Pobreza y desempleo disminuyen
Wilmer Murillo wmurillo@larepublica.net | Jueves 01 noviembre, 2007
Aumento del ingreso permite mejorar en indicadores sociales
Pobreza y desempleo disminuyen
Pese a resultados optimistas, brecha entre los más ricos y los más pobres se mantiene
Sectores inmobiliario, financiero, construcción, hoteles y restaurantes son los más dinámicos en la economía costarricense
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
La generación de nuevos empleos, mayor inversión extranjera y el aumento en la productividad han permitido que Costa Rica experimente una baja histórica en los niveles de pobreza.
Este año la cantidad de costarricenses cuyos ingresos son inferiores a unos $3,5 diarios bajó a un 16,7% de la población.
Esta reducción, de un 3,5% en comparación con el año pasado, ha sido posible en gran medida a las mayores opciones de empleo en el mercado y a la aplicación de programas sociales.
Uno de los factores que han jugado un papel preponderante en esta mejoría ha sido la reducción del desempleo, el cual afectaba a seis de cada 100 costarricenses en 2006, pero este año bajó a un 4,6%.
La encuesta nacional de hogares, que realiza desde 1963 el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), es la referencia oficial para estas mediciones. La reducción de la pobreza a un 16,7% este año, corresponde a la cifra más baja de la historia de este indicador.
Para este año se tomaron en consideración 14.572 familias para el estudio.
Según la metodología, el INEC considera pobres a las familias que tienen un ingreso por persona menor a $105 por mes.
Mientras tanto una familia se encuentra en pobreza extrema cuando sus ingresos mensuales no son suficientes para cubrir la canasta básica de 44 bienes utilizada en la actualidad, equivalente $50 por persona.
Aunque este año la canasta de bienes que mide el nivel de pobreza y la pobreza extrema aumentó un 15% en promedio, los ingresos de la población asalariada lo hicieron a un ritmo del 18,9% en términos nominales, explicó José Calvo, miembro del consejo directivo del INEC.
Los resultados se explican por la disminución del desempleo, un aumento de los ingresos por la creación de más puestos de trabajo, el mayor ingreso logrado por los asalariados y programas sociales. El crecimiento de la economía en los últimos años también es responsable de los resultados.
“Los resultados para 2007 son muy positivos”, dijo Víctor Hugo Céspedes, vicepresidente de INEC, quien mencionó algunos programas estatales como los responsables de la mejora en ambos indicadores.
Entre ellos se destacaron los programas que implican transferencias, como por ejemplo becas para que los jóvenes de familias pobres continúen en las escuelas y colegios (Avancemos) y el incremento en el monto de las pensiones del régimen no contributivo.
Otro de los principales beneficios que han obtenido los costarricenses es el crecimiento de los ingresos de los hogares. En este indicador se calculó un aumento del 9,3% en términos reales.
“Este crecimiento se habría dado en forma acentuada en la zona rural y urbana, y se atribuye a la reducción de la inflación, que aumentó el poder de compra de las familias”, dijo Céspedes, quien recordó que de haber tenido una tasa similar a la del año pasado habría limitado el crecimiento de los hogares a un 6,5%.
El aumento de los ingresos no implicó una reducción de las desigualdades económicas o brechas entre ricos y pobres.
Las actividades que mejoraron sus ingresos según la encuesta están tanto en el 20% de los sectores de más alto ingreso como en el 20% de más bajo ingreso, lo cual resulta en un incremento de la desigualdad.
Esto revela que los tres quintiles centrales o de “clase media” no reportaron un aumento significativo en su nivel de ingresos lo que reflejó un crecimiento de la desigualdad, adujo Elizabeth Solano, coordinadora de la encuesta.
De lo anterior se infiere que las clases media, media baja y media alta vieron levemente deteriorada su situación, explicó José Calvo.
Las personas del quintil más alto recibieron el 49,6% de los ingresos; el 20% más pobre solo el 5,02% de los ingresos.
La clase media-baja obtuvo el 9,5% de los ingresos, la clase media-media el 14,3% y la media-alta el 21,4%.
La mejora del indicador se da para todas las regiones pero con mayor magnitud en la Chorotega y Brunca, donde el porcentaje de hogares pobres es del 25%, mientras que el año pasado de cada 100 hogares 34 estaban en esa situación.
La Región Central es la que tiene menos hogares pobres (14 por cada 100).
Por otra parte, en actividades económicas las que más crecimiento han registrado son la inmobiliaria, financiera, construcción, hoteles y restaurantes.
