Barbie ganan la batalla judicial a las Brazt
| Sábado 19 julio, 2008
Barbie ganan la batalla judicial a las Brazt
San Francisco -- Barbie y Bratz, probablemente las dos muñecas más famosas del mundo, se han llevado mal hasta ahora por culpa de las disputas entre las empresas Mattel y MGA Entertaiment, pero un juez ha dictaminado que son hermanas.
El tribunal ha confirmado además que Barbie y Mattel, su fabricante, tenían razón: Bratz copió de su hermana mayor.
Según la sentencia conocida a última hora del jueves, el diseñador de Bratz, Carter Bryan, ideó esta muñeca cuando aún estaba en nómina de Mattel y su contrato otorgaba a la compañía la propiedad intelectual de todos sus diseños.
MGA se enfrenta ahora al pago de una indemnización multimillonaria a Mattel. Los expertos estiman que Bratz -parecida a la Barbie, pero más cabezona- ha generado beneficios de hasta $500 millones anuales para MGA desde su lanzamiento en 2001.
Barbie, sin embargo, es la princesa destronada y su popularidad se han resentido desde la llegada de su hermana menor.
Las ventas en Estados Unidos de la muñeca, juguete de referencia de varias generaciones de americanas, cayeron un 15% en 2007 y un 12% en el primer trimestre de 2008.
Pero, como suele suceder en las disputas familiares, el proceso judicial promete ser largo y encarnizado, porque MGA ya ha confirmado que recurrirá la sentencia.
“MGA, y no Carter Bryan, creo la muñeca de forma independiente y este diseñador no tuvo nada que ver con otros productos posteriores como Bratz Babyz, Lil'Bratz y Bratz Kidz”, dijo Isaac Larian, consejero delegado de MGA, en un comunicado.
Por su parte, Bryan asegura que ideó la muñeca en el verano de 1998 en medio de sus dos estancias como becario de Mattel y que se inspiró en las niñas que veía ir al colegio, en los anuncios de la marca Steve Madden y en la cubierta de un disco de las Dixie Chicks.
Si pudieran, las Barbies de todo el mundo celebrarían el viernes la victoria en las estanterías de las tiendas o en las cajas de juguetes, pero esta última generación de muñecas ha olvidado, posiblemente, que Barbie también tuvo una hermana mayor a la que se parece mucho.
La historia se remonta a los años cincuenta, cuando todas las muñecas a la venta en Estados Unidos tenían aspecto de bebé gordito y sonrosado.
Ruth Handler, esposa de uno de los fundadores de Mattel, vio cómo su hija Bárbara jugaba con muñecas de papel asignándoles roles de adulto y se percató del éxito que podría tener en el mercado una muñeca con imagen de mujer hecha y derecha.
Handler no diseñó ella misma a la Barbie, aunque le dio el nombre de su hija, sino que se inspiró en Bild Lilli, una muñeca que descubrió en un viaje a Alemania y que ya era muy popular en ese país.
Bild Lilli estaba a su vez inspirada en una tira cómica del diario Bild sobre una chica -Lilli- independiente y segura de si misma que no dudaba en utilizar a los hombres para lograr sus objetivos.
Barbie debutó el 9 de marzo de 1959 y pronto se convirtió en un éxito de ventas en todo el mundo. Mattel -que, por cierto, acabó comprando los derechos de la muñeca Lilli -ha ingresado desde entonces más de $3 mil millones gracias a Barbie.
La muñeca ha evolucionado mucho en estas cuatro décadas, incorporando versiones de otras razas, nuevos miembros a la familia y miles de accesorios, vestidos y complementos.
La Barbie de hoy es, por ejemplo, menos estilizada que la de los años sesenta, pues las denuncias de que este juguete fomenta la anorexia entre las jóvenes han obligado a Mattel a acercar sus medidas a las de una mujer real.
Un estudio de la Universidad de Helsinki estimó, por ejemplo, que dadas sus dimensiones y la escala de fabricación, la muñeca tendría un índice de masa corporal inferior a 17 si fuera una mujer, lo que se considera muy por debajo de un peso saludable e impide menstruar.
En 2000 Mattel introdujo uno de los cambios más importantes en la historia de la muñeca para acabar con este tipo de críticas: Barbie perdió ese año su irreal cintura de avispa y pasó a tener, incluso, un leve barriguita, como la mayoría de las mortales.
