Fuimos visitados por un santo
| Sábado 03 mayo, 2014
Le pido ( al papa Francisco) que visite nuestro país como lo hiciera Juan Pablo II y volver ver a un Santo Padre en el Estadio Nacional
Fuimos visitados por un santo
En mi memoria tengo muy grabado y aún vivo la emoción de la visita que nos hiciera el Santo Padre en marzo de 1983. Estos cuatro días fueron inolvidables acrecentando la fe de los católicos y hasta de otras religiones.
Tenemos una casa a un costado de la Nunciatura Apostólica, su sede en Costa Rica, desde donde lo pudimos ver cuando pasaba en su carro a escasos 30 metros del balcón. Hoy somos felices en la familia, de que un santo verdadero hubiera estado tan cerca de nosotros pero muy especialmente de saber que Juan Pablo II es un santo.
Por todo, recordar esos momentos emociona. Sin la menor duda, Juan XXIII y Juan Pablo II son dos personas gigantescas del cristianismo y de la historia del mundo. Con la canonización de ambos se ha hecho justicia. Con los años, por diferentes motivos he visitado su sede en Rohrmoser, donde pasó estos días de oración y trabajo mientras preparaba la visita al resto de los países centroamericanos.
En la Nunciatura Apostólica, en una de sus hermosas salas, se puede observar la fotografía del santo. Excitando a quienes tienen la dicha de visitarla.
Juan Pablo fue víctima del terrorismo antes de emprender una tarea titánica que probablemente nunca esperó, como su papel increíble en la lucha contra el socialismo-comunista, donde entregó lo mejor de sus esfuerzos para acabar con algunas puras mentiras que los siglos hayan tenido. Ahora, después de los tiempos eso no ha sido más que una horrible pesadilla del pasado.
Juan Pablo nació en Polonia, en el catolicismo, uno de los países más castigados por el azote infame de Carlos Marx. Gracias a su esfuerzo y autoridad moral, en 1989 vio caer el muro del pavor, una demoniaca creación que felizmente, después de ello, nada volvió a ser igual.
Los pueblos se han unido nuevamente y muy probablemente a este Santo de la Iglesia católica por solo ese motivo, muchos lo odiarán, especialmente quienes aún se siguen identificando con el sistema socialista, algunos a gritos y otros hasta con los puños apretados por la rabia. En estos tiempos aún existen personas quienes por sus logros se ensañan en ensuciar su figura.
Así vemos con frecuencia las noticias, que como gran cosa, resaltan casos de pedofilia enfilándolos a las críticas contra la Iglesia católica, algo verdaderamente tonto, como si la pedofilia no estuviera por todo lado, en profesionales, en trabajadores de la construcción, en trabajadores del campo, etc. Quienes le venden al mundo esta ideología canalla de que los pedófilos están metidos en la religión, especialmente, la católica, son quienes probablemente han cuestionado las canonizaciones de Juan XXIII y Juan Pablo II.
Para muchos, estas canonizaciones han sido un error del papa Francisco, a quien desde ahora le pido que visite nuestro país como lo hiciera Juan Pablo II y volver ver a un Santo Padre en el Estadio Nacional junto a miles y miles de creyentes, especialmente la juventud, que necesita aumentar la fe.
Eliseo Valverde Monge
Médico