Graduadas académicamente para incorporarse a la sociedad

Rescate de mujeres excluidas

Programa de responsabilidad social de varias empresas en conjunto con el Instituto Sor María Romero

Este mes, el Instituto Sor María Romero graduó las primeras 16 mujeres del programa que tiene en conjunto con la Cámara Costarricense de Hoteles de Costa Rica.
Son mujeres que, antes de llegar al Instituto, se encontraban en riesgo social, carentes de su derecho a vivir una ciudadanía completa.
“Vienen de un patrón familiar desintegrado, donde la figura paterna desaparece. No pueden ir a estudiar porque no tienen quien les cuide sus hijos mientras se preparan para obtener empleos dignos”, dijo sor Elena María Cruz, coordinadora general del Instituto Sor María Romero.

Precisamente, la primera obra del Instituto fue Ángeles Custodios, guardería que se encarga de cuidar los niños de estas estudiantes para que logren prepararse académicamente mientras sus hijos son cuidados correctamente.
Shirley Álvarez fue una de las graduadas. Tras años de sufrimiento, encontró refugio en el Instituto.
“Ha sido la oportunidad de mi vida, las monjas creyeron en mí y me dieron el valor para salir del infierno en que vivía”, recordó.
El programa promueve la formación integral de la mujer adulta en estado de marginalidad.
También, articula la formación de estas mujeres con la demanda de personal en la industria hotelera, formación enfocada en la ética de sor María Romero.
Los estudios duran cuatro meses, y cuentan con el apoyo de la Cámara Costarricense de Hoteles y la participación del Hotel Balmoral, Residence Inn, Los Sueños Marriott, entre otros.
El Instituto cuenta con grandes desafíos y limitantes debido al costo del programa y a la dificultad de contar con los recursos económicos necesarios.
Los diferentes organismos del Estado, junto con la iniciativa de institutos no gubernamentales como el de sor María Romero, permiten a las mujeres en riesgo social, obtener trabajos dignos que les permitan tener una participación ciudadana activa e integrada socialmente.

Ricardo Sossa
rsossa@larepublica.net