¿Va el PLN hacia una tercera derrota electoral?

Dos derrotas electorales consecutivas tienen al Partido Liberación Nacional (PLN) en cuidados intensivos.

En las elecciones pasadas, los verdiblancos no solo obtuvieron la menor cantidad de votos —en términos porcentuales— de su historia, sino que también no ganaron ni una sola provincia, lo cual nunca antes les había pasado.

Hoy, tres años después y a 12 meses de las elecciones nacionales, los verdiblancos están en medio de una gran actividad proselitista, ya que hay once precandidatos.

El expresidente José María Figueres, los diputados Roberto Thompson y Carlos Ricardo Benavides, así como el economista Gerardo Corrales y el excandidato Antonio Álvarez, son algunos de los aspirantes.

Sin embargo, la gran pregunta es si alguno de ellos podrá reconectar con los nuevos votantes – entre 18 y 35 años y que representan un 40% del padrón electoral – , o bien, si uno de sus precandidatos tiene la capacidad para convertirse en el líder de la oposición que capitalice el desgaste de dos gobiernos consecutivos del PAC.

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¿Logró el PLN cultivar un liderazgo capaz y con carisma para revivir a Liberación Nacional?, o bien, ¿se ve una derrota electoral en el horizonte?

“Si el PLN pierde, empezará a debilitarse de tal forma que llegará a ser un partido que no definirá procesos electorales, como le ha sucedido a la Unidad , y reduzca su tamaño, sus electores, sus áreas de influencia, pierda su rastro histórico, y desaparezca como la gran fuerza política y electoral que fue”, dijo Vladimir de la Cruz, historiador y analista político.

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“Yo no veo renovación alguna en Liberación Nacional (…) Los candidatos presidenciales últimos han sido de “ocasión”, ad hoc, para la campaña. Hoy se necesitan candidatos que produzcan visión de futuro, confianza de estadistas, líderes que alrededor suyo unifiquen fuertemente al partido, a sus bases, a sus electores, a sus diversos grupos ”, finalizó de la Cruz.

Los verdiblancos enfrentan un gran reto electoral, no solo porque llevan dos fracasos a cuestas, sino también porque han ido perdiendo poder a cuenta gotas.

Además de las dos elecciones perdidas, la actual bancada verdiblanca es la más reducida de la historia con 17 legisladores.

“Lo que implican once precandidatos es que el PLN está en un juego de ajedrez donde nadie domina nada, hay una especie de anarquía de liderazgo, donde el partido ha perdido norte (…) En estos momentos se denota una especie de desesperación, para tratar de apoderarse de lo que queda. Una tercera derrota pone al PLN como un partido menor y eso es muy difícil superarlo. El PLN no tiene norte ideológico, ni liderazgo. No hay una recomposición del partido, no hay nuevos liderazgos”, dijo Francisco Barahona, analista político independiente.