Uno de cada cinco ticos está asociado a una cooperativa

En Costa Rica el 21% de la población está involucrada con una cooperativa de ahorro y crédito o de autogestión; es decir, uno de cada cinco ticos es cooperativista.

Esto equivale a casi 900 mil miembros, distribuidos en las 594 organizaciones presentes en el mercado.

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Las cooperativas representan casi el 14% de las utilidades del sistema financiero nacional, cuando hace una década aportaban menos del 5%.

De hecho, actualmente brindan prácticamente los mismos servicios que un banco.

Tasas de interés más favorables para los deudores y ahorrantes, pocos requisitos de ingreso, así como una mayor incursión hacia productos o servicios financieros tecnológicos, son parte de las razones del despegue de esas instituciones.

Precisamente el sábado se conmemora el Día del Cooperativismo.

Las cooperativas aportan ¢132 mil millones en exportaciones, 33 mil beneficiados con transporte público, 708 favorecidos con servicios de electrificación, el 36% de la producción nacional de café y la generación de más de 21 mil empleos directos.

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“Coopecaja se creó inicialmente para brindar sus servicios a los funcionarios de la Caja de Seguro Social y el sector salud; sin embargo, posteriormente amplió su cobertura a todos los funcionarios del sector público. Ahora está abierta a asociaciones solidaristas y entidades sin fines de lucro con modalidad de inversión”, declaró Sujeyny Gamboa, jefa de Relaciones Corporativas de esta entidad.

Las cuotas para ser parte de estas agrupaciones arrancan en ¢10.500 mensuales, son fijas y les permiten a los afiliados obtener múltiples beneficios como excedentes anuales competitivos, convenios con comercios, capacitaciones y diferentes productos financieros, entre otros.

“Ponemos primero a la gente, entendemos la importancia de servir de forma rápida y eficiente, esto se refleja en los servicios digitales y confiables que ofrecemos. Creemos en una frase que popularizó Luis Alberto Monge: el cooperativismo transforma a los ciudadanos en personas más solidarias y sensibles”, aportó Óscar Hidalgo, gerente general de Coopeservidores.

Además del aspecto económico, las cooperativas se enfocan en reforzar la parte social, como elemento diferenciador con los bancos.

Involucrar a los niños, jóvenes y a sus escuelas o colegios en temas de educación financiera ha sido unas de las estrategias utilizadas con ese objetivo.

“Para nosotros es fundamental ofrecer un servicio completo, como parte del proceso de creación de una cooperativa estudiantil, los jóvenes desarrollan conocimientos y habilidades empresariales, fortalecen su inteligencia emocional. En el mejor de los casos podrían poner en marcha su propia empresa”, comentó Jorge Solano, gerente general de Coopemep.