A pesar de la hegemonía que Estados Unidos ha desempeñado en las últimas décadas, las fuerzas energéticas indican que esta realidad quizá cambie

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Hegemonía del dólar

En el mundo ya han existido cambios de patrones de divisas con las cuales se lleva a cabo el comercio internacional, y pareciera que con respecto al dólar, a pesar de la alta interconectividad en que vivimos y la hegemonía que Estados Unidos ha desempeñado en las últimas décadas, las fuerzas energéticas indican que esta realidad quizá cambie.
Cuál irá a ser, no se tiene certeza en este momento, pero en Asia, el presidente Putin está en conversaciones con el Gobierno de China, así como con otros países de oriente, para crear una moneda que se apoye en las tenencias reales de oro que se posean.
El l 7 de julio, en el periódico español “actualida.rt.com”, se informa que el ministro de Finanzas de Francia, Michel Spain, está proponiendo a su gobierno, replantear ante la Comisión Europea, “reequilibrar” la situación en el mercado de divisas europeo, y poner fin a la hegemonía en el comercio internacional del dólar estadounidense.
Según se indica, en la alusión a la entrevista efectuada por el periódico Financial Times, este político afirma que no considera imprescindible que los países europeos efectúen sus transacciones en la moneda estadounidense, y que por eso las economías emergentes han resultado perjudicadas en los últimos meses debido a ciertas expectativas respecto al dólar.
Señala que ciertas transacciones que hacen los mismos europeos, entre ellos, las realizan en dólares y que el reequilibrio no debe ser solo con respecto al euro, sino también a favor de las grandes divisas de los mercados emergentes.
Esta posición la toma Francia, después de las declaraciones de justicia de Estados Unidos de multar con $8.900 millones al bando francés BNP Paribas por supuestas irregularidades en transacciones con Cuba, Sudán e Irán.
Existen otras críticas como las de un profesor de Política Económica de la Universidad de Castilla-La Mancha, Gregorio Sanz, al imponer Estados Unidos, políticas de embargo unilaterales, en forma arbitraria.
De prosperar estas tendencias, provocarán grandes consecuencias, las cuales pueden ser positivas o negativas, sobre todo para economías como la nuestra, en función a que analicemos con la suficiente prudencia y seriedad el prepararnos ante los impactos que esto podría tener para nuestro país, y en la mejor forma de enfrentarlos, lo cual implicará no solo tener los escenarios de cambios eventuales, sino tener identificadas las leyes que se deberían modificar y el porqué.
Solo espero que nuestras autoridades políticas (todas las que correspondan), lideradas por la actual administración, tengan la suficiente sapiencia para analizar las acciones que necesariamente deberán llevarse a cabo, así como haber tratado el tema con las autoridades bancarias, empresariales, que se requieran por si se llega a dar el cambio de paradigma, con el cual se lleva a cabo el comercio internacional en este momento.

Randall Castro Vargas

Economista