Debemos dejar de comportarnos como país subdesarrollado, ya que aspiramos a tener servicios semejantes a los del mundo desarrollado que, en general, paga y recauda con puntualidad los impuestos

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Buena recaudación y buenos servicios

En medio de la conocida situación de déficit fiscal que enfrenta el país algo nuevo se produjo este año relacionado con la recaudación y es el hecho de que las personas jurídicas (empresas) pagaron ¢25 mil millones menos que en 2011, de acuerdo con lo informado por el Ministro de Hacienda.
Por el contrario, en el caso de los profesionales liberales, que históricamente ha sido el grupo con mayor evasión, en 2012 aumentó su contribución.
Un fenómeno importante sin duda y que amerita un buen estudio para saber, en el primer caso, cuál fue la razón de la baja en el pago de impuestos de muchas empresas. Algo que por cierto perjudicó en gran medida a los ingresos en general por ser este el grupo que usualmente aporta alrededor del 75% del impuesto sobre la renta.
Por otra parte, es bueno analizar qué fue lo que creó mayor conciencia en el sector de los profesionales libres (médicos, abogados etc…) que esta vez optaron por contribuir mejor.
Estos estudios deben hacerse, especialmente en el primer caso, y sus resultados comunicados a los costarricenses. Y esto no debe suceder dentro de un año, sino en un corto tiempo prudencial. Es parte de los esfuerzos que el gobierno debe hacer para mejorar el problema fiscal. En caso de que deban cobrarse dineros que no fueron cancelados debidamente, esto debe hacerse sin demoras porque la situación fiscal así lo exige.
Por otra parte, sabemos que los recursos humanos con que cuenta el Ministerio de Hacienda para esos fines no son suficientes. Hora pues de reforzarlos con aquellos que puedan estar subutilizados en otras dependencias públicas. Parte de toda la reestructuración que requieren las instituciones para cumplir a cabalidad su cometido en forma eficiente.
Para este año, el pronóstico de las autoridades de Hacienda es que cerrará con un déficit superior al de 2012. Un reto mayor por tanto a la eficiencia de la actividad recaudadora de ese Ministerio, a fin de cambiar las cosas, demostrando que en Costa Rica es posible seguir un camino hacia la no evasión de impuestos.
En este sentido, deberemos dejar de comportarnos como país subdesarrollado, ya que aspiramos a tener servicios semejantes a los del mundo desarrollado que, en general, paga y recauda con puntualidad los impuestos.