Sin pruebas contra Rodrigo Arias
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 28 diciembre, 2011
Fiscalía desestima caso contra exministro por cooperación del BCIE
Sin pruebas contra Rodrigo Arias
“Queda destruida la maledicencia de quienes, sin pruebas, afirmaron que en estos convenios existieron fondos secretos, chequeras ocultas”, dijo Arias
Al no contar con pruebas para acusarlo, la Fiscalía de Delitos Económicos y Anticorrupción desestimó la causa que llevaba contra Rodrigo Arias, precandidato del Partido Liberación Nacional (PLN).
Luego de tres años y medio de investigación, los fiscales a cargo del proceso, dieron por agotado el viernes anterior su labor por falta de elementos jurídicos.
De esta forma, el verdiblanco tiene el camino libre para continuar con sus aspiraciones presidenciales, pues anteriormente había manifestado que de enfrentar una causa penal no se postularía.
Tras conocer la resolución a su favor, Arias no ocultó su felicidad y manifestó que la decisión de la fiscalía es una prueba contundente contra quienes quisieron afectarlo.
“Queda de esta manera destruida definitivamente la maledicencia de quienes, sin pruebas, se atrevieron a afirmar que en estos convenios existieron fondos secretos, chequeras ocultas y cuentas corrientes de libre disposición”, indicó Arias.
“Tengo claro que esos ataques y la tozudez irresponsable para reconocer las pruebas que acreditaron desde siempre mi probidad, son instrumentos de una política que algunos hacen con minúscula; una política donde las ideas se sustituyen por las ofensas, los argumentos por los insultos y el respeto por las calumnias; una política que privilegia la mezquindad en el debate y que se niega a levantar la cabeza, mirar al frente y pensar en grande”, agregó.
El político verdiblanco añadió que durante más de tres años esperó pacientemente a que las autoridades realizaran sus investigaciones, pues estaba totalmente seguro de que “la verdad no se extingue”.
Esta es la segunda vez que Arias obtiene este año una victoria en el ámbito político y judicial.
Esto, porque en mayo anterior la oposición en el Congreso no logró comprobar un supuesto tráfico de influencias suyo hacia la fiscalía, para supuestamente detener la indagatoria en su contra por este caso.
Pese a la evidente victoria para Arias, eso no significa que el proceso no pueda volver a ser reabierto, en caso de que se encuentren pruebas nuevas que lo ameriten, explicó Jorge Chavarría, fiscal general de la República.
“La fiscalía hubiera acusado si tuviera certeza de la obtención de una sentencia condenatoria, como no la tenía por falta de pruebas, lo que ameritaba era desestimar. Desde el punto de vista legal, el caso puede ser reabierto si surgen nuevos elementos”, expresó Chavarría.
En relación con la investigación, el fiscal general añadió que nunca hubo presión de ningún tipo por parte de Arias para que se tomara una decisión a su favor.
Asimismo, indicó que era hora de que la fiscalía tomara una decisión al respecto, pues ya se llevaba mucho tiempo y no se justificaba prolongar más el caso.
Los delitos por los cuales Arias se encontraba bajo investigación de la fiscalía eran por un supuesto peculado, fraude de ley en la función pública administrativa y reconocimiento ilegal de beneficios laborales, los cuales se encuentran contemplados en el Código Penal y la Ley de Enriquecimiento Ilícito con penas de prisión entre uno y 13 años.
La solicitud de desestimación por parte de la fiscalía debe ser revisada por un juez en una audiencia privada.
El político se encontraba bajo investigación de la fiscalía por una donación no reembolsable por $2 millones, que hizo el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) al gobierno anterior entre 2006 y 2008.
Con ese dinero, Arias, quien se desempeñaba como ministro de la Presidencia, contrató a un grupo de profesionales en comunicación, investigación, asesoría política, legal y otras áreas, que estuvieron al servicio de la Presidencia.
A pesar de que el dinero nunca entró a las arcas públicas y que los desembolsos a los consultores los hacía directamente el BCIE, el político fue duramente cuestionado por los partidos de oposición, mientras que la fiscalía abrió una investigación para determinar si había cometido algún delito.
Las buenas noticias para Arias se dan en momentos en que el PLN y el ambiente político se encuentran agitados por la reciente llegada de José María Figueres, expresidente de la República al país.
Tras siete años de no venir a suelo nacional, Figueres regresó a Costa Rica para “comerse un tamal” y tomar mayor protagonismo en las tiendas verdiblancas.
