A 60 años del primer voto femenino
| Jueves 02 agosto, 2012
A 60 años del primer voto femenino
Luego de largas jornadas de luchas y muchos años de injusticia y desigualdad ciudadana, fue en las elecciones del 30 de julio de 1950 (hace 60 años) que la mujer costarricense ejerció por primera vez el derecho al sufragio, gracias a la aprobación de la Asamblea Legislativa un 20 de junio de 1949.
Esta conquista fundamental para la mujer inició un camino largo que se remonta a finales del siglo XIX, cuando en Europa y Estados Unidos había grandes movimientos sociales de carácter feminista que ganaban, paulatinamente, espacios para la participación política de las mujeres.
Haciendo eco de esos procesos irreversibles, en Costa Rica un grupo de mujeres, lideradas por Angela Acuña Braun, iniciaron igualmente un movimiento para que la Asamblea Legislativa otorgara a las mujeres el sagrado derecho a elegir y ser electas.
Un acontecimiento que hoy podríamos valorar como algo normal y cotidiano en nuestro país, fue el producto del esfuerzo, sacrificio y entrega de muchos compatriotas, especialmente mujeres, que nos dejaron un legado que contribuyó grandemente a la construcción de una sociedad políticamente más igualitaria y por lo mismo más justa y equilibrada.
Como consecuencia de eso, y por la dedicación y capacidad demostradas, Costa Rica es hoy uno de los países de la región donde existen mayores avances en materia de participación política de la mujer y así lo dicen las cifras de las pasadas elecciones nacionales, donde incluso, por primera vez, orgullosamente una mujer ocupa la Presidencia de la República.
Pero todavía queda mucho camino por recorrer, y estamos a las puertas de lograr una equiparación plena en el acceso a los puestos de elección popular y del ejercicio del poder público.
Mientras tanto, continuemos trabajando fuerte y de forma decidida, para demostrar que no es solamente una lucha de género y de reivindicación de nuestros derechos, sino también del reconocimiento del aporte y construcción social que diariamente hacemos las mujeres a la sociedad.
Además, fortalezcamos el ejercicio de la acción política, donde el liderazgo de las mujeres se ha caracterizado por darle un rostro más humano al ejercicio del poder, tomando decisiones más justas, equitativas, inclusivas, armoniosas y solidarias.
Congratulémonos todas y todos, por esta efeméride tan especial.
Hilda Villalobos Palma
Presidenta Red Costarricense de Mujeres Municipalistas
Luego de largas jornadas de luchas y muchos años de injusticia y desigualdad ciudadana, fue en las elecciones del 30 de julio de 1950 (hace 60 años) que la mujer costarricense ejerció por primera vez el derecho al sufragio, gracias a la aprobación de la Asamblea Legislativa un 20 de junio de 1949.
Esta conquista fundamental para la mujer inició un camino largo que se remonta a finales del siglo XIX, cuando en Europa y Estados Unidos había grandes movimientos sociales de carácter feminista que ganaban, paulatinamente, espacios para la participación política de las mujeres.
Haciendo eco de esos procesos irreversibles, en Costa Rica un grupo de mujeres, lideradas por Angela Acuña Braun, iniciaron igualmente un movimiento para que la Asamblea Legislativa otorgara a las mujeres el sagrado derecho a elegir y ser electas.
Un acontecimiento que hoy podríamos valorar como algo normal y cotidiano en nuestro país, fue el producto del esfuerzo, sacrificio y entrega de muchos compatriotas, especialmente mujeres, que nos dejaron un legado que contribuyó grandemente a la construcción de una sociedad políticamente más igualitaria y por lo mismo más justa y equilibrada.
Como consecuencia de eso, y por la dedicación y capacidad demostradas, Costa Rica es hoy uno de los países de la región donde existen mayores avances en materia de participación política de la mujer y así lo dicen las cifras de las pasadas elecciones nacionales, donde incluso, por primera vez, orgullosamente una mujer ocupa la Presidencia de la República.
Pero todavía queda mucho camino por recorrer, y estamos a las puertas de lograr una equiparación plena en el acceso a los puestos de elección popular y del ejercicio del poder público.
Mientras tanto, continuemos trabajando fuerte y de forma decidida, para demostrar que no es solamente una lucha de género y de reivindicación de nuestros derechos, sino también del reconocimiento del aporte y construcción social que diariamente hacemos las mujeres a la sociedad.
Además, fortalezcamos el ejercicio de la acción política, donde el liderazgo de las mujeres se ha caracterizado por darle un rostro más humano al ejercicio del poder, tomando decisiones más justas, equitativas, inclusivas, armoniosas y solidarias.
Congratulémonos todas y todos, por esta efeméride tan especial.
Hilda Villalobos Palma
Presidenta Red Costarricense de Mujeres Municipalistas