Crecen pólizas de salud
| Viernes 14 septiembre, 2012
Por el auge de los servicios de salud privados, al alcance de las clases media alta y alta, no debe debilitarse el sistema de la Caja, que garantice atención médica a toda la población
Crecen pólizas de salud
El deterioro de los servicios de salud de la Caja, ha permitido el crecimiento de mayor oferta de estos en forma privada. Como lo destaca una nota de este medio ayer, ocho empresas aseguradoras brindan pólizas de salud que basan en buena medida su éxito en la atención rápida y los modernos equipos de que disponen además de las comodidades de sus instalaciones.
Esto por cuanto los médicos son, con excepciones, los mismos que atienden en el sistema de salud, solo que esta no les permite dar atención oportuna (por la aparición de las colas) y se ha quedado rezagada en equipamiento. Muchos de los médicos laboran en los centros privados en sus horas libres.
Es así como los costarricenses de clase media alta y alta tienen como alternativa a la Caja la posibilidad de adquirir una póliza de salud, ya que los precios tienden a ser altos, en especial si la cobertura es amplia.
Esta, que es una buena alternativa para quienes disponen de suficientes recursos económicos, no debe debilitar a los centros de salud de la Caja. Su sistema solidario y de atención total a cualquier clase de enfermedad, que no excluye a nadie ni por su edad ni por el mal que padezca, es en realidad el único que puede garantizar que Costa Rica mantenga una población saludable.
Desde el punto de vista de las empresas del sector privado, solo así podrán mantener recurso humano en buenas condiciones de salud, es decir, de trabajo.
Desde la perspectiva de la sociedad, las familias con padres saludables es el único potencial disponible para contar con ambientes hogareños también sanos en donde se eduquen los hijos del modo en que el entramado social como tal los necesita.
Muchos costarricenses probablemente decidirán adquirir alguna póliza privada cuyo costo puedan sufragar, para cierto tipo de necesidades médicas que la misma cubra y continuar asegurados con la Caja para eventuales intervenciones quirúrgicas o tratamientos muy costosos que la póliza no le cubriría eventualmente.
Otros, sin duda, continuarán utilizando solo los servicios de los Ebais y los hospitales de la Caja, para lo cual las autoridades deberán corregir los problemas de mala administración y cuentas sin cobrar a los morosos, lo que llevó a la institución a la actual situación de deficiente atención médica, insuficiente equipamiento e infraestructura y largas colas de espera.
Esto, desde luego, no es un imposible, sino solamente un asunto de voluntad y decisión política.