Aires de cambio recorren Cuba
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 07 abril, 2008
Discretamente, Raúl Castro, presidente cubano, ha introducido durante las últimas dos semanas varias reformas que posiblemente tengan un impacto positivo en la calidad de vida de los isleños.
Castro levantó en su quinta semana de mandato las prohibiciones de vender computadoras, celulares y otros productos.
En la segunda medida de impacto, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) anunció el viernes pasado la venta libre de teléfonos celulares o móviles, que hasta ahora solo podían comprar empresas, funcionarios y extranjeros.
El campo cubano asiste, entre el optimismo de unos y el escepticismo de otros, a su propia versión de las reformas del nuevo gobierno, muy distintas a aquellas que ya permiten a los cubanos entrar en hoteles, comprar un DVD o contratar una línea celular.
Descentralización administrativa de la agricultura, entrega directa e indirecta de medios a los campesinos y cooperativas, mejores precios y tierras en usufructo a quienes lo soliciten, son los pilares sobre los que el gobierno levanta el nuevo modelo.
La reforma, aunque a cuentagotas, ha alimentado la ilusión de cubanos, adeptos y opositores del régimen castrista, quienes como todo ser humano aspiran a un mejoramiento en sus condiciones de vida.
Las necesidades que atraviesa el pueblo isleño quedan claras al estudiar los electrodomésticos más buscados durante estos primeros días de venta libre. Los artefactos para la cocina y las motocicletas han sido los preferidos, relegando los televisores.
Aunque el nivel de ingresos del cubano promedio difícilmente alcanza para adquirir los artículos, estos cambios representan la esperanza de mayores transformaciones.
Cambios que incluso podrían colmar las aspiraciones expresadas por intelectuales y escritores en un congreso realizado en La Habana, de un mayor acceso a Internet.