Prestamos enviciantes, corruptores e inútiles
Ricardo Trujillo gerencia@fibrotel.cr | Miércoles 27 julio, 2022
Ricardo Trujillo Molina, MScEE
Gerencia@fibrotel.cr
Las noticias sobre empréstitos concedidos al gobierno o al ministerio de hacienda por lo general pasan desapercibidas. No son tema de gran importancia para el costarricense promedio, aunque su impacto le será de extrema importancia a futuro, cuando llegue el año de su vencimiento y el fisco no disponga de los fondos para pagar el monto del principal tal y como esta ocurriendo en estos meses con los préstamos que contrajo la Administración Chinchilla al inicio de su mandato. Ese es el caso de la noticia sobre el último préstamo que el BID ha puesto a disposición del gobierno de Costa Rica por US$ 250 millones de dólares mas un adicional por US$ 50 provenientes del gobierno de Corea KIF y otro financiamiento paralelo por 100 millones de euros de la agencia francesa para el desarrollo AFD. En ningún lugar de los comunicados se hace alusión alguna a la tasa de interés que pagaremos por dicho préstamo.
De acuerdo con el plan del ministerio de hacienda para enfrentar su deuda pública con financiamiento externo publicado recientemente, ese préstamo del BID fue solicitado hace apenas un mes y ya fue concedido con todas las dispensas de trámite y en tiempo récord. Sin lugar a dudas se trata de un gesto de buena voluntad del Banco hacia la nueva administración, y un total respaldo a sus urgentes necesidades de fondos externos para enfrentar su déficit, su canje de deuda cara interna por deuda de bajo costo externa y para reforzar las reservas monetarias del banco central disminuidas a causa de las importaciones de RECOPE para el pago de combustibles fósiles cada vez más caros. Es una demostración bancaria mundial de que el actual gobierno de Costa Rica goza de un gran respaldo financiero por esos organismos multinacionales, pero que debe mantener su compromiso con la descarbonización a la que se comprometió desde el 2018, y en la que no ha logrado un avance significativo, ni en la construcción de una red de centros de recarga eléctrica, ni en la abolición de prácticas agrícolas sumamente contaminantes, ni en la expansión de ecosistemas de alta captación de gases invernaderos, ni en el incremento de la movilidad eléctrica, ni en la elaboración de modernas tarifas eléctricas que habiliten y estimulen al sector transporte o al uso intensivo de la energía eléctrica en los sectores industrial, comercial y residencial.
Tal y como lo indica el comunicado de prensa del BID, ese nuevo crédito “le permitirá al país continuar avanzado en su transición hacia una economía verde y con cero emisiones de carbono para el 2050. Esta es la segunda operación aprobada por el BID de una serie de dos bajo la modalidad de préstamo programático basado en políticas. Este nuevo crédito le permitirá al país profundizar en las reformas emprendidas durante la primera operación, que fue aprobada en 2020 por US$230 millones. Los objetivos de esas reformas son fortalecer la gestión y monitoreo de la acción climática, conservar ecosistemas de alta captación de gases de efecto invernadero, incentivar el uso de la energía eléctrica y la movilidad activa, y promover la inclusión e igualdad de género en el camino hacia una economía verde.
Para que el país continúe avanzando en su hoja de ruta hacia una economía con cero emisiones, se considera necesario un monitoreo de la acción climática. Otro de los aspectos clave del plan está relacionado con el sector agrícola, que representa el 42,3% de las exportaciones del país y el 12,8% del empleo. Expertos consideran que este sector puede contribuir más a la captura de emisiones si se sustituyen las prácticas agropecuarias actuales por otras con un enfoque de agricultura climática inteligente.
En cuanto al uso de la electricidad y la movilidad activa, tras la primera operación se creó un marco normativo de incentivos no fiscales para la compra de vehículos eléctricos. También se impulsó un reglamento para la construcción de una red de centros de recarga eléctrica para automóviles. Con la segunda operación, está previsto que se establezcan tarifas que habiliten la electrificación del transporte y de los usos de energía eléctrica en los sectores industrial, comercial y residencial.
Todas estas actuaciones tendrán un impacto positivo en la sociedad costarricense gracias a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que mitigue el cambio climático y al descenso de la contaminación del aire por vehículos de combustión interna. En conjunto, se calcula que los beneficios de la descarbonización para Costa Rica serán de US$ 41 mil millones entre 2020 y 2050.
