Obligación de la policía: cumplir
| Sábado 06 abril, 2013
Si los jóvenes (de las patinetas) no respetan, hacen piruetas en las calles y son atropellados, se culpará al conductor y a la policía por no intervenir, pero si la autoridad interviene existen personas considerándolo como agresión
Obligación de la policía: cumplir
La Fuerza Pública y las policías Municipal, Turística y otras, trabajan las 24 horas del día en todo el territorio nacional.
Lo vigilan por tierra, mar y aire, por lo que su primera obligación es la defensa de la soberanía nacional, que precisamente, reside en el pueblo.
Estos esforzados servidores actúan apoyados en preceptos legales y no pueden obedecer órdenes notoriamente ilegales.
Sus integrantes una vez que finalizan entrenamiento y estudios en la Academia Nacional de Policía, que por cierto son muy buenos, prometen cumplir con la Constitución.
La policía no puede detener a ninguna persona que no haya cometido un delito, excepto que lleve una orden firmada por un juez.
Pero, la policía sí puede limitar e impedir la permanencia de personas que estén alterando el orden en la vía pública tomando en cuenta que su función es, más que todo, preventiva.
Que unos jóvenes en patinetas, alegando que hacen deporte, lo hagan en la vía pública, se puede decir que no “cometen” delito, pero sí cometen una gran imprudencia que podría costarles la vida.
Ellos, probablemente sin consentimiento de los padres, arriesgan la vida en plena vía pública y ponen en compromiso también a cientos de conductores, que por lo general, son sorprendidos con su presencia.
Nuestras calles y avenidas fueron hechas para el tránsito de los vehículos, las aceras para las personas y los parques, plazas y otras áreas para la recreación y la práctica de los deportes.
Recientemente, las autoridades del tránsito conscientes de que la presencia en las calles del patinador es un riesgo, decidió no permitir que lo hagan.
Si estos jóvenes no respetan y hacen sus piruetas en las calles y son atropellados, se culpará al conductor y a la policía por no intervenir, pero si la autoridad interviene existen personas considerándolo como agresión.
Entonces, ¿dónde estamos parados? Vivimos en un país de derecho y ninguna persona puede alterar el orden público bajo ningún punto de vista.
En algunas ocasiones, las injusticias de la vida son muchas. Si un policía no cumple con su deber, lo atacan y si cumple, como en este caso, lo critican y hasta lo quisieran despedir. Es mejor ser justos, educados y respetuosos. Estoy seguro que ninguna autoridad judicial se atreverá a sancionar a la policía que quiere prevenir, ni menos, aceptar a quienes quieran llamar la atención con una camarita fotográfica. Como tampoco creo que en los altos mandos de la Fuerza Pública exista autoridad superior que interprete mal que la prevención será siempre lo primero.
Prevenga y no lleve sufrimiento a la familia.
José Eliseo Valverde Monge
Médico