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INVERSIONISTA


Clientes cierran cuentas por "cargos ocultos"

Carolina Acuña cacuna@larepublica.net | Lunes 24 octubre, 2011




Clientes cierran cuentas por “cargos ocultos”
• Costos aumentan población “no bancarizada”

Los “cargos ocultos o inesperados” son la razón principal por la cual muchos trabajadores pobres, aquellos que tienen empleo pero que incluso así permanecen en pobreza relativa, cerraron cuentas de banco el pasado año, por encima de razones como la pérdida del empleo o la falta de dinero.
Las filas de los “no bancarizados”, aquellos sin cuentas de cheques ni ahorros aumentó, y en 2010 fueron más las familias que cerraron cuentas de banco (13%) que las que las abrieron (8%).
Lo anterior es parte de los hallazgos de una encuesta en hogares predominantemente hispanos y de bajos ingresos, realizados en el Gran Los Angeles y dada a conocer por el Proyecto Oportunidades para Banca Segura del Pew Health Group.
El estudio “Quedándose rezagados: Los hogares de bajos ingresos de Los Angeles siguen desviándose de la corriente financiera principal”, señala que una cuenta bancaria segura y asequible permite que las familias ahorren dinero de forma segura, paguen sus facturas y planifiquen mejor con vistas a sus necesidades financieras futuras, pero a pesar de ciertas iniciativas la lucha por aumentar el número de bancarizados disminuye.
Entre las razones que los participantes en la encuesta citan para abandonar los bancos estuvieron cargos inesperados o inexplicados (32%), a lo cual le sigue la pérdida del empleo o la falta de fondos (27%).
“En la economía de hoy, donde cada centavo cuenta, se necesita hacer más para incorporar a las familias de bajos ingresos a la corriente financiera principal”, dijo Susan Weinstock, directora de proyecto del Pew Health Group. “Estos datos apuntan hacia una necesidad real de que los bancos divulguen mejor sus cargos en un formato conciso y fácil de entender”.
El informe señala que aquellos que viven sin una cuenta de banco se exponen a los riesgos de robo de su efectivo no protegido y a los altos costos asociados con proveedores de servicios financieros alternativos (SFA), como negocios de cambio de cheques. Los datos de Pew muestran que los encuestados de bajos ingresos que dejaron la banca en el pasado año realizaron la totalidad de sus transacciones en efectivo (59%) o dependieron de transacciones en efectivo y de instituciones de cambio de cheques (26%).
El proyecto también encuentra que algunos bancarizados dan preferencia a los proveedores de SFA con respecto a los bancos porque ofrecen una suite de productos (por ejemplo, giros postales, cambio de cheques y servicios de pagos de facturas) y porque los cheques depositados se procesan rápidamente, permitiendo acceso más rápido a dinero en efectivo. Estos factores hacen que muchos se alejen de los bancos, a pesar de que los encuestados dan una clasificación más alta a los bancos que a los proveedores de SFA en cuanto a servicio al cliente (79%) y a la oferta de ubicaciones más convenientes (59%).
El número de personas cerrando cuentas de banco superó al de personas abriéndolas. A pesar de los esfuerzos locales para proveer servicios bancarios a los no bancarizados, entre 2009 y 2010 fueron más las familias que dejaron la banca que las que se incorporaron. El proyecto encuentra que en los barrios en los que se centra Bank on LA, una iniciativa pública-privada para incorporar a las familias a la banca, la tasa de adopción de servicios de banca es ligeramente superior y el movimiento abandonando la banca es considerablemente menor.
Las personas bancarizadas usan proveedores de SFA debido a preocupaciones con la liquidez.
Casi un tercio (31%) de las personas bancarizadas suplementan sus relaciones con la banca con servicios de proveedores de SFA. Cuatro de cada diez (43%) de estos clientes que usan SFA para pagos de facturas están preocupados acerca del registro oportuno de la transacción y por la liquidez en efectivo. Más de un tercio de estas personas (37%) indican que pueden pagar sus facturas más rápidamente con las personas que les cambian los cheques en un establecimiento comercial que en un banco.
Las familias no bancarizadas están confrontando más dificultades para conseguir el saldo mínimo necesario para abrir una cuenta. El 50% de los no bancarizados citan la incapacidad de depositar el saldo mínimo como el impedimento principal para abrir una cuenta, en comparación con un 30% el año pasado.
Las personas bancarizadas son más capaces de ahorrar y es menos probable que sufran pérdida de efectivo. Prácticamente todos los encuestados bancarizados (94%) mantienen al menos algún dinero “extra” en una cuenta de banco y casi nueve de cada diez (88%) tienen al menos una cuenta de ahorros. Casi una quinta parte (18%) de las personas que dependen solamente de dinero en efectivo han sido víctimas de pérdida de efectivo, incluyendo robo. La cantidad promedio perdida fue $729, equivalente a casi dos semanas de los gastos del hogar promedio de los encuestados.
“Quedándose rezagados” se basa en el informe de Pew de 2010, “No bancarizados por opción”, que examinó los tipos de servicios usados por hogares con bajos ingresos en el Gran Los Angeles y los factores que afectaron su participación en el mercado financiero. Este estudio analizó la progresión financiera desde 2009 hasta 2010 de estas familias, incluyendo 1.000 hogares con al menos una cuenta de banco y 1.000 hogares sin cuentas de banco.
“El Buró de Protección Financiera del Consumidor puede incorporar a más familias a la corriente financiera principal dictando regulaciones que hagan que las cuentas de cheques sean más seguras y más transparentes”, continuó Weinstock. “El buró puede requerir que los bancos pongan a disposición del público una revelación de una página conteniendo información relacionada con la cuenta de cheques y que pongan freno a la práctica injusta de procesar transacciones desde el mayor valor monetario hasta el menor valor monetario, lo cual puede conducir a más cargos por sobregiro”.
El informe destaca un número de oportunidades que los bancos pueden aprovechar para capturar esta cuota del mercado. Los bancos pueden mejorar la velocidad a la cual los fondos quedan disponibles, reducir el saldo mínimo para abrir una cuenta y ofrecer a precios competitivos servicios que los trabajadores pobres quieren. Para resultar más atractivos para la población de bajos ingresos, los bancos también pueden sacar partido de su ventaja aparente en cuanto a ubicación y servicio al cliente. Los empleadores y las agencias gubernamentales pueden alentar el uso del depósito directo a cuentas de banco. Las colaboraciones públicas-privadas, como la iniciativa Bank on LA, también pueden trabajar para establecer condiciones más seguras para cuentas iniciales y llegar a los no bancarizados.

PRNewswire






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