San Francisco -- Barbie y Bratz, probablemente las dos muñecas más famosas del mundo, se han llevado mal hasta ahora por culpa de las disputas entre las empresas Mattel y MGA Entertaiment, pero un juez ha dictaminado que son hermanas.
El tribunal ha confirmado además que Barbie y Mattel, su fabricante, tenían razón: Bratz copió de su hermana mayor.
Según la sentencia conocida a última hora del jueves, el diseñador de Bratz, Carter Bryan, ideó esta muñeca cuando aún estaba en nómina de Mattel y su contrato otorgaba a la compañía la propiedad intelectual de todos sus diseños.
MGA se enfrenta ahora al pago de una indemnización multimillonaria a Mattel. Los expertos estiman que Bratz -parecida a la Barbie, pero más cabezona- ha generado beneficios de hasta $500 millones anuales para MGA desde su lanzamiento en 2001.
Barbie, sin embargo, es la princesa destronada y su popularidad se han resentido desde la llegada de su hermana menor.
Las ventas en Estados Unidos de la muñeca, juguete de referencia de varias generaciones de americanas, cayeron un 15% en 2007 y un 12% en el primer trimestre de 2008.
Pero, como suele suceder en las disputas familiares, el proceso judicial promete ser largo y encarnizado, porque MGA ya ha confirmado que recurrirá la sentencia.
“MGA, y no Carter Bryan, creo la muñeca de forma independiente y este diseñador no tuvo nada que ver con otros productos posteriores como Bratz Babyz, Lil'Bratz y Bratz Kidz”, dijo Isaac Larian, consejero delegado de MGA, en un comunicado.
Por su parte, Bryan asegura que ideó la muñeca en el verano de 1998 en medio de sus dos estancias como becario de Mattel y que se inspiró en las niñas que veía ir al colegio, en los anuncios de la marca Steve Madden y en la cubierta de un disco de las Dixie Chicks.
Si pudieran, las Barbies de todo el mundo celebrarían el viernes la victoria en las estanterías de las tiendas o en las cajas de juguetes, pero esta última generación de muñecas ha olvidado, posiblemente, que Barbie también tuvo una hermana mayor a la que se parece mucho.
La historia se remonta a los años cincuenta, cuando todas las muñecas a la venta en Estados Unidos tenían aspecto de bebé gordito y sonrosado.
Ruth Handler, esposa de uno de los fundadores de Mattel, vio cómo su hija Bárbara jugaba con muñecas de papel asignándoles roles de adulto y se percató del éxito que podría tener en el mercado una muñeca con imagen de mujer hecha y derecha.
Handler no diseñó ella misma a la Barbie, aunque le dio el nombre de su hija, sino que se inspiró en Bild Lilli, una muñeca que descubrió en un viaje a Alemania y que ya era muy popular en ese país.
Bild Lilli estaba a su vez inspirada en una tira cómica del diario Bild sobre una chica -Lilli- independiente y segura de si misma que no dudaba en utilizar a los hombres para lograr sus objetivos.
Barbie debutó el 9 de marzo de 1959 y pronto se convirtió en un éxito de ventas en todo el mundo. Mattel -que, por cierto, acabó comprando los derechos de la muñeca Lilli -ha ingresado desde entonces más de $3 mil millones gracias a Barbie.
La muñeca ha evolucionado mucho en estas cuatro décadas, incorporando versiones de otras razas, nuevos miembros a la familia y miles de accesorios, vestidos y complementos.
La Barbie de hoy es, por ejemplo, menos estilizada que la de los años sesenta, pues las denuncias de que este juguete fomenta la anorexia entre las jóvenes han obligado a Mattel a acercar sus medidas a las de una mujer real.
Un estudio de la Universidad de Helsinki estimó, por ejemplo, que dadas sus dimensiones y la escala de fabricación, la muñeca tendría un índice de masa corporal inferior a 17 si fuera una mujer, lo que se considera muy por debajo de un peso saludable e impide menstruar.
En 2000 Mattel introdujo uno de los cambios más importantes en la historia de la muñeca para acabar con este tipo de críticas: Barbie perdió ese año su irreal cintura de avispa y pasó a tener, incluso, un leve barriguita, como la mayoría de las mortales.