Resumen semanal
| Sábado 04 julio, 2009
HECHO PRINCIPAL
Compra de BAC muestra confianza
En tiempos de crisis políticas, la decisión de GE Capital Global Banking —unidad financiera de la corporación estadounidense, General Electric (GE)— de aumentar su participación en BAC Credomatic GECF Inc. (BAC-Credomatic) es una muestra de confianza en la región.
Se estima el valor de la adquisición del 25% en aproximadamente $194 millones, lo cual representa un cuarto del valor del patrimonio de $776 millones de BAC-Credomatic, de acuerdo con los datos auditados del banco del 31 de diciembre de 2008.
La relación se inició en 2005, cuando GE adquirió el 49,9% de las acciones de BAC-Credomatic, por un monto que el Wall Street Journal estimó en $500 millones.
“Los cambios en la estructura serán mínimos. Al participar GE en la Bolsa de Nueva York, supone un incremento en los informes financieros, pero el equipo de trabajo y la imagen se mantendrán”, dijo Ernesto Castegnaro, CEO de BAC International Bank.
La operación supone una continuidad al proceso de integración tecnológica y de buenas prácticas que se inició desde que GE forma parte del grupo.
Se espera la comercialización de productos como créditos de consumo e hipotecarios, fuertes de GE en otros mercados.
Por este proceso ya pasaron los extintos Cuscatlán, Banco Uno, Banex e Interfin; que dieron paso a Citi, HSBC y Scotiabank, estos últimos administrados por grupos financieros multinacionales.
A pesar de eso, han implementado estrategias diferenciadas —propias de su tamaño— , lo cual conlleva beneficios para los clientes en algunos casos, mientras que en otros, nostalgia por el formato regional.
La llegada de las grandes corporaciones financieras ayudó a incentivar la competencia entre los mismos bancos; y ha obligado al sistema financiero a ser más eficiente.
Tanto la banca estatal como la privada local persiguen la excelencia en los diferentes parámetros de la operación y destacar en el servicio al cliente, para no bajar la guardia frente a los grupos multinacionales, consideró Luis Carlos Delgado, presidente de la junta directiva del Banco de Costa Rica.
A eso se une un aumento y mejora en los productos y servicios financieros, fortalecimiento de la infraestructura bancaria y una mayor cobertura de personas y empresas que no eran atendidas, y ahora lo son de una manera más satisfactoria.
“Con la evolución de una banca regional a una multinacional, el sistema financiero en Costa Rica habría ganado en solidez de las instituciones y en calidad de la gestión. El problema que han tenido los bancos internacionales es que su incursión en este país coincidió con una de las más severas crisis financieras de la historia, lo cual les ha impedido desplegar una actitud más agresiva”, puntualizó Bernardo Alfaro, subgerente del Banco Nacional.
En contraste, la mayor debilidad de esta nueva estructura de bancos es su limitada flexibilidad. Estos deben cumplir una serie de procedimientos y protocolos para cualquier operación sin importar el cliente, ni el grado de confianza que ya se tenía.
LO DESTACADO
Crisis hondureña afectaría a Costa Rica
El impacto de la crisis política hondureña podría sentirse en Costa Rica, al despertar las dudas entre los inversionistas internacionales, así como locales, con respecto a la estabilidad regional.
Es difícil pronosticar cuán profundo eventualmente sea el conflicto que se está desplegando en Honduras; no obstante, la insistencia por parte del derrocado gobernante Manuel Zelaya, de que se cambie la Constitución nacional para permitir su reelección, en las últimas semanas ha sido el detonante de fuertes choques con varios de los más poderosos elementos del Estado, incluido el Congreso, la Corte Suprema y las fuerzas armadas.
“Estaba simplemente pidiendo la opinión del pueblo, no era una encuesta vinculante. No por eso me van a sacar a balazos del país; realizar una consulta no vinculante no es un delito en ningún Estado de derecho”, dijo Zelaya, luego de ser expulsado de Honduras por las fuerzas armadas y traído a Costa Rica.
Ley de Tránsito sería suavizada
Los errores cometidos en el pasado los pusieron a correr contra el tiempo. Los legisladores luchan por reformar la nueva Ley de Tránsito, antes de que esta entre a regir el próximo 23 de setiembre.
La legislación avalada en diciembre pasado muestra multas y sanciones desproporcionadas, y algunas de sus estipulaciones no se adaptan a la realidad de las carreteras e infraestructuras nacionales.
Para evitar que las sanciones de la recién aprobada Ley de Tránsito entren a regir, el proyecto tendría que estar aprobado y publicado en los próximos tres meses.
Entre otras disposiciones se pretende reducir las multas, establecer el uso de sillas de seguridad no por edad, sino por estatura y peso, así como eliminar el impuesto al cobro de marchamo para el pago de un seguro a terceros.
Servicio del INS en la mira
La Superintendencia de Pensiones (Supen), institución que tiene el recargo de la Intendencia de Seguros, presentó una denuncia contra el INS por posibles prácticas monopolísticas ante la Comisión para la Promoción de la Competencia.
En estas circunstancias, si el INS no corrige la situación, el servicio de venta de repuestos en línea podría enfrentar un cierre.
“Encontramos que los repuestos son en unos casos más caros que el precio ofrecido en otras empresas, esto debe ser corregido inmediatamente y si no debe salir de operaciones”, señaló Javier Cascante, superintendente de pensiones.