Lágrimas en la Catedral
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Sábado 04 julio, 2009
Lágrimas en la Catedral
Ingleses lloran la eliminación de Murray
Luis Rojas y EFE
lrojas@larepublica.net
Con un saque devastador el estadounidense Andy Roddick, acabó este viernes con la ilusión de una multitud de británicos que soñaban con que el escocés Andy Murray, accediera a la final de Wimbledon.
Murray vendió cara su derrota, pero no pudo impedirla al fracasar en las dos muertes súbitas con que se definieron el tercer y cuarto set, de un partido que finalizó 6-4, 4-6, 7-6 (7) y 7-6 (5).
Con esta victoria Roddick firmó otra final con el suizo Roger Federer, quien en su semifinal se encargó del alemán Tommy Haas.
La Catedral estuvo a reventar, nadie quería perderse el duelo de los “Andys” y hasta la lluvia se hizo a un lado para no estropear el espectáculo, pese a que los partes meteorológicos la anunciaban. Después de todo desde hace 73 años, cuando lo hiciera Fred Perry, ningún local gana esta competencia.
"Fue increíble; sacó muy, muy bien, y a veces no hay muchas cosas que tú puedas hacer", dijo un resignado Murray al final del partido.
Ahora Roddick deberá lidiar con el hecho de llegar a una final donde el claro favorito será un Federer, que enfrentará su sétima final de Wimbledon y con la posibilidad de recuperar el número uno mundial.
Por su parte, Roger tampoco tuvo un paseo ante Haas, como lo demuestran la muerte súbita en el primer set 7-6 (3), y el apretado 7-5 del segundo para cerrar 6-3 en 2 horas y 2 minutos.
"Creo que Tommy jugó extremadamente bien y por eso estoy tan contento de haber podido clasificarme. Sabía que iba a haber peligro. Es increíble estar aquí otra vez", señaló Federer.
Esta final tendrá doble premio para Roger, ya que con 14 Grandes a su haber, igualado en eso con Pete Sampras, tiene la oportunidad de desempatar y hacer historia.
Mientras, la final Federer-Roddick se escenificará el domingo, la femenina, entre las hermanas Serena y Venus Williams, se realizará este sábado.
Ingleses lloran la eliminación de Murray
Luis Rojas y EFE
lrojas@larepublica.net
Con un saque devastador el estadounidense Andy Roddick, acabó este viernes con la ilusión de una multitud de británicos que soñaban con que el escocés Andy Murray, accediera a la final de Wimbledon.
Murray vendió cara su derrota, pero no pudo impedirla al fracasar en las dos muertes súbitas con que se definieron el tercer y cuarto set, de un partido que finalizó 6-4, 4-6, 7-6 (7) y 7-6 (5).
Con esta victoria Roddick firmó otra final con el suizo Roger Federer, quien en su semifinal se encargó del alemán Tommy Haas.
La Catedral estuvo a reventar, nadie quería perderse el duelo de los “Andys” y hasta la lluvia se hizo a un lado para no estropear el espectáculo, pese a que los partes meteorológicos la anunciaban. Después de todo desde hace 73 años, cuando lo hiciera Fred Perry, ningún local gana esta competencia.
"Fue increíble; sacó muy, muy bien, y a veces no hay muchas cosas que tú puedas hacer", dijo un resignado Murray al final del partido.
Ahora Roddick deberá lidiar con el hecho de llegar a una final donde el claro favorito será un Federer, que enfrentará su sétima final de Wimbledon y con la posibilidad de recuperar el número uno mundial.
Por su parte, Roger tampoco tuvo un paseo ante Haas, como lo demuestran la muerte súbita en el primer set 7-6 (3), y el apretado 7-5 del segundo para cerrar 6-3 en 2 horas y 2 minutos.
"Creo que Tommy jugó extremadamente bien y por eso estoy tan contento de haber podido clasificarme. Sabía que iba a haber peligro. Es increíble estar aquí otra vez", señaló Federer.
Esta final tendrá doble premio para Roger, ya que con 14 Grandes a su haber, igualado en eso con Pete Sampras, tiene la oportunidad de desempatar y hacer historia.
Mientras, la final Federer-Roddick se escenificará el domingo, la femenina, entre las hermanas Serena y Venus Williams, se realizará este sábado.