Castro y Lula afirman que región "es mayor de edad"
| Viernes 19 diciembre, 2008
Castro y Lula afirman que región “es mayor de edad “
Mandatarios responsabilizaron de la crisis financiera a Estados Unidos y a la Unión Europea
Brasilia
EFE
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Cuba, Raúl Castro, afirmaron ayer que las cumbres celebradas esta semana han demostrado “al mundo” que América Latina “es mayor de edad”, “habla con voz propia” y “no precisa tutelas”.
Durante una visita oficial a Brasilia del líder cubano, ambos mandatarios enviaron un claro mensaje a Estados Unidos y a la Unión Europea (UE), a los que responsabilizaron de la crisis financiera, y a los que alertaron de que, “después de 200 años de independencia”, América Latina y el Caribe “han comenzado a entenderse”.
Aludían así a las cumbres del Mercosur, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el Grupo de Río y la primera de América Latina y el Caribe, celebradas esta semana en el balneario brasileño de Costa de Sauípe, con la presencia de 33 países.
Lula reiteró que “esos países se reunían sólo cuando Estados Unidos lo permitía”, pero ahora “por libre y espontánea voluntad han hablado y dijeron que es preciso crear organismos multilaterales propios para no ir a La Haya a solucionar sus problemas”.
Sobre la crisis financiera, dijo que “hay coincidencia en que es una oportunidad para repensar el orden económico actual y plantear “otras formas de políticas económicas y de desarrollo y otras relaciones comerciales y multilaterales”.
Castro coincidió y dijo que “de las desgracias hay que sacar una ventaja”, que en el caso de la crisis financiera es “acabar con el tutelaje mundial de Estados Unidos y la Unión Europea, que todavía nos mira desde arriba”.
El presidente cubano ya sido irónico al saludar a Lula en el Palacio presidencial de Planalto, donde al posar para los fotógrafos bromeó y afirmó que harían “como los políticos europeos, que se dan la mano y sonríen (ante la prensa) pero no tienen las relaciones fraternas que nosotros tenemos”.
Lula y Castro también se refirieron al presidente electo de Estados Unidos, Barak Obama, al que exigieron una nueva política para América Latina y el Caribe.
El líder brasileño fue más allá y emplazó a Obama a “acabar” con el bloqueo a Cuba, impuesto por Estados Unidos desde de la década de los sesenta.
Según Lula, Obama “va a probar las diferencias del mandato que ejercerá si tiene algunos gestos”, entre los que citó el fin del bloqueo a “un país que lo único que hizo de malo fue conquistar su libertad”.
Estados Unidos “debe decir cuál es la razón para el bloqueo” y los “gestos” no deben ser de Cuba, que “no tiene que pedir perdón” por el embargo económico en su contra, declaró.
El general Castro no pareció muy confiado en lo que pueda decidir Obama, y declaró que “hay que irse preparando porque el bloqueo no tiene perspectiva”.
Recordó que el presidente electo de Estados Unidos “dijo que se suavizará el bloqueo, pero también que se mantendrá el bloqueo, y eso es como la zanahoria y el garrote”, apuntó.
No obstante, señaló que la mitad de la población cubana nació “bajo el bloqueo y las duras condiciones que impone”, por lo que “está preparada” para seguir así “otros 50 años”.
Castro indicó que Cuba no tendrá “ningún gesto” hacia Estados Unidos, y reiteró que está dispuesto a reunirse con Obama “donde sea y cuando él decida, pero en absoluta igualdad de condiciones” y “sin que pida gestos”.
Lula también aclaró que Brasil “no defiende” el regreso de Cuba a la Organización de Estados Americanos (OEA), porque La Habana no lo desea, pero afirmó que “debe haber una reparación” sobre la suspensión de la participación de ese país en la organización panamericana, decidida en 1962.
“En algún momento hay que pedir disculpas, a los países y a los pueblos, por los errores cometidos”, manifestó el presidente brasileño.
En materia de gestos, Lula los tuvo y muchos para con Castro, a quien se refirió siempre como “compañero” y “amigo”.
El líder cubano retribuyó con palabras de cariño hacia Lula y Brasil, país que definió como “el hermano mayor” de América Latina.
Castro, que tras el encuentro dio un paseo por Brasilia, dijo que regresará a La Habana “de madrugada”, después de una parrillada que Lula le ofrecerá en la residencia campestre.
