Más dinero a municipalidades... ¿para qué?
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Jueves 13 enero, 2011
Basura sin recoger, hampa y huecos en calles son solo parte de sus deficiencias ante contribuyentes
Más dinero a municipalidades… ¿para qué?
Pese a críticas, la descentralización es la mejor forma de llevar el desarrollo a comunidades, responden defensores
Las municipalidades no se cansan de golpearle la mesa al Gobierno, para exigirle más recursos y atribuciones, y de esta forma supuestamente cumplir con las promesas hechas a los ciudadanos, de barrios más seguros y calles sin huecos.
Sin embargo, el elevado déficit fiscal, la inexistencia de leyes que permitan trasladar atribuciones gubernamentales y la evidente mala gestión de muchos de los ayuntamientos hacen que la descentralización municipal y el traslado de más dinero no sean adecuados, al menos por el momento.
Y es que en muchas de las comunidades, los ciudadanos deben lidiar con los malos olores provenientes de la basura sin recoger durante días, parques en abandono que se convierten en guaridas del hampa, aceras destruidas, innumerables huecos en las vías cantonales y alcantarillas anegadas, problemas que dejan al descubierto que los alcaldes no están listos para recibir más responsabilidades.
“En el plano teórico, yo soy el primero en defender una descentralización, pero en la práctica tenemos municipalidades que son un verdadero desastre, no solo en su capacidad ejecutiva, sino también en lo administrativo y en donde, lamentablemente, los jerarcas son pega banderas. Por esta razón, considero que darles más dinero a los ayuntamientos no solo podría promover más la corrupción, sino que también podría ser un desperdicio”, expresó Víctor Ramírez, politólogo independiente.
El más reciente informe de la Contraloría General de la República sobre la gestión municipal de agosto de 2010, determinó que existe un retroceso en la gestión presupuestaria de los ayuntamientos, ya que 41 de las 81 municipalidades descendieron en el ranking.
En el peor de los casos, la Municipalidad de Turrubares apenas ejecutó el 12,3% del presupuesto asignado, mientras que el promedio no superó el 67%, a la vez que la morosidad por impuestos llegó a ser hasta del 55% en cantones como Nandayure, Guácimo, Corredores, San Mateo y Coto Brus.
Durante las pasadas elecciones de alcalde realizadas en diciembre, el descontento popular sobre la labor de los gobiernos quedó al descubierto, ya que el 72% de los costarricenses prefirió no acudir a las urnas, demostrando su molestia con las municipalidades.
“Acaban de pasar las elecciones presidenciales, lo cual saturó a la gente de información política, pero lo que más incidió en el alto abstencionismo fue el descontento por una serie de problemas comunales no resueltos como la recolección de basura y el mal estado de la infraestructura vial, entre otros”, indicó José Carlos Chinchilla, sociólogo y académico de las universidades Nacional y de Costa Rica.
Pese a reconocer que en algunos casos existe una deficiente gestión municipal, Alvaro Jiménez, alcalde de Montes de Oro y presidente de la Unión de Gobiernos Locales (UNGL), considera que la descentralización municipal debe avanzar, ya que esta es la mejor forma de llevar el desarrollo a todos los cantones.
Asimismo, acusó al Gobierno de “darles atolillo con el dedo”, ya que no impulsa el proceso.
“Es cierto que hay gobiernos locales que no han sacado bien la tarea y también es cierto que el alto abstencionismo se debió en mucho al descontento con la gestión de los alcaldes, pero la verdad es que las deficiencias se explican por la carencia de dinero y recursos en los ayuntamientos, así como por la inexistencia de reglas claras que nos permitan operar eficientemente. El Estado administra hasta el 98% de los recursos”, aseguró Jiménez.
A finales de la administración anterior, la Asamblea Legislativa aprobó una ley para que el Gobierno trasladara gradualmente a las municipalidades hasta un 10% del presupuesto nacional.
Asimismo, dicha normativa también establece la necesidad de aprobar otro grupo de leyes, para ir transfiriendo competencias a los ayuntamientos; sin embargo, el Gobierno habría incumplido la ley, de acuerdo con la UNGL.
Sobre este tema, se trató de entrevistar a Laura Alfaro, ministra de Planificación, pero no quiso atender a LA REPUBLICA y remitió la consulta a Alfio Piva, vicepresidente de la República, quien se limitó a enviar una respuesta por escrito.
“El Gobierno de la República, a través de diversas instancias, ha estado en un proceso de consulta y de discusión pública y privada sobre este tema, concluido este proceso, la Presidenta presentará, a mediados de febrero, un Plan Nacional de Fortalecimiento y Desarrollo del Régimen Municipal. El tema es complejo y debe ser estudiado”, concluyó Piva.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
Más dinero a municipalidades… ¿para qué?
