Serena
| Lunes 06 julio, 2009
Serena… un prodigio
Tricampeona de Wimbledon es multimillonaria
Londres
EFE
Sus 1,75 m de estatura y sus 68 kilogramos de peso, esconden un “fenómeno de la naturaleza” difícilmente igualable.
Serena Williams, de 27 años, se convirtió en la nueva campeona de Wimbledon, título que ya levantó en otras dos ocasiones, después de derrotar en la final a su hermana Venus 7-6 (3), 6-2.
Nacida un 26 de setiembre de 1981 en Saginaw, un pequeño pueblo de 56 mil habitantes ubicado en el estado de Michigan, Serena creció con su principal modelo en casa, su hermana Venus, con quien se lleva poco más de un año de diferencia.
Usuaria reconocida de algunos de los últimos éxitos tecnológicos como “Twitter” o “Facebook”, posee un tren inferior y superior tremendamente potente, algo que salta a primera vista nada más echar un vistazo a la anchura de sus piernas o al diámetro de sus bíceps.
El servicio de la estadounidense es, sin duda, su mejor arma. En Wimbledon sumó 72 “aces” lejos de los 41 de su escolta, la alemana Sabine Lisicki. Además, con su saque llegó a alcanzar en Londres los 200 kilómetros por hora.
Con su victoria en Wimbledon, Williams, número dos del mundo, lleva 34 títulos en su carrera, de los cuales 11 son de Grand Slam.
Serena Williams se convirtió a principios de este año en la deportista femenina que más dinero ha ganado durante su carrera profesional tras la final del Open de Australia, superando a su hermana Venus, a su compatriota y también tenista Lindsay Davenport e incluso a la golfista Annika Sorenstam.
Antes de adjudicarse este torneo, Serena ganó más de $24 millones, unos 17 millones de euros, sin contar por supuesto sus ganancias derivadas de compromisos publicitarios y similares.
La tenista tiene entre sus hobbies ver películas y partidos de fútbol y hablar por teléfono, a lo que se suma su participación en iniciativas solidarias y la creación de su propia marca de moda, “Aneres”, justo su nombre pronunciado al revés.
Richard Williams es el principal culpable del éxito de su hija, ya que fue quien la indujo a dar sus primeros pasos en este deporte como padre y como entrenador.
Cuando Serena tenía cuatro años, la familia se mudó a Compton, California, una ciudad conocida por la violencia que se vive en sus calles y fue donde empezó a recibir sus primeras lecciones de tenis.
La práctica de este deporte continuaría en West Palm Beach, en Florida, lugar al que se trasladó de nuevo toda la familia con nueve años y momento desde el que su carrera en este deporte comenzó a tomar forma.
La presencia de sus dos progenitores en las gradas es muy frecuente, pese a que anunciaron su divorcio en 2002.
Serena tuvo que enfrentarse a la tragedia de perder a la mayor de sus hermanas, Yetunde Price, quien falleció en 2003 después de ser alcanzada por una bala procedente de un tiroteo.
Tricampeona de Wimbledon es multimillonaria
Londres
EFE
Sus 1,75 m de estatura y sus 68 kilogramos de peso, esconden un “fenómeno de la naturaleza” difícilmente igualable.
Serena Williams, de 27 años, se convirtió en la nueva campeona de Wimbledon, título que ya levantó en otras dos ocasiones, después de derrotar en la final a su hermana Venus 7-6 (3), 6-2.
Nacida un 26 de setiembre de 1981 en Saginaw, un pequeño pueblo de 56 mil habitantes ubicado en el estado de Michigan, Serena creció con su principal modelo en casa, su hermana Venus, con quien se lleva poco más de un año de diferencia.
Usuaria reconocida de algunos de los últimos éxitos tecnológicos como “Twitter” o “Facebook”, posee un tren inferior y superior tremendamente potente, algo que salta a primera vista nada más echar un vistazo a la anchura de sus piernas o al diámetro de sus bíceps.
El servicio de la estadounidense es, sin duda, su mejor arma. En Wimbledon sumó 72 “aces” lejos de los 41 de su escolta, la alemana Sabine Lisicki. Además, con su saque llegó a alcanzar en Londres los 200 kilómetros por hora.
Con su victoria en Wimbledon, Williams, número dos del mundo, lleva 34 títulos en su carrera, de los cuales 11 son de Grand Slam.
Serena Williams se convirtió a principios de este año en la deportista femenina que más dinero ha ganado durante su carrera profesional tras la final del Open de Australia, superando a su hermana Venus, a su compatriota y también tenista Lindsay Davenport e incluso a la golfista Annika Sorenstam.
Antes de adjudicarse este torneo, Serena ganó más de $24 millones, unos 17 millones de euros, sin contar por supuesto sus ganancias derivadas de compromisos publicitarios y similares.
La tenista tiene entre sus hobbies ver películas y partidos de fútbol y hablar por teléfono, a lo que se suma su participación en iniciativas solidarias y la creación de su propia marca de moda, “Aneres”, justo su nombre pronunciado al revés.
Richard Williams es el principal culpable del éxito de su hija, ya que fue quien la indujo a dar sus primeros pasos en este deporte como padre y como entrenador.
Cuando Serena tenía cuatro años, la familia se mudó a Compton, California, una ciudad conocida por la violencia que se vive en sus calles y fue donde empezó a recibir sus primeras lecciones de tenis.
La práctica de este deporte continuaría en West Palm Beach, en Florida, lugar al que se trasladó de nuevo toda la familia con nueve años y momento desde el que su carrera en este deporte comenzó a tomar forma.
La presencia de sus dos progenitores en las gradas es muy frecuente, pese a que anunciaron su divorcio en 2002.
Serena tuvo que enfrentarse a la tragedia de perder a la mayor de sus hermanas, Yetunde Price, quien falleció en 2003 después de ser alcanzada por una bala procedente de un tiroteo.