En ese sentido, una eventual precandidatura política no es descartada por el propio expresidente, quien se autoexilió del país para evitar los cuestionamientos en su contra por la consultoría y el pago de $900 mil que recibió en el pasado de la empresa telefónica Alcatel.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
Sin pruebas contra Rodrigo Arias
“Queda destruida la maledicencia de quienes, sin pruebas, afirmaron que en estos convenios existieron fondos secretos, chequeras ocultas”, dijo Arias
Al no contar con pruebas para acusarlo, la Fiscalía de Delitos Económicos y Anticorrupción desestimó la causa que llevaba contra Rodrigo Arias, precandidato del Partido Liberación Nacional (PLN).
Luego de tres años y medio de investigación, los fiscales a cargo del proceso, dieron por agotado el viernes anterior su labor por falta de elementos jurídicos.
De esta forma, el verdiblanco tiene el camino libre para continuar con sus aspiraciones presidenciales, pues anteriormente había manifestado que de enfrentar una causa penal no se postularía.
Tras conocer la resolución a su favor, Arias no ocultó su felicidad y manifestó que la decisión de la fiscalía es una prueba contundente contra quienes quisieron afectarlo.
“Queda de esta manera destruida definitivamente la maledicencia de quienes, sin pruebas, se atrevieron a afirmar que en estos convenios existieron fondos secretos, chequeras ocultas y cuentas corrientes de libre disposición”, indicó Arias.
“Tengo claro que esos ataques y la tozudez irresponsable para reconocer las pruebas que acreditaron desde siempre mi probidad, son instrumentos de una política que algunos hacen con minúscula; una política donde las ideas se sustituyen por las ofensas, los argumentos por los insultos y el respeto por las calumnias; una política que privilegia la mezquindad en el debate y que se niega a levantar la cabeza, mirar al frente y pensar en grande”, agregó.
El político verdiblanco añadió que durante más de tres años esperó pacientemente a que las autoridades realizaran sus investigaciones, pues estaba totalmente seguro de que “la verdad no se extingue”.
Esta es la segunda vez que Arias obtiene este año una victoria en el ámbito político y judicial.
Esto, porque en mayo anterior la oposición en el Congreso no logró comprobar un supuesto tráfico de influencias suyo hacia la fiscalía, para supuestamente detener la indagatoria en su contra por este caso.
Pese a la evidente victoria para Arias, eso no significa que el proceso no pueda volver a ser reabierto, en caso de que se encuentren pruebas nuevas que lo ameriten, explicó Jorge Chavarría, fiscal general de la República.
“La fiscalía hubiera acusado si tuviera certeza de la obtención de una sentencia condenatoria, como no la tenía por falta de pruebas, lo que ameritaba era desestimar. Desde el punto de vista legal, el caso puede ser reabierto si surgen nuevos elementos”, expresó Chavarría.
En relación con la investigación, el fiscal general añadió que nunca hubo presión de ningún tipo por parte de Arias para que se tomara una decisión a su favor.
Asimismo, indicó que era hora de que la fiscalía tomara una decisión al respecto, pues ya se llevaba mucho tiempo y no se justificaba prolongar más el caso.
Los delitos por los cuales Arias se encontraba bajo investigación de la fiscalía eran por un supuesto peculado, fraude de ley en la función pública administrativa y reconocimiento ilegal de beneficios laborales, los cuales se encuentran contemplados en el Código Penal y la Ley de Enriquecimiento Ilícito con penas de prisión entre uno y 13 años.
La solicitud de desestimación por parte de la fiscalía debe ser revisada por un juez en una audiencia privada.
El político se encontraba bajo investigación de la fiscalía por una donación no reembolsable por $2 millones, que hizo el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) al gobierno anterior entre 2006 y 2008.
Con ese dinero, Arias, quien se desempeñaba como ministro de la Presidencia, contrató a un grupo de profesionales en comunicación, investigación, asesoría política, legal y otras áreas, que estuvieron al servicio de la Presidencia.
A pesar de que el dinero nunca entró a las arcas públicas y que los desembolsos a los consultores los hacía directamente el BCIE, el político fue duramente cuestionado por los partidos de oposición, mientras que la fiscalía abrió una investigación para determinar si había cometido algún delito.
Las buenas noticias para Arias se dan en momentos en que el PLN y el ambiente político se encuentran agitados por la reciente llegada de José María Figueres, expresidente de la República al país.
Tras siete años de no venir a suelo nacional, Figueres regresó a Costa Rica para “comerse un tamal” y tomar mayor protagonismo en las tiendas verdiblancas.
En ese sentido, una eventual precandidatura política no es descartada por el propio expresidente, quien se autoexilió del país para evitar los cuestionamientos en su contra por la consultoría y el pago de $900 mil que recibió en el pasado de la empresa telefónica Alcatel.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net