Mandatarios responsabilizaron de la crisis financiera a Estados Unidos y a la Unión Europea
Brasilia
EFE
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Cuba, Raúl Castro, afirmaron ayer que las cumbres celebradas esta semana han demostrado “al mundo” que América Latina “es mayor de edad”, “habla con voz propia” y “no precisa tutelas”.
Durante una visita oficial a Brasilia del líder cubano, ambos mandatarios enviaron un claro mensaje a Estados Unidos y a la Unión Europea (UE), a los que responsabilizaron de la crisis financiera, y a los que alertaron de que, “después de 200 años de independencia”, América Latina y el Caribe “han comenzado a entenderse”.
Aludían así a las cumbres del Mercosur, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el Grupo de Río y la primera de América Latina y el Caribe, celebradas esta semana en el balneario brasileño de Costa de Sauípe, con la presencia de 33 países.
Lula reiteró que “esos países se reunían sólo cuando Estados Unidos lo permitía”, pero ahora “por libre y espontánea voluntad han hablado y dijeron que es preciso crear organismos multilaterales propios para no ir a La Haya a solucionar sus problemas”.
Sobre la crisis financiera, dijo que “hay coincidencia en que es una oportunidad para repensar el orden económico actual y plantear “otras formas de políticas económicas y de desarrollo y otras relaciones comerciales y multilaterales”.
Castro coincidió y dijo que “de las desgracias hay que sacar una ventaja”, que en el caso de la crisis financiera es “acabar con el tutelaje mundial de Estados Unidos y la Unión Europea, que todavía nos mira desde arriba”.
El presidente cubano ya sido irónico al saludar a Lula en el Palacio presidencial de Planalto, donde al posar para los fotógrafos bromeó y afirmó que harían “como los políticos europeos, que se dan la mano y sonríen (ante la prensa) pero no tienen las relaciones fraternas que nosotros tenemos”.
Lula y Castro también se refirieron al presidente electo de Estados Unidos, Barak Obama, al que exigieron una nueva política para América Latina y el Caribe.
El líder brasileño fue más allá y emplazó a Obama a “acabar” con el bloqueo a Cuba, impuesto por Estados Unidos desde de la década de los sesenta.
Según Lula, Obama “va a probar las diferencias del mandato que ejercerá si tiene algunos gestos”, entre los que citó el fin del bloqueo a “un país que lo único que hizo de malo fue conquistar su libertad”.
Estados Unidos “debe decir cuál es la razón para el bloqueo” y los “gestos” no deben ser de Cuba, que “no tiene que pedir perdón” por el embargo económico en su contra, declaró.
El general Castro no pareció muy confiado en lo que pueda decidir Obama, y declaró que “hay que irse preparando porque el bloqueo no tiene perspectiva”.
Recordó que el presidente electo de Estados Unidos “dijo que se suavizará el bloqueo, pero también que se mantendrá el bloqueo, y eso es como la zanahoria y el garrote”, apuntó.
No obstante, señaló que la mitad de la población cubana nació “bajo el bloqueo y las duras condiciones que impone”, por lo que “está preparada” para seguir así “otros 50 años”.
Castro indicó que Cuba no tendrá “ningún gesto” hacia Estados Unidos, y reiteró que está dispuesto a reunirse con Obama “donde sea y cuando él decida, pero en absoluta igualdad de condiciones” y “sin que pida gestos”.
Lula también aclaró que Brasil “no defiende” el regreso de Cuba a la Organización de Estados Americanos (OEA), porque La Habana no lo desea, pero afirmó que “debe haber una reparación” sobre la suspensión de la participación de ese país en la organización panamericana, decidida en 1962.
“En algún momento hay que pedir disculpas, a los países y a los pueblos, por los errores cometidos”, manifestó el presidente brasileño.
En materia de gestos, Lula los tuvo y muchos para con Castro, a quien se refirió siempre como “compañero” y “amigo”.
El líder cubano retribuyó con palabras de cariño hacia Lula y Brasil, país que definió como “el hermano mayor” de América Latina.
Castro, que tras el encuentro dio un paseo por Brasilia, dijo que regresará a La Habana “de madrugada”, después de una parrillada que Lula le ofrecerá en la residencia campestre.