Cierra campaña por referendo en Bolivia
| Viernes 08 agosto, 2008
Morales pide revocar a los neoliberales y a los “dictadores civiles”
Cierra campaña por referendo en Bolivia
Líderes de la oposición en la región de Santa Cruz se declaran en huelga de hambre
La Paz
EFE
Evo Morales, presidente de Bolivia, cerró ayer, en su bastión de la ciudad de El Alto, la campaña para el referendo del próximo domingo, con una llamada al voto para revocar al neoliberalismo y a los gobernadores opositores, a los que acusó de “dictadores civiles”.
En un multitudinario acto que empezó con varias horas de retraso, Morales volvió a denunciar que las dictaduras militares de los años 60 y 70 están siendo reemplazadas por las “dictaduras civiles” que, a su juicio, ejercen los gobernadores opositores desde sus regiones.
Más de cuatro millones de bolivianos están llamados a las urnas el domingo a un referendo para ratificar o revocar al presidente Morales, el vicepresidente, Álvaro García Linera, y ocho de los nueve gobernadores del país.
Esta consulta, que en principio se perfiló como una salida a la compleja crisis boliviana, se acerca en un clima de creciente confrontación política y social en el país que ha provocado el aumento de las protestas de opositores contra Morales y su Gobierno.
En las últimas 48 horas, el presidente ha tenido que suspender su agenda prevista en las regiones de Tarija, Santa Cruz, Beni y Pando (todas gobernadas por la oposición) por actos de protesta en los aeropuertos para impedir su llegada.
Ante esta situación, el Ejecutivo boliviano advirtió ayer que Bolivia está en el “umbral de un verdadero golpe de Estado contra el orden constitucional” para derrocarlo y atribuyó el plan a los prefectos opositores.
La opositora alianza Poder Democrático y Social (Podemos, derecha), restó ayer credibilidad a esta denuncia, que calificó de una “cortina de humo” lanzada por el Gobierno.
Por su parte, las Fuerzas Armadas ratificaron su respeto al Gobierno de Morales y su subordinación a la Constitución Política del Estado, según dijo su comandante, el general Luis Trigo, quien recordó que la obligación de los ejércitos es dar “seguridad y estabilidad” al país.
En su discurso de cierre de campaña, Morales saludó a las Fuerzas Armadas por sumarse al proceso de cambio emprendido por su Gobierno y lamentó que en Bolivia aún haya grupos y familias que no aceptan la igualdad de derechos y deberes entre todos los bolivianos.
Por ello, invitó a los bolivianos de todas las regiones a defender el próximo domingo el voto y la democracia para que los neoliberales “sean derrotados”.
El cierre de la campaña del revocatorio ha llegado además con una huelga de hambre iniciada por los dirigentes cívicos del opositor departamento de Santa Cruz (oriente) a la que se han sumado su prefecto, Rubén Costas, y los de Beni, Ernesto Suárez, y Pando, Leopoldo Fernández, todos ellos aliados en su demanda autonomista.
En las próximas horas tienen previsto sumarse a la huelga la de Chuquisaca, Savina Cuéllar, y el de Tarija, Mario Cossío.
El objeto de esta protesta es reclamar al Gobierno la devolución de la renta petrolera destinada ahora a sufragar una ayuda a los ancianos, uno de los principales motivos de desavenencia entre las regiones y el Ejecutivo.
Cierra campaña por referendo en Bolivia
Líderes de la oposición en la región de Santa Cruz se declaran en huelga de hambre
La Paz
EFE
Evo Morales, presidente de Bolivia, cerró ayer, en su bastión de la ciudad de El Alto, la campaña para el referendo del próximo domingo, con una llamada al voto para revocar al neoliberalismo y a los gobernadores opositores, a los que acusó de “dictadores civiles”.
En un multitudinario acto que empezó con varias horas de retraso, Morales volvió a denunciar que las dictaduras militares de los años 60 y 70 están siendo reemplazadas por las “dictaduras civiles” que, a su juicio, ejercen los gobernadores opositores desde sus regiones.
Más de cuatro millones de bolivianos están llamados a las urnas el domingo a un referendo para ratificar o revocar al presidente Morales, el vicepresidente, Álvaro García Linera, y ocho de los nueve gobernadores del país.
Esta consulta, que en principio se perfiló como una salida a la compleja crisis boliviana, se acerca en un clima de creciente confrontación política y social en el país que ha provocado el aumento de las protestas de opositores contra Morales y su Gobierno.
En las últimas 48 horas, el presidente ha tenido que suspender su agenda prevista en las regiones de Tarija, Santa Cruz, Beni y Pando (todas gobernadas por la oposición) por actos de protesta en los aeropuertos para impedir su llegada.
Ante esta situación, el Ejecutivo boliviano advirtió ayer que Bolivia está en el “umbral de un verdadero golpe de Estado contra el orden constitucional” para derrocarlo y atribuyó el plan a los prefectos opositores.
La opositora alianza Poder Democrático y Social (Podemos, derecha), restó ayer credibilidad a esta denuncia, que calificó de una “cortina de humo” lanzada por el Gobierno.
Por su parte, las Fuerzas Armadas ratificaron su respeto al Gobierno de Morales y su subordinación a la Constitución Política del Estado, según dijo su comandante, el general Luis Trigo, quien recordó que la obligación de los ejércitos es dar “seguridad y estabilidad” al país.
En su discurso de cierre de campaña, Morales saludó a las Fuerzas Armadas por sumarse al proceso de cambio emprendido por su Gobierno y lamentó que en Bolivia aún haya grupos y familias que no aceptan la igualdad de derechos y deberes entre todos los bolivianos.
Por ello, invitó a los bolivianos de todas las regiones a defender el próximo domingo el voto y la democracia para que los neoliberales “sean derrotados”.
El cierre de la campaña del revocatorio ha llegado además con una huelga de hambre iniciada por los dirigentes cívicos del opositor departamento de Santa Cruz (oriente) a la que se han sumado su prefecto, Rubén Costas, y los de Beni, Ernesto Suárez, y Pando, Leopoldo Fernández, todos ellos aliados en su demanda autonomista.
En las próximas horas tienen previsto sumarse a la huelga la de Chuquisaca, Savina Cuéllar, y el de Tarija, Mario Cossío.
El objeto de esta protesta es reclamar al Gobierno la devolución de la renta petrolera destinada ahora a sufragar una ayuda a los ancianos, uno de los principales motivos de desavenencia entre las regiones y el Ejecutivo.