Congelamiento de bombeo de OPEP sería contraproducente

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores no pertenecientes al grupo podrían congelar la producción durante conversaciones informales del mes que viene, lo que podría resultar contraproducente porque beneficiaría a otros productores, de acuerdo con Goldman Sachs, grupo de inversionistas.
Un acuerdo daría señales de cooperación del nuevo Ministro de energía de Arabia Saudita luego de seis intentos fallidos, dijeron analistas de Goldman, entre los que se contaba Damien Courvalin.
Un límite a la producción probablemente resultaría contraproducente para la OPEP si llevara a futuros aumentos de precios y a un incremento de la oferta por parte de otros productores, agregó.
“La distensión de relaciones entre las partes en conflicto en áreas de producción interrumpida sería más relevante para el reequilibrio del petróleo que una congelación por parte de la OPEP, lo que también dejaría a la producción en máximos récord”, señaló Goldman.
“Un congelamiento de la producción, también podría resultar contraproducente al impulsar aún más el aumento de precios del petróleo. La cantidad de plataformas estadounidenses ha aumentado un 28% desde mayo”.
El petróleo aumentó más del 20% e ingresó a un mercado alcista el jueves por la especulación de que las conversaciones en setiembre llevarían a medidas para estabilizar el mercado.
La OPEP va camino de aceptar la congelación debido a que sus mayores miembros están extrayendo a toda su capacidad, de acuerdo con Chakib Khelil, expresidente del grupo. Un plan similar fue propuesto en febrero, pero una reunión de abril finalizó sin ningún acuerdo.
Arabia Saudita e Irán continuarán focalizándose en la participación del mercado y parecen poco dispuestos a aceptar el congelamiento de la producción, dijo Goldman. La producción seguirá siendo el impulsor de los precios del petróleo en las próximas semanas, y no hay evidencia de que el crecimiento de la demanda esté disminuyendo, dijo el banco.
La incertidumbre sobre la sostenibilidad de los aumentos del suministro de Irak, Libia y Nigeria y la magnitud de esas mejoras es grande.
Goldman mantuvo su pronóstico para el barril entre $45 y $50 hasta mediados del año próximo y reiteró que el precio y la recuperación de los factores fundamentales siguen siendo frágiles.
El West Texas Intermediate (WTI), corriente de crudo estadounidense, continuó con sus pérdidas por segundo día, cayendo hasta un 1,7%, a $46,62 el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York, mientras que el crudo Brent bajó $0,65, a $48,51. El WTI completó un aumento del 16% durante siete sesiones el viernes.