Apostando al crecimiento nacional

| Lunes 13 julio, 2009

Tras años de trabajo y empeño de los costarricenses, hoy las Zonas Francas del país se vuelcan hacia otra realidad en la cual cientos de familias se han beneficiado por los resultados obtenidos, sobre todo en estos momentos cuando las economías del mundo sufren una desaceleración económica.
En la década de los 80 se creó en Costa Rica el Régimen de Zonas Francas, mediante la reforma de Ley Nº7210, y con el fin de incitar, mediante un modelo con mayores flexibilizaciones, que más empresas se establecieran en el territorio nacional, provocando una mayor captación de capitales y generando un aumento en las exportaciones.
Los resultados se presentaron de forma rápida dándonos cuenta del crecimiento y aceptación obtenidos, y reflejados en la conformación de 247 empresas activas mediante este sistema.
Compañías que, en conjunto, generan más de la mitad del total de las exportaciones nacionales.
Durante 2008, se logró exportar más de 1.200 productos a 106 países, insertando a Costa Rica en mercados de primer nivel como Europa, Asia y Estados Unidos.
En 2007 y 2008, los principales productos de exportación fueron los circuitos integrados y microestructuras electrónicas, partes de computadoras, equipos de infusión y transfusión de sueros, prótesis de uso médico, otras preparaciones alimenticias y medicamentos, entre otros.
El encadenamiento productivo al que se apuesta, conlleva a una serie de oportunidades para el país, ya que logra obtener un impacto importante en la economía y bienestar costarricenses. Actualmente hay más de 53 mil personas empleadas en empresas de Zona Franca, y más de la mitad de estas se ubica en actividades de alta tecnología.
Se habla de potencializar el “aceleramiento” de los procesos de internacionalización de las pequeñas y medianas empresas, siendo este parque industrial un mecanismo de cómo lograrlo.
Es normal notar el establecimiento de centrales de compras globalizadas pertenecientes a las empresas multinacionales, incentivando que las empresas, desde su nacimiento, estén orientadas a los mercados extranjeros, oportunidad clara para la realidad costarricense.
No estar atento a este fenómeno implicará que un importante número de empresas —fundamentalmente pymes— que hoy son proveedoras de empresas multinacionales, puedan dejar de serlo en el corto y mediano plazo.
Es deseable que la pyme tenga una participación más activa en los procesos de internacionalización.

Director ejecutivo de ICOEX