Según leemos del reportaje y en el comunicado de prensa del BID, esa ridícula suma de US$ 400 millones de dólares comparada con los gastos mensuales del estado que son del orden de US$ 2,000 millones apenas le alcanzaran al ministerio de hacienda para pagar los empréstitos que están por vencer este o el próximo mes. Para continuar con el plan de descarbonización de antemano sabemos que es muy poco lo que podrá utilizarse, ya que hemos insistido que la descarbonización es y siempre será un proyecto para pagarse con los dineros de los propietarios del futuro parque automotor eléctrico, y por los generadores privados que desearan invertir para auto suplirse la energía que demandaran esos vehículos. El estado no podrá ni ayudar con el financiamiento de la importación de los futuros autos eléctricos ni estará en condiciones de financiar a los generadores eléctricos privados para autoconsumo. En conclusión, el gobierno de Costa Rica seguirá recibiendo empréstitos para la supuesta descarbonización que no son más que ayudas para mantener el vicio eterno de la operación con déficit fiscal y para el canje de deudas caras por otras de menor costo. Son empréstitos corruptores para mantener el vicio del endeudamiento eterno del estado que mantenemos e inútiles para el fin que dicen perseguir.
BORINQUEN DEL ICE
Durante el pasado evento informativo denominado COSTA RICA SOLAR 2022, el cual se encuentra disponible en páginas de youtube, el Ing. Mario Alvarado de ACOPE presentó el caso de cómo un préstamo del gobierno japonés por US$ 449 millones de dólares ya aprobado por la asamblea legislativa desde el 2014, está forzando al ICE a construir la planta geotérmica denominada Borinquen, que en vez de aliviar el alto costo de las tarifas eléctricas vigentes, más bien las terminará encareciendo, ya que el costo unitario nivelado para esa planta será de US$ 0.17 por kilovatio hora. No tiene sentido expuso don Mario Alvarado que se impida generar a los productores privados a seis centavos de dólar por kilovatio hora, para beneficiar únicamente a los prestamistas extranjeros de ese dinero. Opino qué con ese préstamo aprobado, el ICE bien podría invertirlo en paneles solares para generar electricidad a costo nivelados mundialmente y reconocidos en el orden de los dos centavos de dólar por kilovatio hora. ¿Será posible que no lo entiendan en el ICE o no lo sepan todavía?
¿No estaremos acaso ante otro de esos empréstitos extranjeros qué en vez de ayudar con la competitividad del país, mas bien lo condenan por muchos años a sobrepagos producto de inversiones no rentables o inadecuadas al momento que vivimos?
El préstamo por US$ 550 millones del BCIE para el tren eléctrico
Si bien es cierto que el Sr. Presidente de la República acaba de enterrar el proyecto del tren eléctrico de la administración Alvarado , el cual ya contaba con un crédito préstamo por US$550 millones de dólares del BCIE, lo cierto es que la propuesta del dinero que nos hizo el BCIE debería ser considerada como un préstamo corruptor, ya que no imponía de manera clara las inversiones a realizarse por año, sino que dejaba a disposición del gobernante de turno , su gasto en estudios, consultorías, despilfarro y malos manejos.
La preocupación de Albino Vargas por la deuda pública
El columnista y líder sindical Albino Vargas nos viene recordando más que ningún otro escritor semanal de opinión publica en los medios escritos, el inmenso monto al que ha llegado la deuda pública actual que se acerca a los 29 billones de colones (US$ 42,650 millones de dólares al tipo de cambio de 680 x dólar) y como el pago de intereses de la deuda ya excede a los gastos ordinarios del estado. Y se hace la pregunta constantemente, ¿en qué nos hemos gastamos todo ese dinero, qué beneficio hemos obtenido de esos préstamos y quienes han sido los responsables de la contratación de esa exorbitante deuda?
Festín de más empréstitos a la vista
Aun cuando los medios de comunicación enfatizan la ausencia de proyectos de ley provenientes del ejecutivo durante sus primeros tres meses, lo cierto es que en su seno ya se tramita una solicitud de autorización para la emisión de hasta US$ 6,000 millones de dólares en colocaciones de bonos de hacienda en el exterior que dejó presentada la administración Alvarado. El monto no está en discusión, pero si su porcentaje de aplicación anual. Para algunos diputados no debería de excederse el monto de US$ 1,500 millones de dólares por emisión anual, es decir, una autorización al ejecutivo a cuentagotas. Este gesto legislativo también está demostrando el beneplácito de la supuesta oposición con la actual gestión presidencial. La casta política no esta interesada en conseguir dinero a la menor tasa de interés mundial como la ofrece el FMI, sino que conseguir el dinero necesario para la operación estatal a la tasa de interés del mercado a la mayor brevedad posible. Después de todo no serán ellos los responsables del pago, sino que las próximas cinco generaciones de ticos.
