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Calderón busca restablecer cadena perpetua

| Viernes 08 agosto, 2008




Calderón busca restablecer cadena perpetua

Pena estaría destinada a los secuestradores según propuesta del mandatario mexicano

México
EFE

Felipe Calderón, presidente de México, propuso ayer al Congreso que restablezca la cadena perpetua en el código penal de su país, eliminada hace casi un siglo, ante la indignación pública ocasionada por el secuestro de un menor al parecer a manos de policías en activo.
“Mi gobierno propone elevar la pena máxima de prisión y que, en algunas modalidades del secuestro, imponga como máxima la prisión vitalicia”, precisó el gobernante, que había anticipado el año pasado su deseo de incluir la cadena perpetua en la legislación mexicana .
La propuesta ampliará una iniciativa de reforma del Código Penal, en la que Calderón solicitaba endurecer las condenas contra los secuestradores y que había enviado al Legislativo en marzo de 2007.
La cadena perpetua se aplicará a secuestradores que sean o hayan sido integrantes de instituciones de seguridad pública y quienes priven de libertad a un menor de edad o intenten llevarlo a otro país con fines de lucro.
También se impondrá a los que lesionen, mutilen, torturen y lastimen gravemente o priven de la vida a sus víctimas, así como a los que plagien a personas discapacitadas.
La propuesta que envió Calderón hace un año proponía reformar dos artículos del Código Penal Federal, que establecen penas máximas de prisión de 60 años.
El presidente del Congreso, Santiago Creel, reconoció anoche que existe una corresponsabilidad del legislativo en la violencia por el retraso en la aprobación de la iniciativa presidencial, que está congelada desde marzo pasado y a la que ayer Calderón trató de dar un nuevo impulso.
El diputado del Partido Convergencia José Manuel del Río dijo, no obstante, que “el presidente no se puede lavar las manos diciendo que el Legislativo es el responsable de los altos índices de corrupción”.
El secuestro y posterior asesinato de Fernando Martí, un adolescente de 14 años hijo del empresario Alejandro Martí, causó gran conmoción en la sociedad mexicana y entre los empresarios, que exigieron al gobierno mano dura contra este tipo de delincuentes.
El padre del joven asesinado, Alejandro Martí, es el propietario del Grupo Martí, que incluye las tiendas deportivas Martí y los gimnasios Sport City, con instalaciones en todo el país.
El joven asesinado fue secuestrado el 4 de junio pasado en un falso retén policial y, aunque la familia pagó el rescate, los delincuentes nunca lo entregaron y su cuerpo fue encontrado el viernes pasado en el maletero de un automóvil en la capital mexicana.
Según las investigaciones, en el secuestro participaron elementos de la Policía Judicial del Distrito Federal. El gobierno capitalino investiga a 14 agentes por su posible participación.
El secuestro en México es uno de los delitos más rentables, después del narcotráfico. En el 2007 se denunciaron 438 secuestros, un incremento del 35% respecto al año anterior, según cifras oficiales.
La cifra puede ser mucho mayor porque por cada secuestro denunciado hay otros dos ignorados, según organismos civiles y empresariales como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), México Unido contra la Delincuencia (MUCD) y el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, Prevención y Readaptación.
Esto significa que la cifra real de secuestros podría superar los 1.300 al año.
La presidenta de MUCD, María Elena Morera, dijo ayer a Efe que el presidente fue “honesto” al reconocer que las autoridades no han hecho su trabajo y que los reclamos ciudadanos son justos.
El titular del Consejo de Seguridad Pública, José Antonio Ortega, declaró a Efe que esta iniciativa gubernamental no solucionará el problema de la delincuencia en el país mientras no se depuren las más altas esferas de las instituciones policiales.
Según algunos expertos, la corrupción en la policía mexicana afecta, por lo menos, a la mitad de sus efectivos.
La cadena perpetua quedó fuera de la Constitución Mexicana aprobada en 1917, que entonces incluyó la pena de muerte para el caso de traición a la patria, aunque esta figura también fue eliminada posteriormente.






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