Berlusconi apuesta su confianza
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 13 octubre, 2011
Berlusconi apuesta su confianza
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, pronunciará hoy un discurso en la Cámara de los Diputados, donde pedirá una cuestión de confianza que se votará el viernes y decidirá si el Ejecutivo cuenta con la mayoría o tiene que dimitir.
La situación para el Ejecutivo italiano se ha precipitado tras la derrota sufrida el martes en la Cámara Baja al no lograr el apoyo necesario para aprobar el texto sobre la cuentas del Estado de 2010.
El documento no pudo ser aprobado al registrarse un empate de 290 votos a favor y 290 en contra en el primer artículo del texto que, para seguir adelante, requería al menos 291 apoyos.
Un empate bochornoso para Berlusconi y brindado por sonadas abstenciones entre sus filas, como la de su ministro de Economía, Giulio Tremonti, y la de su socio, el líder de la federalista Liga Norte, Umberto Bossi, quien recientemente pedía elecciones anticipadas, además de la ausencia 19 diputados de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL).
La estrategia del Gobierno es seguir adelante y lograr la mayoría "e incluso algo más", según anunció el ministro de Exteriores, Franco Frattini, desde Belgrado.
Berlusconi pronunciará un discurso programático y pedirá la cuestión de confianza a la Cámara, nada más terminar el Consejo de Ministros.
Un discurso que se preveía para esta tarde, pero que ha sido pospuesto hasta hoy por el presidente de la Cámara, Gianfranco Fini, y los portavoces parlamentarios, lo que no ha gustado a la mayoría.
Por invitación de los partidos de la oposición, Fini, se dirigió después al Palacio del Quirinal, sede de la Presidencia de la República, para explicarle al jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano, "lo difícil que resulta garantizar los trabajos parlamentarios en vista de la situación en que se encuentra la mayoría", informan los medios italianos.
Poco antes, Napolitano, afirmó que la situación del martes "suscita interrogativos y preocupaciones", por lo que emitió una nota en la que pedía a Berlusconi que comprobase si tiene aún la mayoría para seguir gobernando.
Se trata de la segunda cuestión de confianza que tiene que afrontar Berlusconi durante esta legislatura. La pasada fue en diciembre cuando acudió al Parlamento para verificar si contaba con la mayoría tras la marcha de su socio Gianfranco Fini y algunos de sus correligionarios.
Las maniobras del Gobierno para alcanzar la mayoría y de la oposición para que caiga el Ejecutivo con posibles alianzas o incluso valorando la ausencia en la Cámara durante el discurso programático del primer ministro y la posterior abstención en la votación, se sucedieron de forma vertiginosa.
La oposición reiteró además ayer que tras el voto del martes, por el que se creó una situación anómala al no aprobarse las cuentas del Estado, Berlusconi debe dimitir.
El líder del Partido Democrático (PD), Pierluigi Bersani, mantuvo ayer contactos con el llamado "Tercer Polo", formado por varios partidos del centro-derecha.
Roma
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, pronunciará hoy un discurso en la Cámara de los Diputados, donde pedirá una cuestión de confianza que se votará el viernes y decidirá si el Ejecutivo cuenta con la mayoría o tiene que dimitir.
La situación para el Ejecutivo italiano se ha precipitado tras la derrota sufrida el martes en la Cámara Baja al no lograr el apoyo necesario para aprobar el texto sobre la cuentas del Estado de 2010.
El documento no pudo ser aprobado al registrarse un empate de 290 votos a favor y 290 en contra en el primer artículo del texto que, para seguir adelante, requería al menos 291 apoyos.
Un empate bochornoso para Berlusconi y brindado por sonadas abstenciones entre sus filas, como la de su ministro de Economía, Giulio Tremonti, y la de su socio, el líder de la federalista Liga Norte, Umberto Bossi, quien recientemente pedía elecciones anticipadas, además de la ausencia 19 diputados de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL).
La estrategia del Gobierno es seguir adelante y lograr la mayoría "e incluso algo más", según anunció el ministro de Exteriores, Franco Frattini, desde Belgrado.
Berlusconi pronunciará un discurso programático y pedirá la cuestión de confianza a la Cámara, nada más terminar el Consejo de Ministros.
Un discurso que se preveía para esta tarde, pero que ha sido pospuesto hasta hoy por el presidente de la Cámara, Gianfranco Fini, y los portavoces parlamentarios, lo que no ha gustado a la mayoría.
Por invitación de los partidos de la oposición, Fini, se dirigió después al Palacio del Quirinal, sede de la Presidencia de la República, para explicarle al jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano, "lo difícil que resulta garantizar los trabajos parlamentarios en vista de la situación en que se encuentra la mayoría", informan los medios italianos.
Poco antes, Napolitano, afirmó que la situación del martes "suscita interrogativos y preocupaciones", por lo que emitió una nota en la que pedía a Berlusconi que comprobase si tiene aún la mayoría para seguir gobernando.
Se trata de la segunda cuestión de confianza que tiene que afrontar Berlusconi durante esta legislatura. La pasada fue en diciembre cuando acudió al Parlamento para verificar si contaba con la mayoría tras la marcha de su socio Gianfranco Fini y algunos de sus correligionarios.
Las maniobras del Gobierno para alcanzar la mayoría y de la oposición para que caiga el Ejecutivo con posibles alianzas o incluso valorando la ausencia en la Cámara durante el discurso programático del primer ministro y la posterior abstención en la votación, se sucedieron de forma vertiginosa.
La oposición reiteró además ayer que tras el voto del martes, por el que se creó una situación anómala al no aprobarse las cuentas del Estado, Berlusconi debe dimitir.
El líder del Partido Democrático (PD), Pierluigi Bersani, mantuvo ayer contactos con el llamado "Tercer Polo", formado por varios partidos del centro-derecha.
Roma