Cameron reta a Brown
| Jueves 04 octubre, 2007
Cameron reta a Brown
Líder tory espera que el primer ministro británico convoque a elecciones
Emilia Pérez
Blackpool, Reino Unido
EFE
David Cameron, líder conservador británico, retó ayer a Gordon Brown, primer ministro, a convocar elecciones para que sean los ciudadanos los que juzguen diez años de poder laborista y aseguró que estaba preparado para gobernar.
Toda la atención estaba puesta ayer en el discurso con el que Cameron clausuró el congreso conservador en Blackpool (nordeste inglés), ante las crecientes conjeturas sobre un adelanto electoral y la posible influencia que pudiera tener su intervención en la decisión de Brown.
El joven líder “tory” no rehuyó esos rumores sino que, en un tono incluso desafiante, se dirigió al primer ministro para instarle a “seguir adelante” y “convocar esas elecciones”, de forma que los ciudadanos puedan pronunciarse sobre “diez años de promesas rotas”.
“Permita a la gente decidir quién puede hacer los cambios que necesitamos en nuestro país. Convoque esas elecciones. Lucharemos. El Reino Unido ganará”, afirmó Cameron, cuyo llamamiento fue acogido con un sonoro aplauso por un auditorio entregado.
Cameron, que recurrió a sus mejores dotes de orador con un discurso de algo más de una hora que aseguró ir improvisando y para el que sólo contó con la ayuda de unas notas, recordó que si hace dos años, en ese mismo escenario, explicó por qué quería liderar al Partido Conservador, ahora iba a explicar por qué quería liderar el país.
En un tono sosegado, el líder del principal partido de la oposición repasó lo que, a su juicio, habían sido los sucesivos fracasos laboristas para dar respuesta a los problemas del país y a los desafíos que presenta un nuevo mundo globalizado.
Frente a una “viejas políticas” que ya no sirven para una sociedad británica con cada vez mayores desigualdades, un sistema educativo que no prepara suficientemente a los alumnos y una sanidad pública con un personal desmoralizado, el joven líder tory insistió en que era necesario un cambio.
Si Brown en su intervención ante el congreso laborista de la semana pasada no citó ni una sola vez a Cameron, éste atacó repetidamente al “premier”, al que acusó de llenar su discurso con promesas ya oídas, en alusión a las críticas de que el primer ministro plagió algunas de sus ideas.
Cameron abogó ayer por un país “más seguro y más ecológico” para combatir las amenazas que suponen el “crimen, la guerra, el terrorismo y el cambio climático” y se comprometió a reducir los impuestos, crear un “fondo de socorro” para personas mayores sin recursos y fortalecer a las familias, en un discurso que combinó las medidas de centro con los viejos temas conservadores.
En cuanto a la inmigración, reconoció las aportaciones que los trabajadores extranjeros han hecho a la economía británica, pero destacó la necesidad de que la Unión Europea (UE) ponga un límite general a la entrada de ciudadanos no comunitarios.
En política exterior, se comprometió a mantener su campaña a favor de un referéndum sobre el tratado constitucional de la UE, al tiempo que calificó la decisión de Brown de no convocarlo como “el más flagrante abuso de confianza” en la política moderna.
De llegar al Gobierno, Afganistán será su prioridad “número uno”, ya que, advirtió, un regreso de los talibanes y Al Qaeda podría suponer una mayor amenaza en las calles británicas.
Tras presentar sus planes para el futuro del Reino Unido, sin “bandazos” a la izquierda ni a la derecha, Cameron adoptó un tono más personal para asegurar que se siente capaz de tomar las riendas y que no está avergonzado por haber estudiado en el prestigioso colegio Eton, una de las críticas que más frecuentemente se le han hecho.
La puesta en escena también se cuidó para dar esa sensación de partido preparado para asumir el poder, con todos los miembros de lo que en el Reino Unido se conoce como el “gobierno en la sombra” sentados en torno a su líder.
Hubo también una mención a la ex primera ministra Margaret Thatcher, cuando Cameron destacó, como su congreso “tory” favorito, aquel en el que los líderes democráticamente elegidos de países del antiguo bloque comunista rindieron homenaje a la Dama de Hierro y al Partido Conservador por su inspiración en la “larga marcha a la libertad”.
Aunque Brown, cuyo partido cuenta con una holgada ventaja sobre los conservadores en los sondeos, sigue sin confirmar si llamará a los británicos a las urnas, el prestigioso diario “The Guardian” apostaba hoy, sin reservas, por el 1 de noviembre como fecha de los comicios.
Una vez echado el telón en el congreso conservador de Blackpool, todo queda a la espera de que el “premier” se decida.
