Lo femenino en el liderazgo organizacional

Sergio Meller

PhD en psicología, consultor disruptivo, The Leadership Mindset.

En el momento actual, estamos siendo testigos, y al mismo tiempo actores, de un nuevo estilo o paradigma de liderazgo, que emerge como consecuencia de los nuevos desafíos de este mundo.

El tradicional modo de liderazgo del “macho alfa”, tan instalado en décadas pasadas, particularmente en Latinoamérica, ya no tiene lugar. La prepotencia, la dominancia y la intolerancia pasaron de ser rasgos muchas veces tolerados y hasta a veces elogiados en privado, a formas repulsivas y precámbricas que es necesario erradicar.

Curiosamente, las nuevas habilidades requeridas por todo líder - hombre o mujer - que quiera lograr impactos significativos y sustentables, son cualidades que por lo general fueron o son interpretadas culturalmente como femeninas: la escucha, la sensibilidad, la apertura, la receptividad, la capacidad de observación, la capacidad de integrar, la conexión emocional.

Estos son, entre otros, algunos de los atributos que hoy aparecen en casi todo modelo de liderazgo y gestión del capital humano de las empresas más vanguardistas. Cualidades que en el pasado reciente (y aún en quienes aferrándose a lo tradicional se niegan a cambiar) eran consideraron como “femeninas”, muchas veces con connotaciones negativas en el mundo corporativo. Hoy sin lugar a dudas, son las que por excelencia todo líder necesita desplegar.

Vemos entonces este doble movimiento de pinza, por un lado, el desarrollo de estas capacidades y atributos de liderazgo y por otro lado una creciente movilización por la igualdad de oportunidades entre los géneros, con avances importantes, pero donde todavía resta mucho por hacer al respecto en el campo organizacional, de la cultura y del conocimiento.

Dos datos contundentes permiten graficar la situación:

1. El informe presentado por L’Oréal-UNESCO en 2022, advirtió que los campos más relevantes para la Industria 4.0 son aquellos en los que las mujeres siguen estando subrepresentadas en la mayoría de países. Esto abarca las áreas de tecnologías de la información, computación, nanotecnología, física, matemáticas e ingeniería. 

2. El mismo informe confirma que el 70% de los trabajadores en puestos que están en riesgo de desaparecer por la automatización, son mujeres. 

Cabe destacar que esta lucha no es exclusiva de las mujeres. Hombres y mujeres en puestos de responsabilidad están en condiciones de modificar el status quo en pro de la igualdad de oportunidades e igualdad de beneficios.

Para ello se necesitan al menos tres condiciones a nivel del sistema organizacional:

1. La decisión política y la convicción de la alta dirección en generar los mecanismos para garantizar estos derechos.

2. Las prácticas y herramientas de gestión de Recursos Humanos para construir la infraestructura que habilite, direccione y garantice su cumplimiento.

3. El desarrollo de una cultura organizacional donde la diversidad y la inclusión sean valores que se respiran en lo cotidiano.

Si esto no ocurre, lo que empieza a pasar es que los equipos ejecutivos empiezan a oler a naftalina, ya que no reflejan a las sociedades en las que esas compañías se desenvuelven. Esa distancia, ese desentendimiento se empieza a reflejar en el modo en que las empresas hacen negocios y al final del día, en sus resultados.

El 8M como Día de la Mujer es una nueva oportunidad para que reflexionemos y observemos críticamente nuestros propios modelos mentales, a fin de generar espacios organizacionales en donde la voz, la representación y las decisiones se distribuyan de forma pareja. De avanzar por este camino, esto no sólo traerá mejores resultados, más sabiduría y miradas más ricas e integradas, sino que también estaremos contribuyendo juntos a construir un mundo mejor.

Acerca del autor:

Sergio Meller, PhD en psicología, es fundador y director de The Leadership Mindset, una consultora regional especializada en liderazgo, desarrollo de equipos ejecutivos y procesos de transformación cultural. Meller es consultor especializado en el análisis del impacto que las nuevas estrategias corporativas tienen en la cultura organizacional. Tiene estudios de posgrado en las universidades de Columbia, Brandeis, el MIT y la Universidad del CEMA y 30 años de experiencia como profesor de diversas universidades. Cuenta además con una trayectoria de más de 30 años apoyando a compañías multinacionales, organismos de gobierno y ONGs en más de 20 países en el desarrollo de sus capacidades individuales y colectivas, la transformación organizacional y el entrenamiento de líderes y equipos.