Automotrices europeas condicionan reducción de emisiones
| Jueves 13 septiembre, 2007
Automotrices europeas condicionan reducción de emisiones
Frankfurt -- Los fabricantes automovilísticos europeos están dispuestos a reducir gradualmente las emisiones de dióxido de carbono (CO2) hasta una media de 120 gramos por kilómetro en 2012 pero no en solitario.
En una rueda de prensa en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort, el presidente de la Asociación de Comerciantes Europeos de Automóviles (ACEA), Sergio Marchionne, dijo que la industria apoya el objetivo de la Unión Europea (U.E.) de reducciones de CO2, si bien es necesario que “otros también participen”.
Marchionne, que es también el presidente del grupo Fiat, pidió medidas adicionales en la política de Tráfico que contribuyan a disminuir los atascos, así como incentivos fiscales que fomenten en Europa la compra de vehículos más respetuosos con el medio ambiente y más biocombustibles.
El directivo italiano hizo hincapié, en representación de los fabricantes automovilísticos que integran ACEA, que la industria del automóvil europea no va a sacar adelante sola el objetivo de la Comisión Europea (CE) de reducir las emisiones de CO2 hasta 130 gramos por kilómetro conducido.
Ante las dificultades de los productores automovilísticos, el ejecutivo comunitario pretende rebajar las emisiones fijadas para el año 2012 a 120 gramos de CO2 por kilómetro.
Desde hace tiempo, ACEA ya había dejado claro que para la industria del automóvil es imposible cumplir el objetivo propuesto por la CE para que los automóviles emitan 130 gramos de CO2 por kilómetro en 2012.
En la 62 edición del Salón de Fráncfort, todos fabricantes del sector automovilístico han defendido la protección medioambiental como muestran la 88 novedades mundiales presentadas que incluyen avances técnicos en esta línea.
Marchionne enfatizó que las industria del automóvil en Europa crea 2,3 millones de empleos directos y otros 10 millones indirectos.
Además, el sector invierte anualmente 20 mil millones de euros en investigación y desarrollo, lo que le convierte en el principal inversor privado en innovación en la U.E., que es el principal fabricante mundial de vehículos ya que produce un tercio de la producción internacional de 50 millones de automóviles.
ACEA considera que la mayoría de las emisiones que genera el sector actualmente proceden de los vehículos más viejos y de la creciente congestión en las carreteras y calles de Europa.
Un automóvil fabricado ahora emite una centésima parte del total de sustancias contaminantes que lanzaba a la atmósfera en la década de 1970 y el nivel de emisiones de CO2 se ha reducido en un 13% entre 1995 y 2005, según los fabricantes europeos.
ACEA considera que la mejor solución para reducir las emisiones de CO2 de los automóviles y, al mismo tiempo, salvaguardar las inversiones y los empleos, es un acercamiento integrado que combine mejoras en la tecnología del vehículo, un incremento del uso de carburantes alternativos, así como nuevas infraestructuras en el tráfico y un estilo de conducción de menor consumo.
Ello requiere una colaboración entre la industria del automóvil, la de carburantes, la U.E. y los consumidores. Marchionne rehusó comentar si los fabricantes europeos quieren que los automóviles más grandes tengan unos límites de emisión mayores que los pequeños y se limitó a decir que “es demasiado pronto para hablar de ello”.
En la rueda de prensa, también participaron el presidente de Daimler, Dieter Zetsche, el jefe de BMW, Norbert Reithofer, el de Renault, Carlos Ghosn, así como el de Peugeot-Citroën, Christian Streiff.
El Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort (IAA) se centra en esta edición en “la movilidad sostenible” con la presentación de los nuevos avances en la defensa del medio ambiente.
Tras dos días dedicados a la prensa, la 62 edición del Salón abrirá mañana sus puertas a los profesionales y al público general.
A esta feria acudirán 1.081 expositores de más de 40 países, para presentar hasta el 23 de septiembre 128 novedades.
Frankfurt -- Los fabricantes automovilísticos europeos están dispuestos a reducir gradualmente las emisiones de dióxido de carbono (CO2) hasta una media de 120 gramos por kilómetro en 2012 pero no en solitario. En una rueda de prensa en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort, el presidente de la Asociación de Comerciantes Europeos de Automóviles (ACEA), Sergio Marchionne, dijo que la industria apoya el objetivo de la Unión Europea (U.E.) de reducciones de CO2, si bien es necesario que “otros también participen”.
Marchionne, que es también el presidente del grupo Fiat, pidió medidas adicionales en la política de Tráfico que contribuyan a disminuir los atascos, así como incentivos fiscales que fomenten en Europa la compra de vehículos más respetuosos con el medio ambiente y más biocombustibles.
El directivo italiano hizo hincapié, en representación de los fabricantes automovilísticos que integran ACEA, que la industria del automóvil europea no va a sacar adelante sola el objetivo de la Comisión Europea (CE) de reducir las emisiones de CO2 hasta 130 gramos por kilómetro conducido.
Ante las dificultades de los productores automovilísticos, el ejecutivo comunitario pretende rebajar las emisiones fijadas para el año 2012 a 120 gramos de CO2 por kilómetro.
Desde hace tiempo, ACEA ya había dejado claro que para la industria del automóvil es imposible cumplir el objetivo propuesto por la CE para que los automóviles emitan 130 gramos de CO2 por kilómetro en 2012.
En la 62 edición del Salón de Fráncfort, todos fabricantes del sector automovilístico han defendido la protección medioambiental como muestran la 88 novedades mundiales presentadas que incluyen avances técnicos en esta línea.
Marchionne enfatizó que las industria del automóvil en Europa crea 2,3 millones de empleos directos y otros 10 millones indirectos.
Además, el sector invierte anualmente 20 mil millones de euros en investigación y desarrollo, lo que le convierte en el principal inversor privado en innovación en la U.E., que es el principal fabricante mundial de vehículos ya que produce un tercio de la producción internacional de 50 millones de automóviles.
ACEA considera que la mayoría de las emisiones que genera el sector actualmente proceden de los vehículos más viejos y de la creciente congestión en las carreteras y calles de Europa.
Un automóvil fabricado ahora emite una centésima parte del total de sustancias contaminantes que lanzaba a la atmósfera en la década de 1970 y el nivel de emisiones de CO2 se ha reducido en un 13% entre 1995 y 2005, según los fabricantes europeos.
ACEA considera que la mejor solución para reducir las emisiones de CO2 de los automóviles y, al mismo tiempo, salvaguardar las inversiones y los empleos, es un acercamiento integrado que combine mejoras en la tecnología del vehículo, un incremento del uso de carburantes alternativos, así como nuevas infraestructuras en el tráfico y un estilo de conducción de menor consumo.
Ello requiere una colaboración entre la industria del automóvil, la de carburantes, la U.E. y los consumidores. Marchionne rehusó comentar si los fabricantes europeos quieren que los automóviles más grandes tengan unos límites de emisión mayores que los pequeños y se limitó a decir que “es demasiado pronto para hablar de ello”.
En la rueda de prensa, también participaron el presidente de Daimler, Dieter Zetsche, el jefe de BMW, Norbert Reithofer, el de Renault, Carlos Ghosn, así como el de Peugeot-Citroën, Christian Streiff.
El Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort (IAA) se centra en esta edición en “la movilidad sostenible” con la presentación de los nuevos avances en la defensa del medio ambiente.
Tras dos días dedicados a la prensa, la 62 edición del Salón abrirá mañana sus puertas a los profesionales y al público general.
A esta feria acudirán 1.081 expositores de más de 40 países, para presentar hasta el 23 de septiembre 128 novedades.