Carrera a la Casa Blanca sin favoritos
| Viernes 18 enero, 2008
Carrera a la Casa Blanca sin favoritos
Encuestas revelan que se mantiene la lucha cuerpo a cuerpo entre los demócratas Hillary Clinto y Barack Obama
Washington
EFE
Las encuestas de intención de voto en Estados Unidos dicen que, de momento, no hay un “candidato favorito” ni demócrata ni republicano pero, lo que es peor, auguran que entre los conservadores quizá no lo haya hasta la Convención de septiembre.
Por primera vez desde 1948, los republicanos se plantean la posibilidad de llegar sin candidato a la reunión de Mineápolis, el uno de septiembre, y de tener que celebrar una “convención abierta” en la que puede pasar cualquier cosa que, desde luego, sería mala para sus intereses.
Los dos candidatos que en los últimos 60 años han sido elegidos en convenciones “abiertas” fueron el republicano Thomas Dewey, que se enfrentó a Harry Truman en 1948, y el demócrata Adlai Stevenson, que compitió con Dwigth Eisenhower en 1952. Los dos perdieron.
La posibilidad de la Convención abierta se daría si se mantiene la dispersión en el voto actual y el día de la Convención ninguno de los aspirantes ha sumado el total de 1.191 delegados que los republicanos necesitan para declarar al candidato del Partido.
En ambos campos, en todas las elecciones celebradas hasta ahora, primarias y caucus, ha ganado un candidato distinto, algo que no tiene precedentes en la historia electoral reciente de este país.
En el lado republicano, en las tres elecciones importantes registradas -Iowa, Nuevo Hampshire y Michigan- ha ganado un aspirante diferente: Mike Huckabee, John McCain y Mitt Romney, respectivamente. Se prevé que esta dispersión del voto conservador pueda continuar, por ejemplo en Florida.
Y es que, en este estado sureño que se pronunciará el próximo 29 de enero, bien podría ganar el ex-alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, quien, a juicio de los expertos, realiza una campaña “muy atípica”.
Giuliani, que llegó a ser “el favorito” en las encuestas durante la pre-campaña, está ahora, para sorpresa de muchos, concentrado en ganar Florida, un estado importante, ya que envía 114 delegados a la Convención, mientras Nuevo Hampshire manda sólo 12 y Iowa 40.
Sobre el papel, la jugada puede ser perfecta.
De momento, la estrategia parece que no funciona. La última encuesta de Zogby publicada hoy indica cómo ha ido decreciendo el apoyo a Giuliani a nivel nacional, desde el 29% que tenía en noviembre hasta el 9% actual, pasando por el 23% del pasado diciembre.
En esta coyuntura, los estrategas del partido, entre los que se cuenta Karl Rove, el “arquitecto” de las dos victorias electorales de George W, Bush, insisten en que es fundamental asegurar, cuanto antes, quien será el candidato conservador.
“El mayor reto que tenemos ahora mismo es el momento en el que nuestro candidato asegura la nominación”, dijo Rove en la reunión del Comité Nacional Republicano que se celebra estos días en Washington, en un intento de convencer a las bases para que se aúnen criterios y empiecen a cerrar filas en torno a un candidato.
Rove lo tiene claro. Ahí está la clave. Y los republicanos del Congreso, también, porque piensan que, en cuanto exista un candidato a la presidencia, empezarán a poder librarse de la imagen negativa que ahora proyecta la presidencia de George W. Bush en el país.
Necesitan, pues, un candidato que se presente como la cara única del partido. Ese candidato necesita tiempo, cuanto más mejor, para, como dijo Rove, “presentarse bien ante el público estadounidense”.
Entre los demócratas, los sondeos demuestran que se mantiene el cuerpo a cuerpo entre Hillary Clinton y Barack Obama, cuando faltan dos días para que se celebren los “caucus” de Nevada.
En estos momentos, después de los altibajos lógicos tras sus respectivas victorias en Nuevo Hampshire (Hillary) y Iowa (Obama), las encuestas vuelven a colocarlos empatados en un 39-38% a favor de la senadora por Nueva York. El uno% de ventaja es insignificante dado que el margen de error de este sondeo de Zogby es del 4,7%.
Entre los republicanos, la encuesta coloca a McCain como favorito sobre Romney, con unos porcentajes estimados de 39-30%.
Pero en opinión del propio Zogby, el carácter cambiante de los resultados demuestra claramente que esta es una campaña “increíblemente reñida a todos los niveles”.
