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Jueves, 28 de marzo de 2024



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Aprenda a manejar a un jefe que es demasiado agradable

| Miércoles 21 mayo, 2014




HARVARD

Aprenda a manejar a un jefe que es demasiado agradable

La gente quiere un supervisor que sea amable, aliente nuevas ideas y esté interesado en sus carreras. Este tipo de jefe no debería ser confundido con uno que sea demasiado agradable; que eluda el conflicto, evite compartir retroalimentación negativa y ceda con demasiada facilidad.

1. Aborde directamente el asunto Ponga en claro lo que necesita y sea concreto. Exprese preocupación si no tiene los recursos que necesita, pida información si su jefe está interviniendo muy poco, y facilítele ofrecerle retroalimentación.

2. Ponga en claro los costos Ayude a su jefe a comprender los costos de su comportamiento. Haga evidentes las desventajas, de manera que se sienta incentivado a cambiar.

3. Recurra a su red Quizá necesite ir por encima de su jefe y usar su red para recibir retroalimentación o recursos; pero no lo haga a hurtadillas, incorpore a su jefe en esas discusiones.

Créese una marca mientras mantiene su integridad
En el terreno laboral, la autopromoción es vista como una forma de diferenciarse y avanzar en su carrera. Pero para las personas que crecieron en culturas donde la modestia, la compostura y el autocontrol son fuertemente valorados, puede ser difícil satisfacer la necesidad de crearse una marca personal. En este caso, ayuda redefinir la autopromoción; en vez de verla como un empeño egoísta, pensar en quién más se beneficiaría de sus esfuerzos. Por ejemplo, si usted es conocido como un experto muy solicitado, los clientes que contraten a su compañía tendrán acceso a sus habilidades. Y si usted proviene de una cultura que enfatice al grupo por encima del individuo, destaque sus logros dentro del contexto de lo que el equipo u organización pudo alcanzar. De esta forma, puede mantener su integridad mientras aún obtiene el reconocimiento.

Considere iniciar una política de trabajo a distancia
Un estudio demuestra que los trabajadores en casa son más felices, tienen menor probabilidad de renunciar y son más productivos que aquellos en la oficina. Estas políticas no aplican a todas las compañías, pero, en algunos casos, los trabajadores remotos ayudan a una empresa a ahorrar en espacio y mobiliario, mientras que también son más productivos durante más horas. Las oficinas son lugares de distracción, y el traslado puede determinar cuándo los empleados realmente comienzan y terminan su trabajo. La evidencia demuestra que permitir a la gente trabajar desde casa durante incluso uno o dos días a la semana puede ser benéfico para su bienestar, le ayuda a atraer talento y reduce el desgaste. Quizá ayude rotar los días de trabajo remoto de manera que un cierto porcentaje siempre esté en la oficina.

TEMAS DE CONVERSACIÓN

Opiniones de directores y ejecutivos
La semejanza de las opiniones políticas entre los directores ejecutivos y sus consejos fortalece la empatía de los directores por los directores ejecutivos y por tanto debilita su supervisión del desempeño y compensación del director ejecutivo, afirma un equipo encabezado por Jongsub Lee, de la Universidad de Florida. Un estudio de 1.000 empresas estadounidenses demuestra que este alineamiento político, que es común, también reduce la calidad de los informes financieros: Un pequeño aumento en la “homofilia política” entre consejo y director ejecutivo conduce a un aumento del 3% en la probabilidad marginal de que una empresa se involucre en un fraude corporativo de alto perfil.

Un negocio de un $1 millón sin empleados
Las cifras del censo muestran que el número de empresas unipersonales en Estados Unidos con ingresos entre $1 millón y $2,99 millones aumentó un 10% en un año en 2012 a más de 29 mil empresas, informa Forbes. La mayoría son compañías de servicios profesionales, científicos y técnicos, pero las empresas minoristas y de construcción también están bien representadas. Sin embargo, esas compañías son raras: Las empresas con ventas de más de un $1 millón conforman mucho menos del 1% de los 22,7 millones de compañías sin empleados de Estados Unidos, para las cuales la categoría de ingresos más grande es de entre $10 mil y $25 mil.
 







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