Reyes de la controversia
| Martes 24 noviembre, 2009
Reyes de la controversia
Marcello Pignataro
Para La República
Disco: Babylon
Artista: W.A.S.P.
Cinco años después de sacar la majestuosa ópera rock “The Neon God” (en dos discos separados), los reyes de la controversia regresan al estudio con un disco que nos hace agradecer la existencia del rock. Su anterior trabajo de estudio (Dominator – 2007) pasó sin pena ni gloria por el mundo y, honestamente, poco se puede rescatar de él.
El disco no es ni remotamente comparable con clásicos como “Inside the electric circus”, “The last command” o “The Headless Children”, pero es un verdadero regreso a las raíces. Típico hard rock/heavy metal de los 80, con una magnífica rendición de Burn de “Deep Purple”. Destacan fuertemente “Crazy” y “Thunder red” que, como menciona una reseña en Internet, perfectamente pueden ubicarse en cualquier lugar del setlist, junto a los clásicos.
El cierre del disco, con “Promised land”, no puede dejar de lado la polémica y “Blackie” se lanza con su crítica ácida a su país de origen, Estados Unidos.
Es un disco corto, de nueve temas que no suman 45 minutos. Sin embargo, para los fanáticos del grupo y del hard rock viejito, es un elemento que no debe faltar.
Marcello Pignataro
Para La República
Disco: Babylon
Artista: W.A.S.P.
Cinco años después de sacar la majestuosa ópera rock “The Neon God” (en dos discos separados), los reyes de la controversia regresan al estudio con un disco que nos hace agradecer la existencia del rock. Su anterior trabajo de estudio (Dominator – 2007) pasó sin pena ni gloria por el mundo y, honestamente, poco se puede rescatar de él.El disco no es ni remotamente comparable con clásicos como “Inside the electric circus”, “The last command” o “The Headless Children”, pero es un verdadero regreso a las raíces. Típico hard rock/heavy metal de los 80, con una magnífica rendición de Burn de “Deep Purple”. Destacan fuertemente “Crazy” y “Thunder red” que, como menciona una reseña en Internet, perfectamente pueden ubicarse en cualquier lugar del setlist, junto a los clásicos.
El cierre del disco, con “Promised land”, no puede dejar de lado la polémica y “Blackie” se lanza con su crítica ácida a su país de origen, Estados Unidos.
Es un disco corto, de nueve temas que no suman 45 minutos. Sin embargo, para los fanáticos del grupo y del hard rock viejito, es un elemento que no debe faltar.