Un fallo favorable para Costa Rica
El fallo de la Corte Internacional de Justicia beneficia a Costa Rica y demuestra que su reclamo estaba bien fundamentado por haberse violado lo establecido en el Tratado Cañas-Jerez
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 14 julio, 2009
El fallo de la Corte Internacional de Justicia constituye un resultado muy positivo para el país, puesto que lo beneficia desde el aspecto del turismo, nuestro principal ingreso, desde la óptica de nuestra cultura de paz y de país sin ejército y desde la perspectiva de mejor calidad de vida para las poblaciones cercanas al río San Juan. Al haberse aceptado los reclamos de Costa Rica a los derechos de libre navegación y derechos conexos del mencionado río con fines turísticos y comerciales, podrán nuestras embarcaciones circular por su cauce con turistas sin necesidad de visas o tarjetas de turismo, con solo comunicarlo a las autoridades nicaragüenses. Por otra parte, de ahora en adelante la seguridad y la lucha contra el crimen y el narcotráfico en el río San Juan queda a cargo de Nicaragua. Costa Rica podrá así concentrar sus esfuerzos y su presupuesto en materia de seguridad en el territorio nacional, aunque en lo relativo al narcotráfico coordine y coopere con el resto de las naciones del mundo. Esto refuerza nuestra vocación y decisión pacifista. Desde la perspectiva social, los costarricenses que viven cercanos a la margen costarricense del San Juan podrán hacer uso de la pesca de subsistencia, lo cual es muy importante para su calidad de vida y la posibilidad de navegación para servicios básicos beneficiará la salud y educación de la zona. Puesto que ambos países, Nicaragua y Costa Rica, habían manifestado con anterioridad al fallo su voluntad de acatarlo, este constituye también un paso adelante en el mejoramiento de las relaciones bilaterales y por lo tanto en mejores condiciones para el comercio, los diversos intercambios para el adecuado desarrollo. De nueve elementos planteados por nuestro país, siete fueron fallados a favor por la Corte que, a su vez, denegó cuatro de las cinco pretensiones de Nicaragua. Pero más allá de una cuestión de números, el fallo demostró que los reclamos de Costa Rica eran válidos puesto que se habían violado por parte de Nicaragua los derechos establecidos en el Tratado Cañas-Jerez que de ahora en adelante quedan restablecidos.