Pese a críticas, la descentralización es la mejor forma de llevar el desarrollo a comunidades, responden defensores
Las municipalidades no se cansan de golpearle la mesa al Gobierno, para exigirle más recursos y atribuciones, y de esta forma supuestamente cumplir con las promesas hechas a los ciudadanos, de barrios más seguros y calles sin huecos.Sin embargo, el elevado déficit fiscal, la inexistencia de leyes que permitan trasladar atribuciones gubernamentales y la evidente mala gestión de muchos de los ayuntamientos hacen que la descentralización municipal y el traslado de más dinero no sean adecuados, al menos por el momento.
Y es que en muchas de las comunidades, los ciudadanos deben lidiar con los malos olores provenientes de la basura sin recoger durante días, parques en abandono que se convierten en guaridas del hampa, aceras destruidas, innumerables huecos en las vías cantonales y alcantarillas anegadas, problemas que dejan al descubierto que los alcaldes no están listos para recibir más responsabilidades.
“En el plano teórico, yo soy el primero en defender una descentralización, pero en la práctica tenemos municipalidades que son un verdadero desastre, no solo en su capacidad ejecutiva, sino también en lo administrativo y en donde, lamentablemente, los jerarcas son pega banderas. Por esta razón, considero que darles más dinero a los ayuntamientos no solo podría promover más la corrupción, sino que también podría ser un desperdicio”, expresó Víctor Ramírez, politólogo independiente.
El más reciente informe de la Contraloría General de la República sobre la gestión municipal de agosto de 2010, determinó que existe un retroceso en la gestión presupuestaria de los ayuntamientos, ya que 41 de las 81 municipalidades descendieron en el ranking.
En el peor de los casos, la Municipalidad de Turrubares apenas ejecutó el 12,3% del presupuesto asignado, mientras que el promedio no superó el 67%, a la vez que la morosidad por impuestos llegó a ser hasta del 55% en cantones como Nandayure, Guácimo, Corredores, San Mateo y Coto Brus.
Durante las pasadas elecciones de alcalde realizadas en diciembre, el descontento popular sobre la labor de los gobiernos quedó al descubierto, ya que el 72% de los costarricenses prefirió no acudir a las urnas, demostrando su molestia con las municipalidades.
“Acaban de pasar las elecciones presidenciales, lo cual saturó a la gente de información política, pero lo que más incidió en el alto abstencionismo fue el descontento por una serie de problemas comunales no resueltos como la recolección de basura y el mal estado de la infraestructura vial, entre otros”, indicó José Carlos Chinchilla, sociólogo y académico de las universidades Nacional y de Costa Rica.
Pese a reconocer que en algunos casos existe una deficiente gestión municipal, Alvaro Jiménez, alcalde de Montes de Oro y presidente de la Unión de Gobiernos Locales (UNGL), considera que la descentralización municipal debe avanzar, ya que esta es la mejor forma de llevar el desarrollo a todos los cantones.
Asimismo, acusó al Gobierno de “darles atolillo con el dedo”, ya que no impulsa el proceso.
“Es cierto que hay gobiernos locales que no han sacado bien la tarea y también es cierto que el alto abstencionismo se debió en mucho al descontento con la gestión de los alcaldes, pero la verdad es que las deficiencias se explican por la carencia de dinero y recursos en los ayuntamientos, así como por la inexistencia de reglas claras que nos permitan operar eficientemente. El Estado administra hasta el 98% de los recursos”, aseguró Jiménez.
A finales de la administración anterior, la Asamblea Legislativa aprobó una ley para que el Gobierno trasladara gradualmente a las municipalidades hasta un 10% del presupuesto nacional.
Asimismo, dicha normativa también establece la necesidad de aprobar otro grupo de leyes, para ir transfiriendo competencias a los ayuntamientos; sin embargo, el Gobierno habría incumplido la ley, de acuerdo con la UNGL.
Sobre este tema, se trató de entrevistar a Laura Alfaro, ministra de Planificación, pero no quiso atender a LA REPUBLICA y remitió la consulta a Alfio Piva, vicepresidente de la República, quien se limitó a enviar una respuesta por escrito.
“El Gobierno de la República, a través de diversas instancias, ha estado en un proceso de consulta y de discusión pública y privada sobre este tema, concluido este proceso, la Presidenta presentará, a mediados de febrero, un Plan Nacional de Fortalecimiento y Desarrollo del Régimen Municipal. El tema es complejo y debe ser estudiado”, concluyó Piva.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net