La próxima cita para todos, el sábado en Nevada y para los republicanos, además, en Carolina del Sur.
Encuestas revelan que se mantiene la lucha cuerpo a cuerpo entre los demócratas Hillary Clinto y Barack Obama
Washington
EFE
Las encuestas de intención de voto en Estados Unidos dicen que, de momento, no hay un “candidato favorito” ni demócrata ni republicano pero, lo que es peor, auguran que entre los conservadores quizá no lo haya hasta la Convención de septiembre.
Por primera vez desde 1948, los republicanos se plantean la posibilidad de llegar sin candidato a la reunión de Mineápolis, el uno de septiembre, y de tener que celebrar una “convención abierta” en la que puede pasar cualquier cosa que, desde luego, sería mala para sus intereses.
Los dos candidatos que en los últimos 60 años han sido elegidos en convenciones “abiertas” fueron el republicano Thomas Dewey, que se enfrentó a Harry Truman en 1948, y el demócrata Adlai Stevenson, que compitió con Dwigth Eisenhower en 1952. Los dos perdieron.
La posibilidad de la Convención abierta se daría si se mantiene la dispersión en el voto actual y el día de la Convención ninguno de los aspirantes ha sumado el total de 1.191 delegados que los republicanos necesitan para declarar al candidato del Partido.
En ambos campos, en todas las elecciones celebradas hasta ahora, primarias y caucus, ha ganado un candidato distinto, algo que no tiene precedentes en la historia electoral reciente de este país.
En el lado republicano, en las tres elecciones importantes registradas -Iowa, Nuevo Hampshire y Michigan- ha ganado un aspirante diferente: Mike Huckabee, John McCain y Mitt Romney, respectivamente. Se prevé que esta dispersión del voto conservador pueda continuar, por ejemplo en Florida.
Y es que, en este estado sureño que se pronunciará el próximo 29 de enero, bien podría ganar el ex-alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, quien, a juicio de los expertos, realiza una campaña “muy atípica”.
Giuliani, que llegó a ser “el favorito” en las encuestas durante la pre-campaña, está ahora, para sorpresa de muchos, concentrado en ganar Florida, un estado importante, ya que envía 114 delegados a la Convención, mientras Nuevo Hampshire manda sólo 12 y Iowa 40.
Sobre el papel, la jugada puede ser perfecta.
De momento, la estrategia parece que no funciona. La última encuesta de Zogby publicada hoy indica cómo ha ido decreciendo el apoyo a Giuliani a nivel nacional, desde el 29% que tenía en noviembre hasta el 9% actual, pasando por el 23% del pasado diciembre.
En esta coyuntura, los estrategas del partido, entre los que se cuenta Karl Rove, el “arquitecto” de las dos victorias electorales de George W, Bush, insisten en que es fundamental asegurar, cuanto antes, quien será el candidato conservador.
“El mayor reto que tenemos ahora mismo es el momento en el que nuestro candidato asegura la nominación”, dijo Rove en la reunión del Comité Nacional Republicano que se celebra estos días en Washington, en un intento de convencer a las bases para que se aúnen criterios y empiecen a cerrar filas en torno a un candidato.
Rove lo tiene claro. Ahí está la clave. Y los republicanos del Congreso, también, porque piensan que, en cuanto exista un candidato a la presidencia, empezarán a poder librarse de la imagen negativa que ahora proyecta la presidencia de George W. Bush en el país.
Necesitan, pues, un candidato que se presente como la cara única del partido. Ese candidato necesita tiempo, cuanto más mejor, para, como dijo Rove, “presentarse bien ante el público estadounidense”.
Entre los demócratas, los sondeos demuestran que se mantiene el cuerpo a cuerpo entre Hillary Clinton y Barack Obama, cuando faltan dos días para que se celebren los “caucus” de Nevada.
En estos momentos, después de los altibajos lógicos tras sus respectivas victorias en Nuevo Hampshire (Hillary) y Iowa (Obama), las encuestas vuelven a colocarlos empatados en un 39-38% a favor de la senadora por Nueva York. El uno% de ventaja es insignificante dado que el margen de error de este sondeo de Zogby es del 4,7%.
Entre los republicanos, la encuesta coloca a McCain como favorito sobre Romney, con unos porcentajes estimados de 39-30%.
Pero en opinión del propio Zogby, el carácter cambiante de los resultados demuestra claramente que esta es una campaña “increíblemente reñida a todos los niveles”.
La próxima cita para todos, el sábado en Nevada y para los republicanos, además, en Carolina del Sur.