Líder tory espera que el primer ministro británico convoque a elecciones
Emilia Pérez
Blackpool, Reino Unido
EFE
David Cameron, líder conservador británico, retó ayer a Gordon Brown, primer ministro, a convocar elecciones para que sean los ciudadanos los que juzguen diez años de poder laborista y aseguró que estaba preparado para gobernar.
Toda la atención estaba puesta ayer en el discurso con el que Cameron clausuró el congreso conservador en Blackpool (nordeste inglés), ante las crecientes conjeturas sobre un adelanto electoral y la posible influencia que pudiera tener su intervención en la decisión de Brown.
El joven líder “tory” no rehuyó esos rumores sino que, en un tono incluso desafiante, se dirigió al primer ministro para instarle a “seguir adelante” y “convocar esas elecciones”, de forma que los ciudadanos puedan pronunciarse sobre “diez años de promesas rotas”.
“Permita a la gente decidir quién puede hacer los cambios que necesitamos en nuestro país. Convoque esas elecciones. Lucharemos. El Reino Unido ganará”, afirmó Cameron, cuyo llamamiento fue acogido con un sonoro aplauso por un auditorio entregado.
Cameron, que recurrió a sus mejores dotes de orador con un discurso de algo más de una hora que aseguró ir improvisando y para el que sólo contó con la ayuda de unas notas, recordó que si hace dos años, en ese mismo escenario, explicó por qué quería liderar al Partido Conservador, ahora iba a explicar por qué quería liderar el país.
En un tono sosegado, el líder del principal partido de la oposición repasó lo que, a su juicio, habían sido los sucesivos fracasos laboristas para dar respuesta a los problemas del país y a los desafíos que presenta un nuevo mundo globalizado.
Frente a una “viejas políticas” que ya no sirven para una sociedad británica con cada vez mayores desigualdades, un sistema educativo que no prepara suficientemente a los alumnos y una sanidad pública con un personal desmoralizado, el joven líder tory insistió en que era necesario un cambio.
Si Brown en su intervención ante el congreso laborista de la semana pasada no citó ni una sola vez a Cameron, éste atacó repetidamente al “premier”, al que acusó de llenar su discurso con promesas ya oídas, en alusión a las críticas de que el primer ministro plagió algunas de sus ideas.
Cameron abogó ayer por un país “más seguro y más ecológico” para combatir las amenazas que suponen el “crimen, la guerra, el terrorismo y el cambio climático” y se comprometió a reducir los impuestos, crear un “fondo de socorro” para personas mayores sin recursos y fortalecer a las familias, en un discurso que combinó las medidas de centro con los viejos temas conservadores.
En cuanto a la inmigración, reconoció las aportaciones que los trabajadores extranjeros han hecho a la economía británica, pero destacó la necesidad de que la Unión Europea (UE) ponga un límite general a la entrada de ciudadanos no comunitarios.
En política exterior, se comprometió a mantener su campaña a favor de un referéndum sobre el tratado constitucional de la UE, al tiempo que calificó la decisión de Brown de no convocarlo como “el más flagrante abuso de confianza” en la política moderna.
De llegar al Gobierno, Afganistán será su prioridad “número uno”, ya que, advirtió, un regreso de los talibanes y Al Qaeda podría suponer una mayor amenaza en las calles británicas.
Tras presentar sus planes para el futuro del Reino Unido, sin “bandazos” a la izquierda ni a la derecha, Cameron adoptó un tono más personal para asegurar que se siente capaz de tomar las riendas y que no está avergonzado por haber estudiado en el prestigioso colegio Eton, una de las críticas que más frecuentemente se le han hecho.
La puesta en escena también se cuidó para dar esa sensación de partido preparado para asumir el poder, con todos los miembros de lo que en el Reino Unido se conoce como el “gobierno en la sombra” sentados en torno a su líder.
Hubo también una mención a la ex primera ministra Margaret Thatcher, cuando Cameron destacó, como su congreso “tory” favorito, aquel en el que los líderes democráticamente elegidos de países del antiguo bloque comunista rindieron homenaje a la Dama de Hierro y al Partido Conservador por su inspiración en la “larga marcha a la libertad”.
Aunque Brown, cuyo partido cuenta con una holgada ventaja sobre los conservadores en los sondeos, sigue sin confirmar si llamará a los británicos a las urnas, el prestigioso diario “The Guardian” apostaba hoy, sin reservas, por el 1 de noviembre como fecha de los comicios.
Una vez echado el telón en el congreso conservador de Blackpool, todo queda a la espera de que el “premier” se decida.