“Caras energías importadas causan sufrimiento a los hogares ticos”: Ricardo Trujillo, gerente de Fibrotel SA

La sociedad costarricense pierde competitividad productiva y se empobrece debido al aumento en los productos y servicios, a causa de los altos costos de las energías que utilizamos cada día y que en su mayoría son importadas, de acuerdo con Ricardo Trujillo, gerente de Fibrotel SA.

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¿Cómo afecta al consumidor la compra de energías importadas sobre las nacionales? 

Hasta hace unos pocos meses, Costa Rica solo sufría estoicamente a consecuencia de las altas tarifas eléctricas, siendo las del ICE las de mayor impacto económico y social, pero con la súbita alza en el precio internacional del  barril del petróleo, los precios de los combustibles fósiles líquidos que importa RECOPE y que le suple la transnacional refinadora VALERO de EE.UU., impactaron severamente en todos los hogares ticos pues desencadenaron una inflación de precios en todos los productos alimenticios y de primera necesidad.

La energía eléctrica solo representa el 25% del total de la energía que requiere el país, mientras que los combustibles derivados del petróleo el restante 75%. Por eso el impacto por el alza en el precio de las gasolinas está siendo devastador.

Ahora bien, no toda la energía eléctrica debería ser considerada como una energía nacional, aunque sea renovable, verde y pura como hemos sido inducidos a creer.

Un gran porcentaje de la electricidad que el ICE genera es prácticamente energía importada, quizás un 54% de ella, debido a la enorme deuda que el ICE mantiene en moneda extranjera.

Mientras el ICE siga cargando a la tarifa esos pagos millonarios, del orden de los $300 millones al año, tenemos que considerar que estamos pagando por electricidad importada. 

¿Cuáles son los precios actuales de las energías importadas y las nacionales?

Entre las energías caras que yo considero importadas por cuanto incluyen el pago a la enorme deuda del ICE, podemos incluir las de ¢161 y ¢124 por kilovatio hora (kWh) a tarifa residencial horaria y a tarifa comercial e industrial respectivamente, así como la gasolina y el diésel de RECOPE al equivalente de ¢1.000 por litro o su equivalente a ¢100 por KWhora.

Entre las energías de bajo costo nacionales podemos mencionar la generación privada de ¢40 el kWh, la tarifa nocturna horaria del ICE de ¢28 por kWh, la cual es producida con plantas a filo de agua ya pagadas, y la fotovoltaica privada para autoconsumo de solo ¢20 por kWh.

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 Frente a esta situación, ¿qué necesita el país para agilizar la transición hacia las energías renovables como la solar?

Necesita mucho crédito para la compra de 2 millones de autos eléctricos y por lo menos 3 mil Megavatios de potencia en nuevas plantas solares, suma que llega aproximadamente a los $80 mil millones.

¿Cómo darle mayor predominancia a este recurso dentro de la matriz energética nacional?

Es cuestión de apertura de mercados, eliminación del monopsonio del ICE y de los monopolios regionales de las empresas eléctricas del país, permitiendo que sea la energía privada generada tanto para autoconsumo como para la venta de excedentes y en libre competencia, la que supla la demanda energética a futuro.

A pesar del potencial que tiene, ¿por qué Costa Rica sigue rezagado en la generación de energía solar y cómo mejorar este panorama?

Porque el mercado de la energía en general en Costa Rica sigue en manos monopólicas del Estado, a pesar que la tecnología ya permite generar esas energías por empresas y personas privadas a mucho menor precio.

Seguimos obligados y esclavizados a seguir comprando energía importada y de alto precio a través de los entes del Estado, pagando altos impuestos por ello, cuando cualquier hijo de vecino podría instalar su alambique rural, destilar alcohol etílico o metílico para su auto y con una pequeña inversión construir su planta solar fotovoltaica y generar la electricidad para su autoconsumo y para su vehículo.