Unos 683 nuevos árboles embellecerán la Sabana

• Proyecto de Rearborización cumple siete años y empieza su quinta etapa de intervención

¿Ha visitado últimamente la Sabana? Este maravilloso parque, sede de deportistas y familias, ha vivido un proceso de mejoramiento y transformación desde hace cinco años, gracias al Proyecto de Rearborización que lideran Icoder, INBio y Scotiabank.
Este mes de marzo se iniciará el quinto año de intervención del parque, que tiene como meta extraer 643 especies y sembrar 683 nuevos árboles nativos, en siete jornadas de voluntariado que se programaron hasta setiembre.
El trabajo de este año se concentrará en varios sectores: los alrededores del lago, la línea de árboles entre la Nissan y la antigua Federación Costarricense de Fútbol, los alrededores de la piscina María del Milagro París y además se plantarán dos árboles dentro del Estadio Nacional.
“Ya estamos en el quinto año de intervención gracias al gran esfuerzo de 11 organizaciones que integran la Comisión de Sabana. Poco a poco recuperamos el ecosistema del parque y le damos una nueva vida, llena de colores diferentes y formas diferentes. Este cambio progresivo se hará cada vez más evidente, pero trae consigo grandes beneficios para todos”, aseguró Rocío Zamora, gerente de Relaciones Públicas y RSE de Scotiabank Costa Rica.
El principal pulmón de San José tiene otra cara desde que se tomó la decisión de sustituir las especies exóticas por árboles nativos hace siete años.
Al cierre de 2014, se habían sustituido 1.659 árboles (de un total de 2.300) y sembrado 2.647 individuos nuevos (de una meta general de 5 mil), lo que marca el cumplimiento del 50% del plan de trabajo completo.
Lisseth Villalobos, de Gestión de Proyectos del Icoder, indicó que otro importante logro del proyecto es un registro de apenas el 1% de mortalidad en los árboles nuevos sembrados en el parque, cuando se estimaba que podría rondar el 40%.
“Ha sido un gran trabajo desde 2008 que empezamos este proceso. Rearborización de La Sabana es hoy una de las alianzas público-privadas más importantes del momento, no solo por la cantidad de organizaciones vinculadas, sino también por el involucramiento que permite de la población y el impacto ambiental que pretendemos generar en el principal pulmón capitalino”, señaló Villalobos.
El proyecto de Rearborización de La Sabana es liderado por Icoder, INBio y Scotiabank, pero también se cuenta con el apoyo de los ministerios de Justicia, y Cultura y Ambiente, así como de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, Preserve Planet y la Universidad para la Paz.
La Sabana ha cambiado visualmente, especialmente por la extracción de los árboles de gran tamaño que la caracterizaban. Según el Censo Forestal realizado por especialistas del INBio, la Sabana estaba principalmente poblada por especies exóticas que no cumplen un rol protagónico en el ecosistema del parque.
Randall García, director del INBio, explicó que el estudio original incluyó un análisis de las condiciones de 6.498 árboles, y la recomendación fue la sustitución de al menos el 50%. Los expertos trabajaron también en un análisis fotográfico, estudio de suelos, estudio fitosanitario del área de protección del lago, zonificación del parque e identificación de especies.
“El plan de rearborización pretende convertir el parque en un verdadero bosque urbano con las condiciones necesarias para el repoblamiento de especies de fauna propia del Valle Central, interconectando los cerros de Escazú con el cañón del río Virilla y las montañas nortes del Valle Central”, dijo García.
Se espera que esta iniciativa culmine en 2017. Para conocer más sobre el proyecto los interesados pueden ingresar a la página www.unanuevasabana.com o a los perfiles oficiales de Facebook y Twitter.