Tributación fomenta la evasión fiscal
Fabio Parreaguirre fparreaguirre@larepublica.net | Lunes 18 febrero, 2013
Falta de gestión es uno de los problemas de la Administración
Tributación fomenta la evasión fiscal
Más auditores serían solución
¿Se ha puesto a pensar usted, qué haría si llega a ser visitado por auditores de Hacienda para conocer su situación como contribuyente? Especialmente, ahora con la nueva Ley de Fortalecimiento Tributaria que tiene pequeños efectos para atacar la evasión.
Esta nueva ley, aprobada en setiembre pasado, desde un punto de vista teórico está diseñada para ir tras los contribuyentes que no pagan. Aumenta las multas y hace que los contribuyentes deban pagar primero antes de poder apelar las sanciones que Tributación impone.
Pero, visto de una forma práctica, realmente el comportamiento de Tributación fomenta la evasión. Hay una gran diferencia entre lo que dice la ley y lo que se hace en la práctica en el cobro justo a los contribuyentes y de forma equilibrada.
La cantidad de contribuyentes en el país puede ascender a 220 mil aproximadamente (entre compañías inscritas e independientes profesionales según un reporte tomado de la página Web de la firma Deloitte).
Del total hay unas 500 compañías consideradas grandes contribuyentes, que pueden ser auditadas una vez cada dos años por la autoridad tributaria.
Pero el número de auditores es de aproximadamente 300 de acuerdo con estimaciones de especialistas en la materia, así que usted o su compañía tienen menos de una en 500 posibilidades de ser visitado por Hacienda para ser auditado.
Con este número muchos podrían pensar que es muy difícil, ser auditado para revisar sus cuentas financieras y pagos al fisco.
En otras palabras, estos procedimientos de tributación alientan la evasión fiscal, ya que muchas empresas o personas simplemente no ven, en su panorama de negocio, que la autoridad tributaria los audite en un futuro cercano.
Hay que añadir a estos factores, que en la historia de nuestro país nunca nadie ha sido acusado, terminando en la cárcel por fraude fiscal. Entonces, ¿existe impunidad?, podría ser la forma de pensar de muchos, respecto a la evasión fiscal.
“La administración debe quedarse con la buena fe de las declaraciones de renta, no tiene la capacidad para fiscalizar a todas las empresas del país, por esto se concentra en los grandes contribuyentes, ¿pero cuánto dinero deja de percibir por pequeñas o medianas empresas que no pagan correctamente como es?”, dijo Rafael Luna, abogado especialista tributario de la firma AFC.
Para Luna, la solución está en formar más auditores, que sean bien pagados, pero no abrir nuevas plazas, sino reasignar contadores a Tributación de otros departamentos, después de ser capacitados para esta función.
En nuestro país hay más de 5 mil contadores inscritos en el Colegio de Contadores Públicos, donde la gran mayoría trabaja en el sector público, tal como lo confirmó el colegio profesional.
Si el gobierno reasignara a la mitad de ellos –—que podrían significar unos 2 mil auditores más— que son contadores además, sería probable contar con más y mejores auditores para Tributación y su fiscalización.
“Cada colón que se gaste en salarios de estos nuevos auditores, se le va a devolver cinco veces al gobierno por dineros que no se gestionaban antes por falta de fiscalización”, dijo Luna.
Ir tras las empresas y personas que nunca han formalizado su situación fiscal como contribuyentes es lo que recomienda, Randall Madriz, abogado tributarista de la firma Pacheco Coto.
“Lo primero que haría es llamar a un censo tributario, que el gobierno se junte con las municipalidades y juntos conozcan a sus contribuyentes (renta y patente), esto serviría de mucho para formar una base de datos que le dé conocimiento a Hacienda de reconocer a quienes pagan y a quienes son evasores”, explicó Madriz.
Existen muchos contribuyentes que no formalizan su situación fiscal porque no son reconocidos por las mismas autoridades y por ende no ven como factor de riesgo el posible cierre de sus negocios por falta de pago de impuestos.
Otro reciente problema según ambos especialistas es que al estar el gobierno presionando fuertemente por recolectar impuestos dado el alto déficit fiscal, hace que los auditores podrían no siempre ser objetivos en su función y llegar a cometer arbitrariedades para obtener recursos.
Fabio Parreaguirre
fparreaguirre@larepublica.net