Buen servicio a precio razonable
Pareciera que uno de los mejores negocios de la banca, el de las tarjetas de crédito y débito, requiere alguna regulación
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 26 octubre, 2009
Las quejas y denuncias puestas por los usuarios de tarjetas de crédito y débito contra algunos bancos han generado una iniciativa para regular este mercado. Con la idea de aprobar un decreto en ese sentido, el Ministerio de Economía, Industria y Comercio analiza las experiencias que la operación y la dinámica del crédito a través de tarjetas han generado y compara los cambios propuestos con la forma en que funciona este segmento en Estados Unidos, México, Argentina, España y Brasil. Algunos banqueros por su parte, tienen apreciaciones opuestas a la medida porque aducen que esto los obligaría a realizar ciertos ajustes y que ello afectaría a los segmentos de personas que tienen menor capacidad de financiamiento. Pero este rubro es el mejor negocio para los banqueros porque es uno de los más rentables. Pareciera indispensable regular, puesto que la actual forma de operación presenta problemas a los usuarios, que requieren previo aviso, de estados de cuenta más claros, de que no se cometan abusos en el cobro de intereses, de diferenciación de condiciones para las tarjetas de crédito con respecto a las de débito y de que exista protección a sus datos entre otros. Tal parece que la regulación debería darse sin perjuicio de los sectores de menos recursos económicos pero garantizando la debida información a la totalidad de los usuarios para que estos puedan escoger libremente a la entidad que les brindará el servicio, además de evitar cualquier posible abuso en el cobro de comisiones u otros mecanismos de la operación. Si este es uno de los negocios más rentables de la banca, debería continuar mediante una fórmula que garantice razonable rentabilidad a los banqueros pero también el buen servicio a los clientes a un costo adecuado. La propuesta para el nuevo decreto contemplaría aspectos como el que se deba separar el tema de financiamiento del de las promociones y que todo cajero automático indique la comisión por retirar efectivo, para que de ese modo el cliente pueda elegir si aun así desea efectuar la transacción o no. Este tipo de medidas permitirá a los usuarios de tarjetas valorar la calidad y el costo del servicio que las compañías brindan y escoger libremente. Así mismo, permitirá a las entidades bancarias competir sanamente y esforzarse por ofrecer el mejor servicio al mejor precio.