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Un vehemente llamado a los socialcristianos

Miguel Angel Rodríguez marodrige@gmail.com | Lunes 15 agosto, 2022

El Partido Unidad Socialcristiana se apresta a realizar el próximo 21 de agosto sus Asambleas Nacional y General que entre otras importantes tareas tendrán la de elegir al Comité Ejecutivo Superior y conocer la Revisión Prospectiva de los Resultados del PUSC en el Proceso Electoral recién pasado.

Los retos que enfrenta hoy el país son grandes y difíciles. Tenemos problemas que se venían agravando en la última década: una pobreza alta que no se reducía; un desempleo, un empleo informal y una inseguridad ciudadana altos y crecientes; un sistema educativo y otro de capacitación laboral caros e ineficientes; un costo de vida elevado; falta de equidad en el acceso a Internet; dificultades graves de infraestructura; una situación fiscal insostenible; bajo crecimiento económico y un sistema de seguridad social que requiere adaptarse al cambio de la estructura poblacional. Nos vino a empobrecer la pandemia y el cierre de actividades y luego siguieron empobreciéndonos las interrupciones de las cadenas de producción, el hacinamiento de contenedores en los muelles, el incremento de los fletes, la inflación y los aumentos en las tasas de interés y la invasión de Putin a Ucrania con sus perjudiciales efectos no solo en la seguridad mundial, sino también en los precios de los combustibles, los alimentos, los fertilizantes y los metales.

Por eso es de enorme importancia para el país reconstituir nuestro partido para que pueda convocar una fuerza política capaz de alumbrar el camino en el debate nacional y la toma de decisiones públicas, y llegar al gobierno en 2026.

A pesar de grandes y valiosos esfuerzos de muchos dirigentes socialcristianos, desdichadamente los resultados electorales fueron muy negativos en el proceso electoral recién pasado con las estructuras actuales. Obtuvimos un 25% menos de votos para la papeleta presidencial y un 24% menos para las candidaturas a la Asamblea Legislativa.

Por ello hoy, como hace dos años y como lo propuse en febrero del año pasado, considero esencial reformar la estructura del PUSC para que pueda ser de verdad constructor de una verdadera agenda nacional y convocar la constitución de un gran movimiento moderado socialcristiano, que logre integrar otras fuerzas, para enfrentar unidos y con gran apoyo popular estos grandes retos.

En consecuencia, considero que lo esencial es que las nuevas autoridades estén comprometidas con llevar adelante el cambio en las estructuras de poder del PUSC y con conformar una coalición organizada alrededor de un programa de gobierno compartido, que democráticamente y con amplia participación escoja la papeleta presidencial.

Un vehemente llamado a los socialcristianos

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