Chavista puro
EFE | Lunes 15 abril, 2013
Chavista puro
Los seguidores del chavismo tomaron anoche las calles de Caracas y de prácticamente todo Venezuela, para celebrar el triunfo de su candidato Nicolás Maduro. Raúl Ar boleda-AFP/La República
El presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, sucederá a Hugo Chávez con las credenciales de haber sido uno de sus más incondicionales colaboradores en las buenas y en las malas durante los últimos 20 años, y la fama de ser un negociador con capacidad para escuchar a los demás.Algunos lo tildan de radical y todos coinciden en su indiscutible lealtad al proyecto de Chávez, del que no se separó en los últimos 20 meses mientras el presidente luchaba contra un cáncer que acabó el 5 de marzo con el deceso del hombre que gobernó Venezuela desde 1999.
A él lo ungió Chávez como su sucesor político y a él le correspondió dar la noticia de la muerte del líder de la revolución bolivariana.
Quienes le conocen aseguran que es un hombre de equipo, que sabe apoyarse en los grupos con que trabaja y tiene grandes dotes de negociación aprendidas durante su pasado sindicalista, del que también sacó una profunda y estructurada formación ideológica maoísta.
Antiguo líder sindical, de 50 años, antes de ser la cara de Venezuela en el exterior fue durante muchos años chofer de autobús, se ha codeado en la alta política internacional sin complejos y sin ocultar con naturalidad que no habla más que español.
Maduro ha hecho alarde durante la campaña de ese pasado de conductor y ha sido habitual verle llegar a los actos electorales conduciendo un autobús en el que iba con todo el equipo de campaña.
Después de convertirse en 2006 en el ministro de Exteriores más joven de la era Chávez, Maduro fue nombrado vicepresidente en octubre pasado, centrando todas las miradas y erigiéndose de facto, y sin demasiadas sorpresas, en el hombre fuerte del chavismo.
Nacido en Caracas en 1962 y criado en la popular barriada de El Valle, Nicolás Maduro es un convencido izquierdista que se inició en grado medio como líder estudiantil.
Sin pasar por la universidad, trabajó como chofer de autobuses del Metro de Caracas llegando a ser un destacado líder sindical en los años 90.
Conoció a Chávez mientras este cumplía condena en prisión por su fallido golpe de Estado de 1992, en un momento en que varios grupos se acercaban al teniente coronel.
En ese contexto también conoció a su pareja, la abogada y antigua líder parlamentaria del chavismo, Cilia Flores (nueve años mayor que él), una de las letradas que asesoraban a Chávez.
Contribuyó a la fundación del partido Movimiento V República (MVR), que llevo al chavismo al poder, siendo elegido diputado en 2000 tras haber participado en la redacción de la nueva Constitución Bolivariana de 1999.
En enero de 2006 fue designado presidente del Parlamento, un cargo que le duró siete meses ya que renunció para asumir como ministro de Exteriores.
Caracas/EFE