País afianza investigaciones en nanotecnología
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 05 abril, 2010
Laboratorios nacionales son apetecidos por investigadores de alto nivel
País afianza investigaciones en nanotecnología
Exposición del país en este campo generaría inversión y empleo de calidad según expertos
Rommel Tellez
rtellez@larepublica.net
El estudio de los materiales y los fenómenos de la vida a escala infinitesimal podría ser lo que a la larga posicione el país como un destino de alta tecnología que sea atractivo a la inversión extranjera de primer nivel.
La investigación científica se mantiene constante en el país, lo que ha dado como resultado que sea el escenario de proyectos que pueden impactar de manera importante el desarrollo industrial y humano.
Tal es el nivel de especialización que se da en Costa Rica, que el Instituto de Medicina Celular de Estados Unidos utiliza los equipos del Laboratorio Nacional de Nanotecnología (LANOTEC) con el fin de llevar adelante estudios sobre la detección de problemas genéticos en humanos.
La citada institución hace uso de los microscopios de fuerza atómica para efectuar barridos de observación en los cromosomas humanos y de esa forma determinar con mayor facilidad cualquier deficiencia que alguna persona pueda tener en sus genes.
Otro de los proyectos que ejecuta tiene que ver con la industria farmacéutica, donde un laboratorio explora la forma de utilizar, de manera ecológica, los desechos del procesamiento del camarón, específicamente una sustancia llamada quitina que se utiliza para mejorar los productos médicos por medio de la manipulación a nivel atómico y así erradicar en parte la contaminación que dicho residuo podría generar al medio ambiente.
“De aquí a cinco años, imagino que nuestro laboratorio va a ser de la calidad de aquellos del Primer Mundo. Hay todo un nicho de mercado para explorar y la exploración nanotecnológica y de las ciencias en general es fundamental para el desarrollo económico y social del país”, afirmó José Vega Baudrit, director de LANOTEC.
En este momento, la ciencias nano, o ciencias de lo extremadamente pequeño, tienen un campo de acción en casi todo los niveles de la sociedad y sería importante posicionar el país como de desarrollo tecnológico a nivel mundial, asegura Ronald Chang, director ejecutivo de Ad Astra Rocket Company.
“La inversión que se puede generar en este campo implica niveles de utilidad impresionantes y esto ofrece una categoría de empleo de calidad que deja un tipo de trabajador formado aun si la empresa no se queda en el país”, sostuvo Chang.
La nanotecnología es la rama de la ciencia cuyo eje de estudio es todo aquello cuyo tamaño no sea mayor a 10 átomos de hidrógeno juntos. Algo nano, en escala, no es más grande que 10 hormigas a la par de un elefante.
Actualmente, LANOTEC es el principal centro de desarrollo en esta rama de la ciencia y cuenta con un equipo de trabajo de alrededor de diez personas, todas altamente especializadas. Su funcionamiento se encuentra bajo la tutela del Consejo Nacional de Rectores. Como institución busca concordar la participación de las universidades, gobierno y sector privado en una agenda de competitividad.
País afianza investigaciones en nanotecnología
Exposición del país en este campo generaría inversión y empleo de calidad según expertos
Rommel Tellez
rtellez@larepublica.net
El estudio de los materiales y los fenómenos de la vida a escala infinitesimal podría ser lo que a la larga posicione el país como un destino de alta tecnología que sea atractivo a la inversión extranjera de primer nivel. La investigación científica se mantiene constante en el país, lo que ha dado como resultado que sea el escenario de proyectos que pueden impactar de manera importante el desarrollo industrial y humano.
Tal es el nivel de especialización que se da en Costa Rica, que el Instituto de Medicina Celular de Estados Unidos utiliza los equipos del Laboratorio Nacional de Nanotecnología (LANOTEC) con el fin de llevar adelante estudios sobre la detección de problemas genéticos en humanos.
La citada institución hace uso de los microscopios de fuerza atómica para efectuar barridos de observación en los cromosomas humanos y de esa forma determinar con mayor facilidad cualquier deficiencia que alguna persona pueda tener en sus genes.
Otro de los proyectos que ejecuta tiene que ver con la industria farmacéutica, donde un laboratorio explora la forma de utilizar, de manera ecológica, los desechos del procesamiento del camarón, específicamente una sustancia llamada quitina que se utiliza para mejorar los productos médicos por medio de la manipulación a nivel atómico y así erradicar en parte la contaminación que dicho residuo podría generar al medio ambiente.
“De aquí a cinco años, imagino que nuestro laboratorio va a ser de la calidad de aquellos del Primer Mundo. Hay todo un nicho de mercado para explorar y la exploración nanotecnológica y de las ciencias en general es fundamental para el desarrollo económico y social del país”, afirmó José Vega Baudrit, director de LANOTEC.
En este momento, la ciencias nano, o ciencias de lo extremadamente pequeño, tienen un campo de acción en casi todo los niveles de la sociedad y sería importante posicionar el país como de desarrollo tecnológico a nivel mundial, asegura Ronald Chang, director ejecutivo de Ad Astra Rocket Company.
“La inversión que se puede generar en este campo implica niveles de utilidad impresionantes y esto ofrece una categoría de empleo de calidad que deja un tipo de trabajador formado aun si la empresa no se queda en el país”, sostuvo Chang.
La nanotecnología es la rama de la ciencia cuyo eje de estudio es todo aquello cuyo tamaño no sea mayor a 10 átomos de hidrógeno juntos. Algo nano, en escala, no es más grande que 10 hormigas a la par de un elefante.
Actualmente, LANOTEC es el principal centro de desarrollo en esta rama de la ciencia y cuenta con un equipo de trabajo de alrededor de diez personas, todas altamente especializadas. Su funcionamiento se encuentra bajo la tutela del Consejo Nacional de Rectores. Como institución busca concordar la participación de las universidades, gobierno y sector privado en una agenda de competitividad.