Conclusiones
Después de analizar los casos de recientes empréstitos que he considerado como enviciantes, corruptores e inútiles, mi respuesta para Albino sería que todos nosotros somos co-responsables de la fatídica deuda pública, los medios por no ser críticos y acuciosos ante el festín de empréstitos, los legisladores por brindar su voto a cambio de dádivas o sobornos, los empleados públicos por callar complacientemente mientras de alguna manera les beneficiaba el ingreso de fondos frescos, los empleados privados por permanecer totalmente desinformados al respecto y la casta política por haberse lucrado con esos dineros a sabiendas que a lo mejor serán sus hijos y nietos los que a la postre tendrán que hacerle frente a la obligación del pago. Para aquellos que creen y sostienen que el estado costarricense está a punto de colapsar o entrar en impago, la buena noticia es que no tienen por qué preocuparse por lo menos en la actual administración, pues está quedando demostrado que siempre habrá dinero del exterior disponible para el rescate de las finanzas públicas, sin importar el pretexto que se utilice para la contratación y justificación de dichos empréstitos, ni la tasa de interés que se pague por ellos.
Durante la preparación de mi ponencia ante el próximo evento virtual llamado COSTA RICA SOLAR 2022, me encontré con una noticia de marzo 2020 de primera plana en La República bajo el título “Costa Rica obtiene préstamo de US$ 230 millones para avanzar con descarbonización. Ese préstamo dice la noticia estaría complementado con otro de US$ 150 millones proveniente del BIRF, y según los términos publicados por el BID, esos fondos serían utilizados entre otras cosas para la incentivación del uso de la energía eléctrica. Han transcurrido dos años desde aquella fecha y no he leído ni he visto campaña alguna ni del MINAE ni de las empresas eléctricas para incentivar el uso de la energía eléctrica ante el consumo creciente de los combustibles fósiles. Mas bien ha ocurrido todo lo contrario, hubo oposición de casi todo un año en la asamblea legislativa por esas empresas eléctricas para demorar la pronta aprobación de lo que ahora es la ley 10086 con el fin de regular la generación solar distribuida. El total de esos dos préstamos es de US$ 370 millones, monto con el cual el ICE pudo construir 4 mega plantas solares de 100 Megavatios cada una, para generar la energía eléctrica de bajo costo que sustituiría la energía en combustibles fósiles que importa RECOPE y que ahora está alcanzando precios de C 960 colones por litro e inflacionando como nunca nuestra economía (5,79% a hoy).
Los US$ 370 millones de dólares de ambos prestamos es un monto tan considerable qué de ser utilizado en la exploración y explotación de gas natural, ya habría dado los frutos del caso y estaríamos explotando nuestro gas natural en sustitución del propano importado de los USA, ahorrando hasta US$ 150 millones de dólares anuales. La inversión de US$ 370 millones de dólares en esa industria gasífera nos habría ahorrado como país, US$1,500 millones en los próximos 10 años y US$ 4,500 millones en los próximos 30 años, periodo con el que nos hemos comprometido para descarbonizar nuestra matriz eléctrica. Ese gran ahorro pudo contribuir a la construcción de la futura infraestructura eléctrica para la flota vehicular del futuro. Y todo ello sin recurrir a la explotación del petróleo que sabemos existe en las profundidades de nuestro subsuelo.
Desafortunadamente me inclino a creer que ese monto de US$ 370 millones de dólares, más los adicionales US$ 90 millones de donación que este preciso dia han sido anunciados y puestos a disposición del país por el Fondo Mundial Ambiental (GEF), ahora bajo la dirección del ex ministro de energía Carlos Manuel Rodríguez serán dilapidados sin remordimiento alguno por quienes en pocos meses terminan su gestión ministerial. Me imagino que como no se pudo avanzar un ápice con el proyecto de la descarbonización, ahora es obligatorio comenzar a gastar en la mitigación del impacto que nos causara el cambio climático, o como lo dice la noticia, para ayudar a países en desarrollo honrar las obligaciones ambientales comprometidas en los convenios internacionales como el Acuerdo de Paris. Ojalá que yo esté equivocado al considerar que ese inmenso fondo ya fue dilapidado y que serán los voceros del MINAE, ya que la cartera se encuentra acéfala desde hace algunos meses, quienes nos podrían explicar en que se gastaron tanta plata. gerencia@fibrotel.cr
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