Cerrada elección en El Salvador

Los salvadoreños votaron ayer en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales esperanzados en que su nuevo gobernante combata la violencia y genere más empleo, mientras que ambos candidatos dijeron estar seguros del triunfo.
Al cierre, y con poco más del 70% de las mesas escrutadas, el candidato del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Salvador Sánchez Cerén, ganador en la primera vuelta, tenía el 50,08% de los votos válidos, triunfando sobre el candidato de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Norman Quijano.
El nuevo presidente debe hacer una trabajo más efectivo contra la violencia y para lograr la generación de empleo, una mejor educación y la ayuda hacia los pobres, dijeron algunos salvadoreños en los centros de votación.
"Hay tantas cosas que debe hacer el nuevo presidente, pero principalmente debe combatir la delincuencia, tiene que trabajar bastante en este problema que agobia a la población”, señaló Cecilia Castañeda, una joven secretaria que desde muy temprano acudió a votar al Centro Internacional de Ferias y Convenciones, en San Salvador.
El nuevo mandatario debe combatir la delincuencia y abrir fuentes de trabajo y de estudio, indicó otro votante, Julio Rodríguez.
Los homicidios bajaron desde 2012 por una tregua entre pandillas, que hoy cumple dos años, pero en los últimos meses ha habido un repunte de asesinatos que las autoridades ven como señal de ruptura de ese pacto, a pesar del cual los pandilleros siguen cometiendo otros delitos como extorsiones, asaltos o desapariciones.
También la población espera que el gobernante que asuma el 1 de junio próximo "genere más trabajo para la gente, más ayuda para los pobres y una mejor seguridad", señaló un instalador de aluminio y vidrio, que no quiso identificarse.
Somos miles de personas sin trabajo, deseando una oportunidad y no hay; entonces, eso es lo que necesitamos, que el que entre haga fuentes de trabajo para que el campesino, o de donde sea, tengamos mucho trabajo, expresó José Flores.

San Salvador/EFE