“No es de extrañar que atraparan el mayor número de empleos, pues estas actividades son el motor de crecimiento de la economía, adujo Céspedes.
Pobreza y desempleo disminuyen
Pese a resultados optimistas, brecha entre los más ricos y los más pobres se mantiene
Sectores inmobiliario, financiero, construcción, hoteles y restaurantes son los más dinámicos en la economía costarricense
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
La generación de nuevos empleos, mayor inversión extranjera y el aumento en la productividad han permitido que Costa Rica experimente una baja histórica en los niveles de pobreza.
Este año la cantidad de costarricenses cuyos ingresos son inferiores a unos $3,5 diarios bajó a un 16,7% de la población.
Esta reducción, de un 3,5% en comparación con el año pasado, ha sido posible en gran medida a las mayores opciones de empleo en el mercado y a la aplicación de programas sociales.
Uno de los factores que han jugado un papel preponderante en esta mejoría ha sido la reducción del desempleo, el cual afectaba a seis de cada 100 costarricenses en 2006, pero este año bajó a un 4,6%.
La encuesta nacional de hogares, que realiza desde 1963 el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), es la referencia oficial para estas mediciones. La reducción de la pobreza a un 16,7% este año, corresponde a la cifra más baja de la historia de este indicador.
Para este año se tomaron en consideración 14.572 familias para el estudio.
Según la metodología, el INEC considera pobres a las familias que tienen un ingreso por persona menor a $105 por mes.
Mientras tanto una familia se encuentra en pobreza extrema cuando sus ingresos mensuales no son suficientes para cubrir la canasta básica de 44 bienes utilizada en la actualidad, equivalente $50 por persona.
Aunque este año la canasta de bienes que mide el nivel de pobreza y la pobreza extrema aumentó un 15% en promedio, los ingresos de la población asalariada lo hicieron a un ritmo del 18,9% en términos nominales, explicó José Calvo, miembro del consejo directivo del INEC.
Los resultados se explican por la disminución del desempleo, un aumento de los ingresos por la creación de más puestos de trabajo, el mayor ingreso logrado por los asalariados y programas sociales. El crecimiento de la economía en los últimos años también es responsable de los resultados.
“Los resultados para 2007 son muy positivos”, dijo Víctor Hugo Céspedes, vicepresidente de INEC, quien mencionó algunos programas estatales como los responsables de la mejora en ambos indicadores.
Entre ellos se destacaron los programas que implican transferencias, como por ejemplo becas para que los jóvenes de familias pobres continúen en las escuelas y colegios (Avancemos) y el incremento en el monto de las pensiones del régimen no contributivo.
Otro de los principales beneficios que han obtenido los costarricenses es el crecimiento de los ingresos de los hogares. En este indicador se calculó un aumento del 9,3% en términos reales.
“Este crecimiento se habría dado en forma acentuada en la zona rural y urbana, y se atribuye a la reducción de la inflación, que aumentó el poder de compra de las familias”, dijo Céspedes, quien recordó que de haber tenido una tasa similar a la del año pasado habría limitado el crecimiento de los hogares a un 6,5%.
El aumento de los ingresos no implicó una reducción de las desigualdades económicas o brechas entre ricos y pobres.
Las actividades que mejoraron sus ingresos según la encuesta están tanto en el 20% de los sectores de más alto ingreso como en el 20% de más bajo ingreso, lo cual resulta en un incremento de la desigualdad.
Esto revela que los tres quintiles centrales o de “clase media” no reportaron un aumento significativo en su nivel de ingresos lo que reflejó un crecimiento de la desigualdad, adujo Elizabeth Solano, coordinadora de la encuesta.
De lo anterior se infiere que las clases media, media baja y media alta vieron levemente deteriorada su situación, explicó José Calvo.
Las personas del quintil más alto recibieron el 49,6% de los ingresos; el 20% más pobre solo el 5,02% de los ingresos.
La clase media-baja obtuvo el 9,5% de los ingresos, la clase media-media el 14,3% y la media-alta el 21,4%.
La mejora del indicador se da para todas las regiones pero con mayor magnitud en la Chorotega y Brunca, donde el porcentaje de hogares pobres es del 25%, mientras que el año pasado de cada 100 hogares 34 estaban en esa situación.
La Región Central es la que tiene menos hogares pobres (14 por cada 100).
Por otra parte, en actividades económicas las que más crecimiento han registrado son la inmobiliaria, financiera, construcción, hoteles y restaurantes.
“No es de extrañar que atraparan el mayor número de empleos, pues estas actividades son el motor de crecimiento de la economía, adujo Céspedes.