades, con el fin de tener un análisis previo y evitar los gastos por impulso. Está comprobado, según estudios sobre la psicología del consumidor, que estos desembolsos innecesarios momentáneamente generan gran satisfacción pero luego proporcionan sentimientos de culpa.

Es muy importante tener cuidado con la publicidad y jamás dejarse llevar por ella sin someterla a prueba. “A veces vemos promociones de hasta un 80% y eso nos emociona e impresiona; sin embargo, si se comparan los precios finales, resulta que el artículo no era tan barato e incluso tienen mejor precio algunos que están con una rebaja del 25%”, comentó Cynthia Zapata, directora de la Oficina de Apoyo al Consumidor.

Otro aspecto que se ha de considerar es el hecho de si la tienda brinda o no la posibilidad de cambiar o dar devoluciones en caso de prendas que sean para un obsequio y no resulten ser de la talla correcta del usuario final, pues la ley contempla tan solo la existencia de la garantía.

En el caso de compra de los regalos de diciembre, Cynthia Zapata comenta que es mejor optar por aquellos sitios que brindan sistema de apartado incluso para las promociones, pues así es posible aprovechar la liquidación sabiendo que la garantía rige hasta que se entregue el producto o de lo contrario, es mejor comprar aquellos cuya garantía sea de cuatro meses.

Para la directora de la Oficina de Apoyo al Consumidor es imperativo recordar que el vendedor debe garantizar que el artículo sirva de acuerdo con sus características de fábrica, es decir, encontrarse en perfectas condiciones y no tratarse de una oferta por ser un producto desmejorado o con un defecto, lo cual no es válido. También destaca que el contrato y etiquetado del bien adquirido deben encontrarse por ley en idioma español.