Al Jazeera indigna a dictadores y llega al mundo
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 01 marzo, 2011
Al Jazeera indigna a dictadores y llega al mundo
“No les crean a esos canales de perros”, dijo esta semana el líder libio Muammar Gaddafi. No se refería a CNN ni a la BBC.
Blancos de las revueltas de Medio Oriente han denunciado a los canales de televisión de propiedad árabe Al Jazeera y Al Arabiya y sostienen que han desempeñado un papel central en los levantamientos que han estallado en países desde Túnez a Egipto y desde Libia a Yemen. Gaddafi los llamó el “mayor enemigo”. En Egipto, la corresponsalía del Cairo de Al Jazeera se cerró al comienzo de las protestas que derivaron en el derrocamiento del presidente Hosni Mubarak, de 82 años.
Al transmitir imágenes de las protestas y entrevistas a sus principales participantes, sobre todo Al Jazeera se ha convertido en un agente catalizador del cambio. Si bien el canal, que transmite en árabe e inglés, en ocasiones ha actuado más como participante que como observador de los levantamientos, cosecha elogios en Europa y los Estados Unidos que podrían extender su alcance global.
“Se trata de un momento decisivo” para Al Jazeera, dijo Charlie Beckett, el director de la división Polis de análisis de medios de la London School of Economics.
Al Jazeera puede alcanzar una credibilidad similar a la que logró la entonces flamante CNN de Time Warner Inc. con su fuerte cobertura de la Guerra del Golfo de 1991, dijo Beckett.
El canal, junto con Al Arabiya, que sólo transmite en árabe, tuvo la influencia suficiente como para hacer que, luego de que un asistente le entregara una nota, Gaddafi interrumpiera el 22 de febrero su discurso televisado de una hora para criticar la cobertura en tiempo real de sus declaraciones.
La televisión estatal libia, por su parte, muestra grabaciones de manifestantes que apoyan a Gaddafi y condenan a Al Jazeera.
La cobertura de las protestas por parte de Al Jazeera, que respalda el emir de Qatar, “hace que la gente deje de percibir sólo a su tribu y su país e ingrese en un contexto más amplio de Medio Oriente”, dijo Claire Enders, fundadora de la consultora de medios londinense Enders Analysis. “Lo que está pasando ahora tiene un efecto galvanizador y muy rápido”.
El papel más importante que desempeña Al Jazeera como transmisor de información de una región que concita mucha atención ha supuesto equilibrar el apoyo a los manifestantes con proclamas de objetividad y ambiciones de desplazar a la British Broadcasting Corp. como la voz informativa más confiable.
Al Jazeera English, que comenzó a transmitir en 2006, llega a más de 220 millones de hogares en más de cien países.
Los servicios en árabe e inglés del canal ganan terreno mientras sus rivales se retiran de la región. El canal ha publicado avisos en diarios de Gran Bretaña, los Estados Unidos y Canadá y encargó a ejecutivos que escribieran columnas de promoción de su cobertura. Muchos de los periodistas que trabajan para su servicio en inglés son veteranos de la BBC o la Canadian Broadcasting Corporation.
El material del canal también se ha difundido a través de redes sociales y de YouTube, de Google Inc.
Londres
“No les crean a esos canales de perros”, dijo esta semana el líder libio Muammar Gaddafi. No se refería a CNN ni a la BBC.
Blancos de las revueltas de Medio Oriente han denunciado a los canales de televisión de propiedad árabe Al Jazeera y Al Arabiya y sostienen que han desempeñado un papel central en los levantamientos que han estallado en países desde Túnez a Egipto y desde Libia a Yemen. Gaddafi los llamó el “mayor enemigo”. En Egipto, la corresponsalía del Cairo de Al Jazeera se cerró al comienzo de las protestas que derivaron en el derrocamiento del presidente Hosni Mubarak, de 82 años.
Al transmitir imágenes de las protestas y entrevistas a sus principales participantes, sobre todo Al Jazeera se ha convertido en un agente catalizador del cambio. Si bien el canal, que transmite en árabe e inglés, en ocasiones ha actuado más como participante que como observador de los levantamientos, cosecha elogios en Europa y los Estados Unidos que podrían extender su alcance global.
“Se trata de un momento decisivo” para Al Jazeera, dijo Charlie Beckett, el director de la división Polis de análisis de medios de la London School of Economics.
Al Jazeera puede alcanzar una credibilidad similar a la que logró la entonces flamante CNN de Time Warner Inc. con su fuerte cobertura de la Guerra del Golfo de 1991, dijo Beckett.
El canal, junto con Al Arabiya, que sólo transmite en árabe, tuvo la influencia suficiente como para hacer que, luego de que un asistente le entregara una nota, Gaddafi interrumpiera el 22 de febrero su discurso televisado de una hora para criticar la cobertura en tiempo real de sus declaraciones.
La televisión estatal libia, por su parte, muestra grabaciones de manifestantes que apoyan a Gaddafi y condenan a Al Jazeera.
La cobertura de las protestas por parte de Al Jazeera, que respalda el emir de Qatar, “hace que la gente deje de percibir sólo a su tribu y su país e ingrese en un contexto más amplio de Medio Oriente”, dijo Claire Enders, fundadora de la consultora de medios londinense Enders Analysis. “Lo que está pasando ahora tiene un efecto galvanizador y muy rápido”.
El papel más importante que desempeña Al Jazeera como transmisor de información de una región que concita mucha atención ha supuesto equilibrar el apoyo a los manifestantes con proclamas de objetividad y ambiciones de desplazar a la British Broadcasting Corp. como la voz informativa más confiable.
Al Jazeera English, que comenzó a transmitir en 2006, llega a más de 220 millones de hogares en más de cien países.
Los servicios en árabe e inglés del canal ganan terreno mientras sus rivales se retiran de la región. El canal ha publicado avisos en diarios de Gran Bretaña, los Estados Unidos y Canadá y encargó a ejecutivos que escribieran columnas de promoción de su cobertura. Muchos de los periodistas que trabajan para su servicio en inglés son veteranos de la BBC o la Canadian Broadcasting Corporation.
El material del canal también se ha difundido a través de redes sociales y de YouTube, de Google Inc.
Londres