Mujeres graduadas enfrentan mayor desempleo, ¿un problema de elección de carrera o de discriminación?

En los últimos años, se ha observado un fenómeno preocupante: a pesar de que más mujeres se están graduando de la educación superior en comparación con los hombres, enfrentan mayores tasas de desempleo.

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Esta disparidad plantea la pregunta de si el problema radica en la elección de carrera de las mujeres o si existe una discriminación presente en el mercado laboral.

Si bien es cierto que las mujeres han logrado avances significativos en el ámbito educativo en diversos campos, son las que se ven más afectadas para encontrar un trabajo.

En 2021, el 63,3% de los graduados de diplomados, profesorados o bachilleratos fueron mujeres, contra un 36,7% de hombres, según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).

La ventaja femenina también está presente en las licenciaturas y las especialidades, con un 63,9% de mujeres contra un 36,1% de hombres. Sin embargo, esta estadística no es la misma cuando se trata de su inserción laboral: el 2022 cerró con 11,6% de desempleados, siendo las mujeres las más afectadas, reveló el INEC. 

El desempleo sigue teniendo rostro femenino, pues el total de personas desempleadas al cierre de junio del 2022, por ejemplo, fue de 284 mil, de las cuales 151 mil fueron mujeres y 133 mil hombres.

Una de las razones, según reclutadores y casas universitarias entrevistados por LA REPÚBLICA, sugiere que la elección de carrera de las mujeres podría ser un factor determinante en su desempleo.

Y es que, las mujeres tienden a optar por carreras tradicionalmente ocupadas por hombres como la educación, enfermería o las ciencias sociales, que a menudo tienen menos demanda en el mercado laboral o están mal remuneradas.

En este sentido, los expertos concuerdan que, si las mujeres se inclinaran hacia carreras más técnicas o científicas, tendrían mayores oportunidades de empleo.

Entre las carreras más comunes entre las mujeres se encuentran: Psicología, Educación, Trabajo Social, Comunicación y Artes; así como las relacionadas con el sector salud, entre otras, según Gabriela Roberti, directora de Innova HR &Talent.

Estas profesiones, según Roberti, lidian con la competencia laboral, y eso dificulta su acceso a un trabajo, por tal motivo es fundamental considerar otras áreas con mayor demanda. 

No obstante, esto no significa abandonar sus intereses o pasiones sino más bien ampliar su enfoque, y analizar otras áreas emergentes o en crecimiento como tecnología, ingeniería, finanzas y otras disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés).

Es necesario también que las mujeres “se acerquen a las áreas STEM, para que conozcan el enorme abanico de oportunidades que existen. Que estén abiertas a hacer muchas preguntas, despertar la curiosidad y ser parte de las personas que pueden crear tecnología que mejore la vida de todas las personas en el planeta”, precisó Adriana Díaz, directora de relaciones públicas y sostenibilidad de Intel Costa Rica.

Sus palabras son secundadas por Estefany Quesada, coordinadora de Reclutamiento de TI de ManpowerGroup, quien consideró que “es importante promover, abrir oportunidades y acercar la posibilidad de estudiar ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, ya que se estima que para el 2050, el 75% de los trabajos estarán relacionados en dichas áreas, según ONU Mujeres”.

En este sentido, impulsar dichas carreras es una prioridad también para las universidades consultadas, entre ellas la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (ULACIT), la Universidad de Ciencias Médicas (UCIMED), la Lead University y la Universidad Fidélitas.

“Parte de nuestra filosofía en la oferta de técnicos, carreras y posgrados, es que sean de alta demanda laboral y vamos actualizando según las necesidades y tendencias. Por eso ahora, ofrecemos cursos relacionados con competencias clave como Inteligencia Artificial, internet, entre otros”, destacó Emilia Gazel, rectora de la Universidad Fidélitas.

Adicionalmente, es vital que las estudiantes se enfoquen en desarrollar habilidades y experiencias relevantes para el mercado laboral, por ejemplo, buscar oportunidades de pasantías o prácticas profesionales, enfatizó Marianela Núñez, rectora de la ULACIT.

Sin embargo, esta explicación por sí sola no parece ser suficiente para abordar la brecha de desempleo, ya que, en muchos casos, las mujeres que eligen carreras consideradas de hombres, como la ingeniería o la informática, aún enfrentan dificultades para encontrar trabajo o son relegadas a roles inferiores en comparación con sus contrapartes masculinas.

Por otro lado, todavía existen prejuicios arraigados que limitan las oportunidades profesionales de las mujeres, quienes pueden enfrentar barreras sutiles o abiertas, como la falta de oportunidades de ascenso, salarios más bajos o una cultura laboral que perpetúa estereotipos de género.

“El sesgo de género todavía persiste en muchas organizaciones y se manifiesta de diferentes formas como la preferencia por características o estereotipos asociados con los hombres en diferentes puestos, y en ocasiones la subvaloración de las habilidades y competencias de las mujeres”, señaló Roberti, de Innova HR & Talent. 

Por su parte, Gaudi Rodríguez, directora de Responsabilidad Social y Relaciones con Graduados de la UCIMED destacó que la brecha de género en acceso al trabajo también se ve afectada por labores domésticas o de cuido, que aún recaen en su mayoría en las mujeres y deben balancear con un empleo.

Por ello es necesario promover la corresponsabilidad de cuido, así como procesos de reclutamiento y pago sin sesgo de género.

También es necesario fomentar la diversidad y la inclusión en todos los campos profesionales, eliminar los estereotipos de género y garantizar que las mujeres tengan las mismas oportunidades y condiciones laborales justas.

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En conclusión, el mayor desempleo que enfrentan las mujeres graduadas no puede atribuirse únicamente a la elección de carrera ya que la discriminación de género sigue siendo un problema que afecta sus oportunidades laborales en todos los ámbitos profesionales.