Un cristo en el desierto
| Martes 23 marzo, 2010
Un cristo en el desierto
El chileno Hernán Rivera Letelier gana el Premio Alfaguara de Novela 2010
Madrid
EFE
El escritor chileno Hernán Rivera Letelier ganó ayer, con su obra “El arte de la resurrección”, el Premio Alfaguara de Novela, dotado con $175 mil y considerado uno de los de mayor prestigio del ámbito hispánico.
La novela está ambientada en el desierto chileno, en las primeras décadas del siglo XX, y narra las andanzas del “Cristo de Elqui”, un vagabundo que se cree la reencarnación de Cristo y que se dedica a predicar por las salitreras chilenas.
El jurado ha valorado el “aliento y la fuerza narrativa”, así como “la creación de una geografía personal a través del humor, el surrealismo y la tragedia”.
Rivera Letelier es uno de los escritores de mayor éxito de su país.
Ha publicado, “La reina Isabel cantaba rancheras”, “Himno del ángel parado en una pata” y “La contadora de películas”, entre otras.
Fue minero en las salitreras del desierto chileno de Atacama, “el más cabrón del mundo”, como él suele decir, y en ese escenario ha situado varias de sus novelas.
De joven, era el único minero que utilizaba la biblioteca de su pueblo.
Comenzó a escribir a los 21 años, literalmente “por hambre”, según él ha contado.
A esa edad salió por primera vez del desierto y comenzó a recorrer su país. Tendido en una playa, y con las tripas vacías, escuchó en una radio robada por un amigo que convocaban un concurso de poesía cuyo primer premio era una cena en un hotel de lujo. Le bajaron las musas de golpe y escribió un poema de amor de cuatro páginas, con el que ganó el certamen.
“¡Gloria al Santo Padre!”, fue lo primero que exclamó al enterarse ayer de que “El arte de la resurrección” fue escogida entre las 539 candidatas. “Me ha ido muy bien con la literatura, hace quince años que soy el tipo más feliz del planeta”, asegura.
Se considera “hijo de los escritores del ‘boom’ y nunca” ha renegado de ellos. En la novela ganadora mezcla la crónica histórica y social con poderosos elementos del realismo mágico, y su fuerza está en sus personajes, sobre todo en el Cristo, que recuerda a otros de Valle Inclán, García Márquez o Vargas Llosa. ”Yo aspiro a tomar lo maravilloso de García Márquez, lo mágico de Juan Rulfo, lo lúdico de Cortázar y la sabiduría de Borges”, decía el ganador.
Rivera conversó con Magazine
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
Hernán Rivera, reconocido escritor chileno cuya obra aún no ha habido posibilidad de tener en el país, gracias al Premio Alfaguara iniciará una gira por medio de la cual lo conoceremos y su obra será vendida aquí.
En teleconferencia para América Latina desde las oficinas de la Editorial Santillana en San José, este autor dijo que el título “El arte de la resurrección”, sugiere múltiples reflexiones. “Sí, es un título muy bueno”, reconoció.
Rivera, que reconoce ser formado por maestros como García Márquez y Vargas Llosa, entre otros del boom latinoamericano, a quienes llama “los grandes maestros del lenguaje”, explica que su novela, sin embargo, no es realismo mágico, “yo trato de volver mágico un hecho corriente a través del lenguaje de la poesía”.
“El arte de la resurrección” saldrá a la venta en junio.
El chileno Hernán Rivera Letelier gana el Premio Alfaguara de Novela 2010
Madrid
EFE
El escritor chileno Hernán Rivera Letelier ganó ayer, con su obra “El arte de la resurrección”, el Premio Alfaguara de Novela, dotado con $175 mil y considerado uno de los de mayor prestigio del ámbito hispánico.La novela está ambientada en el desierto chileno, en las primeras décadas del siglo XX, y narra las andanzas del “Cristo de Elqui”, un vagabundo que se cree la reencarnación de Cristo y que se dedica a predicar por las salitreras chilenas.
El jurado ha valorado el “aliento y la fuerza narrativa”, así como “la creación de una geografía personal a través del humor, el surrealismo y la tragedia”.
Rivera Letelier es uno de los escritores de mayor éxito de su país.
Ha publicado, “La reina Isabel cantaba rancheras”, “Himno del ángel parado en una pata” y “La contadora de películas”, entre otras.
Fue minero en las salitreras del desierto chileno de Atacama, “el más cabrón del mundo”, como él suele decir, y en ese escenario ha situado varias de sus novelas.
De joven, era el único minero que utilizaba la biblioteca de su pueblo.
Comenzó a escribir a los 21 años, literalmente “por hambre”, según él ha contado.
A esa edad salió por primera vez del desierto y comenzó a recorrer su país. Tendido en una playa, y con las tripas vacías, escuchó en una radio robada por un amigo que convocaban un concurso de poesía cuyo primer premio era una cena en un hotel de lujo. Le bajaron las musas de golpe y escribió un poema de amor de cuatro páginas, con el que ganó el certamen.
“¡Gloria al Santo Padre!”, fue lo primero que exclamó al enterarse ayer de que “El arte de la resurrección” fue escogida entre las 539 candidatas. “Me ha ido muy bien con la literatura, hace quince años que soy el tipo más feliz del planeta”, asegura.
Se considera “hijo de los escritores del ‘boom’ y nunca” ha renegado de ellos. En la novela ganadora mezcla la crónica histórica y social con poderosos elementos del realismo mágico, y su fuerza está en sus personajes, sobre todo en el Cristo, que recuerda a otros de Valle Inclán, García Márquez o Vargas Llosa. ”Yo aspiro a tomar lo maravilloso de García Márquez, lo mágico de Juan Rulfo, lo lúdico de Cortázar y la sabiduría de Borges”, decía el ganador.
Rivera conversó con Magazine
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
Hernán Rivera, reconocido escritor chileno cuya obra aún no ha habido posibilidad de tener en el país, gracias al Premio Alfaguara iniciará una gira por medio de la cual lo conoceremos y su obra será vendida aquí.
En teleconferencia para América Latina desde las oficinas de la Editorial Santillana en San José, este autor dijo que el título “El arte de la resurrección”, sugiere múltiples reflexiones. “Sí, es un título muy bueno”, reconoció.
Rivera, que reconoce ser formado por maestros como García Márquez y Vargas Llosa, entre otros del boom latinoamericano, a quienes llama “los grandes maestros del lenguaje”, explica que su novela, sin embargo, no es realismo mágico, “yo trato de volver mágico un hecho corriente a través del lenguaje de la poesía”.
“El arte de la resurrección” saldrá a la venta en junio.