Banca para el Desarrollo sortea obstáculos
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 01 marzo, 2010
Banca para el Desarrollo sortea obstáculos
Juan Pablo Arias
jarias@larepublica.net
Pese al crecimiento reciente de los programas de Banca para el Desarrollo, todavía persisten obstáculos que impiden mayor dinamismo y cobertura en esta rama de la actividad financiera.
Una de las principales dificultades es la medición que hacen los reguladores sobre este segmento de negocio con los mismos indicadores de banca comercial, ignorando la vulnerabilidad del segmento al cual está dirigida.
En BN-Desarrollo, por ejemplo, la desaceleración económica de 2009 afectó tanto el crecimiento como la calidad de la cartera crediticia. “La mora legal pasó del 3,5% en diciembre de 2008, al 4,6% en diciembre de 2009”, comentó Miguel Campos, director de Negocios de la entidad.
Así mismo, la mora mayor a 90 días alcanzó un 1,77% al cierre de 2009 desde el 1,21% mostrado un año antes.
Otro de los obstáculos es la poca participación en el mercado. “Se impone una revisión integral de la ley vigente, que permita y facilite la entrada en operación de un mayor número de intermediarios financieros”, agregó Campos.
Esta entidad lidera la participación en el segmento de microempresa con un 89% de la colocación, según datos del Ministerio de Economía; además el saldo de su cartera alcanza los ¢542 millones, que representan el 29% de la cartera total de crédito del Banco Nacional.
El trabajo de la banca para el desarrollo va más allá del financiamiento, también brinda servicios de apoyo empresarial en procura de la sostenibilidad de los negocios a través de asistencia técnica, capacitación, y promoción, entre otros.
Según datos del Sistema de Banca para el Desarrollo —que aglutina a todos los participantes del sector—, enero concluyó con ¢12 mil millones de créditos colocados, de los que se han beneficiado 1.593 pequeños y medianos empresarios de diversos sectores productivos.
En la actualidad el Sistema trabaja en la implementación de programas dirigidos a emprendedores, detallistas, empresarias, turismo médico y tecnologías de la información.
Juan Pablo Arias
jarias@larepublica.net
Pese al crecimiento reciente de los programas de Banca para el Desarrollo, todavía persisten obstáculos que impiden mayor dinamismo y cobertura en esta rama de la actividad financiera.
Una de las principales dificultades es la medición que hacen los reguladores sobre este segmento de negocio con los mismos indicadores de banca comercial, ignorando la vulnerabilidad del segmento al cual está dirigida.
En BN-Desarrollo, por ejemplo, la desaceleración económica de 2009 afectó tanto el crecimiento como la calidad de la cartera crediticia. “La mora legal pasó del 3,5% en diciembre de 2008, al 4,6% en diciembre de 2009”, comentó Miguel Campos, director de Negocios de la entidad.
Así mismo, la mora mayor a 90 días alcanzó un 1,77% al cierre de 2009 desde el 1,21% mostrado un año antes.
Otro de los obstáculos es la poca participación en el mercado. “Se impone una revisión integral de la ley vigente, que permita y facilite la entrada en operación de un mayor número de intermediarios financieros”, agregó Campos.
Esta entidad lidera la participación en el segmento de microempresa con un 89% de la colocación, según datos del Ministerio de Economía; además el saldo de su cartera alcanza los ¢542 millones, que representan el 29% de la cartera total de crédito del Banco Nacional.
El trabajo de la banca para el desarrollo va más allá del financiamiento, también brinda servicios de apoyo empresarial en procura de la sostenibilidad de los negocios a través de asistencia técnica, capacitación, y promoción, entre otros.
Según datos del Sistema de Banca para el Desarrollo —que aglutina a todos los participantes del sector—, enero concluyó con ¢12 mil millones de créditos colocados, de los que se han beneficiado 1.593 pequeños y medianos empresarios de diversos sectores productivos.
En la actualidad el Sistema trabaja en la implementación de programas dirigidos a emprendedores, detallistas, empresarias, turismo médico y tecnologías de la información.