Autoridades advierten sobre "robots asesinos”
EFE | Miércoles 14 mayo, 2014
Autoridades advierten sobre "robots asesinos”
El primer debate internacional entre gobiernos sobre el rol de los robots asesinos y su utilización cada vez mayor empezó en Ginebra, donde organizaciones civiles han denunciado que las autoridades transfieren la decisión de matar a las máquinas.
Se trata de las denominadas: "armas completamente autónomas", entre las cuales las más conocidos son los aviones no pilotados (drones), pero que también pueden ser terrestres y marinas, bajo formas muy diversas.
Los 117 países firmantes de la Convención de las Naciones Unidas para la Prohibición de Armas Inhumanas iniciaron ayer y se extenderá hasta el viernes, la primera discusión sobre el impacto de este nuevo tipo de armas, que existen desde hace tres décadas, pero cuya utilización se ha expandido en la última, tanto para operaciones militares como de mantenimiento del orden.
Al no existir una regulación internacional en la materia se carece de cifras globales sobre cuántas unidades de "robots asesinos" hay en funcionamiento, pero sí existen datos fiables por países y que presentan a Estados Unidos y China como algunos de sus principales productores y consumidores.
EE.UU. es el líder en la robótica militar y tiene desplazados unos 11 mil vehículos aéreos no pilotados y 12 mil robots terrestres, mientras que otros países, como China, Israel, Taiwán, Corea del Sur, Reino Unido y Rusia, también producen este tipo de armamento.
Las proyecciones indican que se trata de un ámbito en plena expansión y en el que llegarán a gastarse $7.500 millones en 2018, frente a $5.600 millones en 2012, según la firma de investigación Global Industry Analysts.
Los tipos de "robots de combate" que se desarrollarán incluirán los que tendrán por misión desactivar o hacer explotar bombas, vehículos submarinos para la vigilancia, y otros que pueden transportar equipos en tierra, siempre de forma autónoma, sin presencia humana.
Las posibilidades de aplicación de la robótica en el terreno de la seguridad son muy amplias, como también lo muestra el caso de Israel, que produce un vehículo terrestre autónomo que patrulla sus fronteras y detiene eventuales infiltraciones.
Ginebra/EFE