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Recuperación económica lenta; ¿Por qué?

Carlos Denton cdenton@cidgallup.com | Miércoles 14 abril, 2021


La Comisión Económica para América Latina y el Caribe CEPAL (Naciones Unidas) pronostica que la recuperación costarricense del impacto de la pandemia será de las más lentas en el hemisferio. ¿Qué se puede hacer para agilizar el proceso de mejoría? Hay demasiadas personas sufriendo y muchos que están pasando hambre, ¿Cómo es posible?

Es importante recordar que el país ya estaba mal económicamente antes del inicio de la pandemia—solo para decir que un 12 por ciento (dato oficial) de la población económicamente activa estaba sin empleo. Había 300 mil personas que no encontraba trabajo (otro número igual estaba subempleado – trabajando menos que jornada tiempo completo o laborando en una actividad que no era su profesión). Un ejemplo de lo último sería un ingeniero industrial trabajando en Uber. Con la llegada de la pandemia y las medidas usadas para combatirla esos números se triplicaron. COVID 19 exacerbó un problema existente.

Ahora se anuncia que poco a poco van bajando los números de perjudicados, pero cuando termina la pandemia siempre estará la tasa de desempleo en doble dígitos. ¿A dónde se podrá encontrar la solución? No está entre los economistas nacionales – por algo es por lo que se dice “economía – la ciencia lúgubre.” Estos son expertos (confieso ser miembro del Colegio de Ciencias Económicas) para dar explicaciones de lo que ocurrió en el pasado, pero usualmente no tienen ideas para mejorar la situación en el futuro.

Los economistas que regularmente manejan el Banco Central mantienen como su función principal “controlar la inflación” aunque esto implica mayor desempleo.

¿Serán los políticos, y sobre todo los que ocupan las oficinas en Zapote, que puedan poner al país en la dirección correcta? Se supone que pueden crear las condiciones para un crecimiento; desgraciadamente los últimos dos presidentes (del PAC) percibieron a sus funciones principalmente como de “defensores del sector público.” Lamentablemente ese sector de la economía no “crea riqueza.”

Ahora que se acercan las elecciones sería importante que se analizarán los diversos candidatos presidenciales y de votar por un candidato que entendiera lo que se requiere “no para arreglar el problema fiscal” si no lo que se ocupa para poner la economía a producir como estuvo en el período 1990-2010.

Los que crean riqueza son los empresarios, pequeños, medianos y grandes. Cuando a estos se les pregunta los tres obstáculos más grandes que encuentran a crear empresas o expandir otras existente contestan lo siguiente: Primero el costo de la energía es uno de los más altos del mundo. El ICE y la RECOPE, dos instituciones llenas de “botellas” (personal no requerida) requieren overjol y competencia. Segundo, el proceso de formar legalmente una empresa debería ser algo que toma dos a tres horas, no dos a tres meses como ahora. Tercero, tiene que haber más dinero disponible para emprendedores y más concesiones para las zonas francas (10 años es muy corto, por ejemplo).

Tengamos todos como meta lograr una tasa de desempleo de 6 por ciento para 2025. Sí, se puede, con el liderazgo apropiado.

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