Utilidades de empresas amenazadas
Fabio Parreaguirre fparreaguirre@larepublica.net | Jueves 24 enero, 2013
Desaceleración persistiría este año
Utilidades de empresas amenazadas
Aumento en costo de producción y en planilla incide en fenómeno
Los trabajadores se quejan de ganar menos a causa del costo de la vida; sin embargo, a ellos les va bien, mientras que las utilidades de la empresa privada son las que están encontrando problemas.
Si fuera así, se trataría de un poco más de la mitad de la tasa de crecimiento del año pasado, que estuvo cerca del 5%.
Aun así, el sector empresarial experimentó un descenso del 10% en sus utilidades colectivas, al tomar en cuenta que la recaudación de las personas físicas cayó de ¢510 mil millones en 2011 a ¢461 millones el año pasado, según datos del Ministerio de Hacienda.
Viendo la situación de otra forma, tan solo el 38% de las empresas nacionales reportó un crecimiento en sus utilidades el año pasado, mientras el resto quedó tablas o perdió en términos relativos, certificó la firma consultora empresarial Regus.
Entre los desafíos con que tiene que lidiar el sector productivo está el déficit crónico del sector público, que tiene el efecto de hacer el país menos competitivo, al encarecer las tasas de interés en los préstamos de las empresas.
El déficit además tiende a hacer más cara la moneda nacional, dado que el Gobierno está pidiendo plata a extranjeros, que compiten para absorber colones, con que comprar los bonos estatales.
Con el alza del colón, es más difícil exportar nuestros productos y servicios, desde el banano hasta el turismo.
“Hay una incertidumbre en torno al clima de los negocios en el país. Además los precios de materias primas están altos, aunando a ello que las debilidades internas en materia de competitividad no toman rumbo, así no se puede crecer”, explicó José Manuel Hernando, productor de Café y presidente de la Cámara Costarricense de Industria Alimentaria.
El año pasado de 80 grupos de productos alimentarios, el 50% decreció poco más del 12%, algo que demuestra los números rojos de esta industria.
A este panorama, tenemos que añadir por un lado los aumentos en el precio de la energía eléctrica, y por otro, un nivel bajo de la confianza de los consumidores costarricenses.
“El déficit fiscal no es el único problema que está afectando la competitividad de las empresas, se le deben sumar el costo de la energía eléctrica, los costos asociados a tramitomanías, las limitaciones de acceso y costo de financiamientos”, dijo Martha Castillo, directora ejecutiva de la Cámara de Industrias.
Otro aspecto tiene que ver con el balance entre los ingresos de las empresas, y los montos que ellas pagan a sus empleados, cuyo poder adquisitivo por cierto ha crecido de forma consistente.
Un empleado típico del sector privado, que ganaba ¢500 mil en 2010, habría recibido ¢516 mil el año pasado; al aplicar los aumentos de ley relevantes, y restar el efecto inflacionario, esto implica un incremento real en los ingresos del 8%.
Entre las soluciones para el empresario, lo primordial es recortar gastos y buscar eficiencias, intentar refrescar sus productos o ser más innovador con sus servicios para dar algo nuevo.
Por su parte, los trabajadores deben revisar su estilo de vida, conocer lo que realmente tienen que gastar, actualmente solo tres de cada diez costarricenses realizan un presupuesto mensual, lo que tiene que ser necesario si se quiere llegar al éxito, según Javier Angulo, asesor de Finanzas con Propósito.
“La gente no sabe que uno mismo puede hacerse su aumento, planificando bien sus gastos, ingresos y aprendiendo a ahorrar”, comentó Angulo.
Fabio Parreaguirre
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